El presidente de Francia, Emmanuel Macron, celebró ayer jueves que el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur “no se haya cerrado a toda prisa” y aseguró que Francia se opone en su forma actual a este pacto con el bloque sudamericano. “En el estado actual de los textos del Mercosur, Francia se opone y se opondrá a este tratado de libre comercio con la región del Mercosur”, expresó el mandatario francés al cierre de una cumbre de la UE en Bruselas.

“Simplemente estamos pidiendo que las reglas ambientales y sanitarias que imponemos a nuestros agricultores y otras profesiones sean las mismas”, añadió. Por su parte, el jefe del gobierno de España, Pedro Sánchez, dijo que el caso “está en manos de la Comisión Europea”, el brazo ejecutivo de la UE.

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“La política comercial es una política común. La Comisión es quien negocia en nombre de los Estados miembros”, agregó. Según Sánchez, el Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, “es clave en la relación geopolítica y económica que debemos tener con un continente con el que nos unen tantas cosas”.

En el segundo semestre de 2023, cuando ocupó la presidencia semestral de la UE, España se empeñó en cerrar el acuerdo, negociado durante más de dos décadas. En ese tiempo, las negociaciones avanzaron considerablemente, hasta que la oleada de protestas de agricultores europeos arrojó un manto de incertidumbre sobre el pacto.

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“Creo que en breve va a haber otra ronda de negociaciones, y por tanto, desde este punto de vista, no debe haber un parón antes de las elecciones europeas” previstas para junio, dijo Sánchez. Por su parte, el jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz, reiteró que la negociación es responsabilidad de la Comisión Europea, pero apuntó que veía el acuerdo con el Mercosur como “una oportunidad”.

Las protestas de los agricultores europeos llegaron este jueves a Bruselas, donde unos 1.200 tractores y máquinas agrícolas bloquearon parte de la ciudad. Los trabajadores del campo exhiben un amplio abanico de reclamos, que van desde el costo de la transformación “verde” del sector hasta la competencia desleal, en la que incluyen los productos importados de Ucrania y el acuerdo con el Mercosur.

Fuente: AFP.

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