Nación Media continúa con su cobertura desde Israel, país que sigue en guerra a causa de los ataques terroristas protagonizados por el Hamás, los que desde el 7 de octubre prosiguen con lanzamiento de misiles hacia distintas ciudades israelíes. En medio de una entrevista en Holón, próximo a Tel Aviv, tanto la entrevistada como el corresponsal tuvieron que correr al refugio ante el inicio del sonido de las sirenas.

El periodista Juan Carlos dos Santos se encontraba al final de una entrevista con Soly Lisigurski, ciudadana israelí de origen peruano que vive desde hace seis meses en Holón, ciudad que es una constante víctima de los ataques terroristas. Tanto Soly como sus hijas, además del corresponsal, tuvieron que correr al refugio por el sonido de sirenas, la cual da aviso de nuevos lanzamientos de misiles.

La cámara quedó encendida y registró el momento en que se dan al menos explosiones, lo cual significa que las cúpulas de hierro han podido interceptar los cohetes lanzados por los terroristas, sin causar daños en al menos esa zona. Tras unos minutos de espera en el refugio, tal y como lo establece en el protocolo, todos pudieron volver nuevamente a la casa.

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Lisigurski relató que es difícil procesar todo lo que les está pasando desde el primer ataque a Israel, no es la única con pesadillas y todos en ese país tienen a un amigo, un familiar o un conocido secuestrado por los terroristas. Manifestó que ella y sus hijas viven con miedo y que evitan salir a las calles. “Nuestra vida cambió de un día para otro”, expresó.

Desde 1991 en el Estado de Israel es obligatorio que todos los edificios, casas, hoteles, etc. cuenten con refugios o zonas seguras, justamente previendo los eventuales ataques terroristas a civiles.

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Cada día es diferente

“El 7 de octubre pasaron los policías pidiendo que cerremos las ventanas y no abramos las puertas a nadie, gritando que ‘estamos en guerra’. De un día a otro me quedé sin trabajo, hay mucha gente a la que le ha pasado lo mismo, que sus hijos están al frente de guerra y no sabes lo que va a pasar, no es un servicio cualquiera, estamos en una guerra con enemigos que cada día tienen algo diferente”, narró.

Desde el inicio del ataque del Hamás tienen que vivir en alerta, una de sus hijas incluso se bañaba vestida en caso de que suene las alarmas. Holón que es conocida como una ciudad amigable para el crecimiento de los niños, hoy es uno de los objetivos constantes de los terroristas.

“Por un momento pensé que me estaba volviendo loca, uno tiene pesadillas continuas, no dormimos bien, me duermo cuando pasan los aviones porque alrededor de las 3:00 de la madrugada digo, ‘son los aviones de Israel’ y puedo descansar. Pero las explosiones son fuertísimas, significan que estamos a salvo, pero como le dices a tu cerebro que la sirena y la explosión significan que estamos a salvo”, refirió.

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Soly Lisigurski, ciudadana israelí de origen peruano reside en Holón. Foto: Nación Media

El día en que iniciaron los ataques, ella tenía previsto un encuentro con amigos al que decidió no ir, en ese mismo lugar llegaron los terroristas y estuvieron en el patio de la casa mientras todos estaban en el refugio. “No encuentro palabras para poder expresar lo que se han hecho a los ciudadanos israelíes y de otros países, las violaciones, las torturas, los secuestros, la masacre”, lamentó.

A pesar de haber servido en el ejército de Israel y haber sido parte de la Segunda Intifada (oleada de violencia que sucedió en el 2000), hoy Soly vive con miedo dado que ella y sus hijas no tienen a ningún familiar en Israel, por lo que han establecido un protocolo para protegerse de los terroristas.

Algo positivo de esta situación es la unión del pueblo israelí, ya no hay discusiones sobre izquierda o derecha desde el 7 de octubre. Veo a los soldados con una fe tan fuerte, pero igual me genera incertidumbre y angustia de cuantos soldados están expuestos, mujeres esperando por sus hijos y esposos. Mi hija está en lista para ingresar el próximo año al ejército, esta situación de que los reservistas han venido para defender al país es muy emotivo, todos los días salimos a cantar el himno nacional y una canción para los soldados”, comentó.

Hamás, un peligro para el mundo

Como todos en Israel, Soly ansía el fin de la guerra y está convencida de que el ejército podrá acabar con este grupo terrorista que representa un peligro no solo para esta nación, sino también para los palestinos y la comunidad europea en general.

Israel está en su legítimo derecho de defenderse y acabar con el terrorismo de Hamás, que es una amenaza para todo el mundo, ellos desaparecerán con esta incursión, porque de lo contrario nadie podrá vivir tranquilo, ni los países de Europa ni el pueblo de Palestina que vive bajo este yugo, este pueblo ha sufrido mucho, todos en realidad a causa de los grupos terroristas”, concluyó.

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