Los argentinos definirán este domingo sus candidatos a la presidencia en elecciones primarias, en un anticipo a los comicios de octubre que enfrentan al oficialismo peronista y la oposición de derecha, así como un libertario antisistema que va contra todos. Estas son tres claves para entender las elecciones PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias):

¿Qué se elige?

Las primarias se celebran en Argentina desde 2009. Pero por primera vez en las de este año los votantes de las dos coaliciones más importantes, la oficialista Unión por la Patria (peronistas) y la opositora Juntos por el Cambio (centro-derecha), deberán escoger entre dos postulantes ya que en comicios anteriores fueron con candidato único.

En Unión por la Patria se da por descontado que el ministro de Economía, Sergio Massa, obtendrá la postulación frente al dirigente de los movimientos sociales Juan Grabois. Pero en Juntos por el Cambio, los analistas no se atreven a avanzar un pronóstico entre el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, visto como un moderado; y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, que defiende una política de mano dura.

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La gran incógnita es la de quién será escogido entre Rodríguez Larreta y Bullrich. Es una elección con final abierto y ese resultado definirá el nuevo escenario electoral”, opinó el analista político Carlos Fara. “Massa va a ganar su elección interna. Eso es importante para él, pero no cambia nada”, añadió.

Como tercera fuerza despunta el candidato libertario y ultraderechista Javier Milei, sin desafío dentro de su partido la Libertad Avanza, pero para quien será vital obtener una alta votación que muestre su peso. Las primarias servirán también para designar a los candidatos para las elecciones parciales de la Cámara de Diputados y del Senado, así como para la alcaldía de la capital y la gobernación de la provincia de Buenos Aires.

¿Cómo afecta a la economía?

Los argentinos acuden a votar en un clima de deterioro económico, con una de las tasas de inflación más altas del mundo (115 % interanual) y una pobreza que alcanza al 40 % de la población. “La inflación es invivible, pero no confío en ninguno para resolver semejante tema económico”, dijo a la AFP Santiago Matos, un estudiante universitario de 18 años.

La incertidumbre política se traduce en nerviosismo en los mercados y se refleja en la cotización del ‘dólar blue’, como se conoce el tipo de cambio informal que esta semana pasó la barrera psicológica de los 600 pesos por dólar, el doble del oficial. “Tenemos la culpa todos. No puede ser que vayamos corriendo a comprar dólares. Los brasileños, los paraguayos, ninguno usa otra moneda que la propia, acá hasta para cotizar un trabajo de albañilería se referencia con el dólar”, señaló Carlos Reyes, un electricista de 66 años.

Argentina tiene un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 44.000 millones de dólares, suscrito en 2018 y renegociado en 2021. Hace dos semanas, Massa logró un entendimiento con el FMI para flexibilizar las metas de acumulación de reservas internacionales, que aún debe ratificar el directorio del organismo. Y todos se preguntan qué pasará el día después de la elección.

Una alta votación de la oposición, señal de un posible cambio de gobierno, podría tranquilizar a los mercados. Pero si es el peronismo el que consigue el primer lugar habrá un cimbronazo fuerte”, consideró Juan Negri, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Torcuato di Tella.

Democracia

Las primarias de este año abren el proceso electoral que marca los 40 años desde el regreso a la democracia, el periodo más largo que ha vivido Argentina. Y aunque la ciudadanía valora las libertades democráticas, muestra cierto escepticismo con respecto a la capacidad de atender sus problemas cotidianos, según los estudios de opinión.

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En Argentina hay una recesión democrática o desafección cívica. Desde hace varios años se está acentuando el desinterés en la elección misma”, señaló la politóloga Paola Zubán, quien vaticina una participación electoral inferior a la de hace cuatro años (76%), pese a la obligatoriedad del voto. “Hay falta de entusiasmo. Y en las primarias esperamos un voto muy visceral, desde la emoción”, apuntó Zubán.

Tras años enfrascados en la polarización, que los argentinos bautizaron “grieta”, esta elección será la primera sin los expresidentes Cristina Kirchner ni Mauricio Macri, figuras tutelares de la alianza peronista y de su opositora Juntos por el Cambio. “Para mí, los liderazgos tradicionales están agotados. Este gobierno fue malo y el anterior también”, resumió José Consiglio, un abogado de 42 años.

Fuente: AFP

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