El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reúne este lunes con el primer ministro británico, Rishi Sunak, y con el rey Carlos III durante una breve escala diplomática en Londres de camino a la cumbre de la OTAN en Lituania. El mandatario estadounidense fue recibido por Sunak a las puertas de Downing Street. Sonrientes, se estrecharon la mano frente a los numerosos periodistas.

En este encuentro, de unos 45 minutos y probablemente centrado en la guerra de Ucrania entre otros asuntos, Biden buscará “fortalecer aún más la estrecha relación” con el Reino Unido, afirmó la Casa Blanca. Después, será recibido por Carlos III en el Castillo de Windsor, residencia real a unos 40 km al oeste de Londres, para hablar de las cuestiones medioambientales y climáticas que preocupan al rey británico.

Será la primera reunión entre ambos desde que el monarca de 74 años fue coronado en mayo, durante una pomposa ceremonia en presencia de decenas de jefes de Estado a la que el presidente estadounidense no asistió. Biden, de 80 años y muy orgulloso de sus raíces irlandesas, estuvo representado por su esposa Jill. Esto suscitó polémica, pero Washington insistió en que su ausencia no era “un desaire”, sino que seguía la línea diplomática entre ambos países: ningún presidente estadounidense ha asistido nunca a la coronación de un soberano británico.

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Según el gobierno británico, esta visita “refleja la sólida relación” entre ambos países. Sin embargo, el ejecutivo conservador de Sunak sigue sin lograr el tan anhelado acuerdo de libre comercio con Estados Unidos que esperaba obtener tras el Brexit -efectivo desde 2021- para paliar la pérdida de ventajas comerciales con la Unión Europea, hasta entonces su principal socio comercial.

Si sus respectivos predecesores -Boris Johnson y Donald Trump- parecían determinados a cerrarlo rápidamente, la llegada del demócrata Biden a la Casa Blanca en 2021 y sus reticencias ante las posibles consecuencias negativas del Brexit para el frágil acuerdo de paz en Irlanda del Norte pusieron un freno a la negociación.

La cuestión norirlandesa figurará muy posiblemente en la conversación entre ambos líderes, ya que es “un tema del que el presidente habla regularmente con su homólogo británico”, afirmó Amanda Sloat, principal asesora de Biden para Europa.

Bombas de racimo

Estados Unidos y el Reino Unidos son, por otra parte, firmes aliados de Ucrania y es probable que la guerra encabece las conversaciones, dos días después de que Washington prometiese suministrar bombas de racimo a Kiev. Son armas muy polémicas porque matan indiscriminadamente, al dispersar pequeñas cargas explosivas antes o después del impacto, pudiendo causar numerosas víctimas colaterales civiles.

Fue una “decisión muy difícil” pero “correcta”, afirmó Biden. El anuncio puso en aprietos a los países europeos, muchos de los cuales firmaron la Convención de Oslo de 2008, que prohíbe su uso, incluido el Reino Unido. Sunak subrayó no obstante el sábado que su país -que ha suministrado a Kiev carros de combate pesados y armas de largo alcance- seguirá apoyando a Ucrania.

Los dos dirigentes buscarán así coordinar sus posturas antes de la cumbre con otros líderes de la OTAN, el martes y el miércoles en Lituania. Ucrania espera lograr allí una “señal clara” de que algún día podrá unirse a la Alianza Atlántica, en palabras de su presidente, Volodimir Zelenski.

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Pero tanto él como Biden aceptaron que esto no ocurrirá mientras dure la invasión rusa, iniciada en febrero de 2022. “Estaríamos en guerra con Rusia si ese fuera el caso”, afirmó Biden a su llegada a Londres, recordando que según las reglas de la alianza militar sus miembros deben intervenir si uno de ellos es atacado.

Tras Lituania, el presidente estadounidense viajará a Finlandia, país fronterizo con Rusia que ingresó en la OTAN el pasado 4 de abril. Biden, que ve esta expansión de la alianza militar hacia el noreste como un revés estratégico para Moscú, quiere vencer las últimas reticencias de sus miembros a la adhesión de otro país escandinavo, Suecia.

Zelenski busca resultados

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó el domingo su esperanza de alcanzar el “mejor resultado posible” de la próxima cumbre de la OTAN, en la que espera una señal de que su país podrá un día unirse a la alianza. Tras reunirse con su colega polaco Andrzej Duda, Zelenski indicó que ambos habían acordado “trabajar juntos para obtener el mejor resultado posible para Ucrania” en la próxima cumbre de la OTAN, que tendrá lugar el 11 y 12 de julio en Vilna (Lituania).

“Juntos somos más fuertes”, afirmó Duda en las redes sociales durante una visita a la ciudad de Lutsk, en el oeste de Ucrania, junto a Zelenski. Polonia es uno de los principales apoyos de Ucrania en la OTAN, la alianza militar a la que Kiev quiere sumarse.

Zelenski aclaró que no espera la incorporación de Ucrania a la OTAN antes de que termine la guerra con Rusia, pero confía en que la cumbre brinde una “señal clara” de la intención de llevar a Kiev a la alianza. Al respecto, el presidente estadounidense Joe Biden declaró en Londres, donde llegó el domingo camino a la cumbre, que espera que la alianza “trace un camino racional para que Ucrania pueda calificar para ingresar a la OTAN”

Biden dijo a CNN que “no creo que tengamos unanimidad en la OTAN para hacer ingresar o no a Ucrania (...) en medio de una guerra”. “Estaríamos en guerra con Rusia si ese fuera el caso”, agregó Biden. Zelenski regresó el sábado de Turquía, tras una breve gira por Europa del Este para recabar apoyos antes de la cumbre de la alianza militar.

El mandatario ucraniano aplaudió el “coraje” de su pueblo en un video difundido el sábado, cuando se cumplían 500 días del inicio de la guerra. Su declaración fue grabada en la Isla de las Serpientes, en el mar Negro, un territorio que simboliza la resistencia frente a Moscú.

Regimiento Azov

El mandatario iba acompañado de altos mandos del regimiento Azov, que debían permanecer en Turquía hasta el final del conflicto en aplicación de un acuerdo diplomático entre Moscú y Kiev. El Kremlin fustigó su repatriación, una “violación directa” del pacto, según el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Los combatientes del regimiento son celebrados como héroes en Ucrania por su resistencia en la acería Azovstal durante el sitio de la ciudad de Mariúpol (sur) y denostados en Rusia por sus vínculos con el ultranacionalismo ucraniano. Uno de los combatientes de ese batallón, Denys Prokopenko, citado por la agencia de noticias Interfax-Ucrania, declaró que iba a volver al frente.

Peskov vinculó el regreso de los miembros del regimiento al “fracaso de la contraofensiva” ucraniana lanzada en junio, pero también al deseo de Ankara de mostrar su “solidaridad” de cara a la próxima cumbre de la OTAN. Biden espera también que Turquía desista de su objeción al ingreso de Suecia a la OTAN.

En una conversación telefónica el domingo con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Biden “transmitió su deseo de recibir a Suecia en la OTAN lo antes posible”, indicó la Casa Blanca. El despacho de Erdogan informó que el presidente sostendrá una bilateral con Biden durante la cumbre de Vilna.

Bombas de racimo

Aunque no obtuvo un proceso acelerado para integrar la OTAN, Ucrania sí obtuvo de Estados Unidos la promesa de bombas racimo, un arma muy polémica que, según Zelenski, es un “indispensable programa de ayuda”. Estas armas, prohibidas en muchos países, matan indiscriminadamente al dispersar pequeñas cargas explosivas antes o después del impacto, y pueden causar numerosas víctimas civiles colaterales.

Biden admitió que fue una “decisión muy difícil” pero que era “lo correcto”. El anuncio puso en apuros a los países europeos, muchos de los cuales han firmado la Convención de Oslo de 2008, que prohíbe su uso. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió el domingo no “bloquear” a Estados Unidos en su entrega de armamento, a la vez que defendió la oposición de su país a las bombas de racimo.

El primer ministro de Camboya, Hun Sen, recordó la “experiencia dolorosa” de su país, golpeado por Estados Unidos en la década de 1970. “Sería el mayor peligro para los ucranianos durante muchos años”, tuiteó. Su país cuenta con miles de mutilados o muertos debido a estas bombas. Rusia denunció esta decisión y dijo que era una “muestra de debilidad” ante el “fracaso” de la contraofensiva ucraniana.

Corea del Norte amenaza

Corea del Norte advirtió que derribará cualquier avión espía estadounidense que viole su espacio aéreo, y condenó los planes de Washington de enviar un submarino con misiles nucleares cerca de la península coreana. Un portavoz del ministerio de Defensa Nacional norcoreano dijo que un avión espía estadounidense realizó vuelos “provocadores” este mes, uno de los cuales penetró su espacio aéreo “varias veces”.

“No hay garantía de que no ocurra un incidente tan chocante como derribar un avión estratégico de reconocimiento de la Fuerza Aérea estadounidense” en el mar de Japón, dijo el portavoz en una declaración difundida por la agencia oficial KCNA.

El portavoz citó incidentes pasados en que Pyongyang derribó aviones estadounidenses y advirtió que Estados Unidos pagará por ese espionaje aéreo “montado frenéticamente”. También fustigó el planeado envío de recursos nucleares estadounidenses a la península coreana como “el chantaje nuclear más patente” a Corea del Norte lo que presenta una grave amenaza a la seguridad regional y global.

“La actual situación claramente prueba que la situación en la península coreana se acerca al umbral de un conflicto nuclear debido a las acciones militares provocadoras de Estados Unidos”, agregó. Washington anunció en abril el envío de un submarino con misiles nucleares para realizar la primera visita a un puerto surcoreano en décadas, sin precisar cuándo.

Corea del Norte ha realizado numerosos lanzamientos de misiles este año, mientras que Estados Unidos y Corea del Sur han intensificado su cooperación militar con varios ejercicios bélicos en la zona. Por su parte, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol tiene previsto participar esta semana en la cumbre de la OTAN en Lituania, en busca de mayor cooperación con esa alianza de defensa ante las crecientes amenazas bélicas de Corea del Norte, informó su despacho.

Fuente: AFP.

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