La corte electoral de Brasil abrió este jueves un juicio que puede inhabilitar políticamente durante ocho años al exmandatario Jair Bolsonaro e impedirle ser candidato en las presidenciales de 2026. El Tribunal Superior Electoral (TSE) juzgará al ultraderechista por ataques proferidos contra el sistema de votación electrónica en Brasil durante una reunión con embajadores en julio de 2022, tres meses antes de ser derrotado en las urnas por el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

Los siete magistrados de la corte abrieron la sesión plenaria en la sede del tribunal en Brasilia, en medio de una gran expectación en el gigante suramericano. Los jueces expresarán uno a uno su voto. El escenario más probable es que el juicio no finalice este jueves. Bolsonaro, que defiende su inocencia, prevé seguir la sesión a distancia, desde Porto Alegre, sur de Brasil, donde participará en reuniones políticas.

En su discurso ante los diplomáticos en la residencia presidencial de la Alvorada, Bolsonaro aseguró sin pruebas que buscaba “corregir fallas” del sistema de urnas electrónicas vigente con la “participación de las Fuerzas Armadas”. El excapitán dijo que la supuesta vulnerabilidad del sistema podía servir para manipular el resultado electoral en su contra. Ese argumento atizó posteriormente a parte de sus seguidores radicalizados, que el 8 de enero de 2023, días después de la toma de posesión de Lula, invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia.

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La Fiscalía pidió que el exmandatario (2019-2022) sea declarado “inelegible” debido a “abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación”. “No hubo ninguna crítica, ni un ataque al sistema electoral. Hice una presentación sobre cómo funcionaban las elecciones en Brasil”, sostuvo el expresidente el miércoles ante la prensa.

Sin embargo, se da casi por descontado que Bolsonaro, de 68 años, será condenado, dijeron a la AFP dos fuentes judiciales que han seguido el trámite. “La duda es cuántos votos en contra tendrá”, aclaró una de ellas. Si no se completan los votos este jueves, están previstas otras dos sesiones plenarias más, el 27 y 29 de junio. Tampoco se descarta un aplazamiento del proceso y la sentencia puede ser recurrida.

“Continuar vivos”

El expresidente ha tenido escasas apariciones públicas desde que regresó a Brasil el 30 de marzo después de residir tres meses en Estados Unidos, mientras ha mantenido reuniones con su Partido Liberal, mayoritario en el Congreso. El miércoles aseguró “no saber” si volvería a ser candidato a algún cargo público, aunque dejó clara su intención de mantenerse “activo” en la política y “colaborar con el futuro de Brasil”.

Aunque fuera inhabilitado, Bolsonaro podría conservar un rol de liderazgo en la derecha brasileña, según analistas. “No vamos a entrar en pánico con el resultado que venga (...) Queremos continuar vivos, contribuyendo con el país”, dijo el domingo.

El ultraderechista perdió por una estrecha diferencia de 1,8 % en la segunda vuelta frente a Lula. Los partidos conservadores dominan además el actual Congreso. Bolsonaro “tiene un gran electorado que se deja influenciar por él. Actuará entre bastidores y usará su poder de transferencia de votos e influencia en favor de candidatos”, dijo Marco Antonio Teixeira, politólogo de la Fundación Getulio Vargas.

Silencio oficial

La del TSE será la primera de una serie de decisiones que podrían recaer sobre el exmandatario, quien enfrenta más de una decena de procesos administrativos en el tribunal electoral. Además, es objeto de cinco investigaciones en el Supremo Tribunal Federal, con penas susceptibles de prisión, incluyendo una por su presunto papel como autor intelectual de la asonada del 8 de enero.

Desde su regreso de Estados Unidos, declaró ante la policía en tres ocasiones: por los disturbios de Brasilia, por un caso de joyas que entraron ilegalmente en el país en 2021 supuestamente para él y su esposa y por un presunto sistema de falsificación de certificados de vacunación contra el covid. Por su parte, el gobierno de Lula se ha mantenido a distancia de los problemas judiciales de Bolsonaro, sin dar recientemente declaraciones al respecto.

Pide “juicio justo”

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022) pidió este miércoles un “juicio justo”, un día antes de que la corte electoral empiece a decidir su suerte en un proceso que puede dejarlo inelegible e impedirle disputar las presidenciales de 2026. “No hay ninguna materialidad (fundamento) en el proceso. No debería haber otro resultado que no sea el archivado (...) Pido a los señores jueces que hagan un juicio justo”, dijo el ultraderechista en una entrevista con el canal CNN Brasil.

En su discurso ante los diplomáticos en la residencia presidencial de la Alvorada, Bolsonaro aseguró sin pruebas que buscaba “corregir fallas” del sistema de urnas electrónicas vigente con la “participación de las Fuerzas Armadas”. Y deslizó que la supuesta vulnerabilidad del sistema podía servir para manipular el resultado electoral en su contra.

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Pero a horas de empezar a ser juzgado, el expresidente ultraderechista negó que aquel discurso representara “ataques” al sistema de votación, y aseguró que se limitó a exponer “cómo funcionan las urnas” a embajadores, “que no votan”. Se da casi por descontado que Bolsonaro, de 68 años, será condenado, dijeron a la AFP dos fuentes judiciales que han seguido el caso.

Si el jueves los miembros del TSE no llegan a votar, están previstas otras dos sesiones plenarias más, el 27 y 29 de junio. Tampoco se descarta un aplazamiento del proceso, que podría suceder si uno de los siete jueces del TSE pide más tiempo para evaluar su decisión.

Bolsonaro aseguró el miércoles que lo “ideal” sería que algún juez pida tiempo de vista en el “inicio” del juicio. Por último, señaló que, independientemente del resultado del juicio, desea seguir gravitando en la política. “Quiero seguir trabajando, activo y colaborando con el futuro de Brasil”, agregó.

Casos abiertos

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro será juzgado este jueves por abuso de poder, en el primero de una serie de procesos previstos contra el ultraderechista que podrían desde inhabilitarlo hasta llevarlo a la cárcel. Estos son los casos de los que es objeto Bolsonaro.

- Ante la Justicia Electoral -

El Tribunal Superior Electoral (TSE) analizará el jueves si hubo abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación durante una reunión que Bolsonaro celebró en Brasilia con embajadores, el 18 de julio de 2022.

Ese día, exhibió una presentación con desinformación sobre las urnas electrónicas y sugirió la participación de las Fuerzas Armadas para “corregir fallas” del sistema de votación, menos de tres meses antes de los comicios presidenciales, en los que fue derrotado por el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

Ante el TSE se tramitan en total 16 casos por los que Bolsonaro puede ser declarado “inelegible”. Eso incluye acciones por ataques verbales al sistema electoral o por el supuesto uso de la maquinaria pública en beneficio propio durante los comicios. Si resultara condenado, se le podría prohibir disputar elecciones por ocho años, dejándolo fuera de las presidenciales de 2026.

- Ante la Corte Suprema -

Bolsonaro enfrenta cinco investigaciones en el Supremo Tribunal Federal (STF), susceptibles de penas de prisión. Cuatro fueron abiertas durante su presidencia (2019-2022), mientras que en la última es investigado como presunto instigador del asalto a las sedes de los tres poderes por parte de seguidores suyos el 8 de enero en Brasilia.

En uno de los casos, Bolsonaro es acusado de interferir con la policía para proteger a familiares sospechosos de corrupción. También es investigado, en otro caso distinto al del TSE, por difundir desinformación sobre las urnas electrónicas.

Las otras dos pesquisas son por haber filtrado informaciones confidenciales de una investigación policial sobre un ataque cibernético a la corte electoral y por declaraciones sobre la pandemia de covid-19, cuando asoció la vacuna con un supuesto riesgo de contraer VIH. Sin fueros especiales tras dejar la presidencia, también debe responder a procesos en primera instancia.

Entre ellos, es señalado por “subversión al orden” por su participación en manifestaciones con consignas antidemocráticas el 7 de septiembre de 2021. Si fuera condenado de forma definitiva y a las penas máximas por esos delitos, el expresidente enfrentaría casi 40 años de cárcel.

- Joyas y certificado anticovid -

Bolsonaro es objeto además de una investigación de la Policía Federal (PF) por varios conjuntos de joyas regaladas por Arabia Saudita, algunas de las cuales habrían ingresado a Brasil de forma irregular en 2019. Las joyas implicadas en el escándalo incluyen un juego de collar y pendientes de diamantes destinados a la exprimera dama Michelle, valuado por la prensa en 3,2 millones de dólares.

Este conjunto fue incautado por la aduana cuando una comitiva ministerial intentó ingresarlas a Brasil en 2021. El caso puede configurar delito de peculado (apropiación de bienes públicos) o tributario, por el ingreso de bienes privados sin la debida declaración y pago de impuestos.

Bolsonaro negó haber cometido ningún crimen en su declaración en abril ante la PF. También negó en mayo haber participado en la supuesta falsificación de su certificado de vacunación contra el covid-19, así como de otros allegados. En el marco de esa investigación, la policía allanó la casa del expresidente, un escéptico del covid que siempre aseguró no haberse vacunado.

Fuente: AFP.

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