El Banco Central de Brasil mantuvo este miércoles pasado su tasa de interés de referencia en 13,75% con el objetivo de bajar la inflación, pese a las presiones del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva para reducir el costo del crédito. El Comité de Política Monetaria del Banco (Copom) informó de su decisión de dejar sin cambios la tasa Selic por quinta vez consecutiva, y la mantiene así en uno de los niveles más altos del mundo.

“Esa decisión es compatible con la estrategia de convergencia de la inflación en torno de la meta”, indicó el Copom en un comunicado divulgado tras la segunda reunión del año y desde la asunción, en enero, de Lula. El mandatario izquierdista calificó el martes de “absurdo” el nivel de la tasa Selic que, considera, frena la inversión.

Este miércoles, su ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dijo que el comunicado del Banco Central era “muy preocupante” y que podría afectar las cuentas públicas. “Dependiendo de las futuras decisiones podemos inclusive poner en riesgo el resultado fiscal, en poco tiempo traerá problemas a las empresas”, dijo.

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El Banco Central tiene una meta de inflación para 2023 con un techo de 4,75%, mientras que las proyecciones del mercado se elevaron a 5,85%, según la última encuesta Focus de la entidad. La decisión del comité coincide con el consenso de un centenar de consultoras e instituciones financieras sondeadas por el diario Valor, que no esperaban movimientos.

Así, la tasa Selic quedó en el nivel que trae desde agosto del año pasado. Ahí acabó el ciclo alcista iniciado en marzo de 2021 desde un mínimo histórico de 2% para impulsar el consumo en plena pandemia. La inflación anual se mantuvo en dos dígitos por varios meses, pero el indicador cedió a 5,6% a doce meses en febrero pasado.

Puja por el crecimiento

El Copom aseguró en su comunicado que su resolución de mantener la tasa también implica un “fomento del pleno empleo”. Pero el gobierno ha incrementado en las últimas semanas las presiones sobre la autoridad monetaria para que reduzca la Selic. Una tasa alta tiende a encarecer el crédito, y desalienta el consumo y la inversión.

“Voy a continuar insistiendo. Seguiré intentando luchar para que podamos reducir la tasa de interés, para que la economía pueda tener inversión”, lanzó Lula en una entrevista con el sitio Brasil 247. El mandatario ha repetido que la tasa alta obstaculiza el crecimiento, frenando las inversiones y la generación de empleo, mientras “hay personas pasando hambre”. Al contrario, reprocha que esa política solo enriquece al sector financiero.

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Por su parte, la Confederación Nacional de la Industria expresó su rechazo a la decisión “equivocada” del Copom, indicando que una tasa tan alta es “innecesaria” para combatir la inflación. El miércoles, el presidente de la poderosa Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), Josué Gomes da Silva, había calificado la tasa de “pornográfica”.

En el último trimestre de 2022, el PIB de la mayor economía latinoamericana cayó impactado precisamente por las tasas de interés (-0,2%), aunque anotó un crecimiento del 2,9% en el año. Para 2023 la expansión de la economía se espera incluso más débil, de 0,88%, según la encuesta Focus.

Incertidumbre fiscal

El Copom destacó la “incertidumbre” sobre una nueva regla de control fiscal en el país y su impacto sobre la deuda pública, como otro de los factores que pesaron sobre su decisión. El gobierno atrasó hasta abril la presentación de una esperada estructura de control fiscal para reemplazar a la que fijaba un techo al gasto público, en vigor hasta ahora.

Sin esa regla, el mercado teme que un gasto público desbocado incremente el endeudamiento y afecte a la economía brasileña. Además, el Copom ponderó la crisis bancaria en Estados Unidos que se expandió a instituciones europeas.

“El ambiente externo se deterioró”, indicó en su nota, al referirse a las complicaciones de las instituciones financieras que “elevaron la incertidumbre y la volatilidad de los mercados”, junto a la persistente inflación global. En ese escenario, la Reserva Federal estadounidense (Fed) aumentó este miércoles en un modesto cuarto de punto porcentual sus tasas de referencia a 4,75-5,00%, como esperaba el mercado.

Fuente: AFP.

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