La campaña para la elección de los 50 miembros del Consejo Constitucional, responsable de la redacción de una nueva propuesta de Constitución para Chile, arrancó el miércoles, en el tercer intento en cinco años por reemplazar el texto heredado de la dictadura militar.

Con la instalación el lunes de la Comisión de Expertos y del Comité Técnico de Admisibilidad, cuyos integrantes fueron designados por el Congreso, se inició formalmente el nuevo proceso constituyente. El 4 de septiembre los chilenos rechazaron en un plebiscito la propuesta de nueva Constitución elaborada por una Convención Constitucional.

El miércoles el proceso cumplió otro hito, con el arranque de la campaña electoral para la elección -el 7 de mayo- de los 50 miembros del Consejo Constitucional que deberá trabajar la nueva propuesta de Carta Magna sobre la base de un texto desarrollado por la Comisión de Expertos -de 24 miembros- y supervisada por el Comité Técnico de Admisibilidad. Los partidos políticos se agruparon en cuatro listas principales de cara a esos comicios, en la que competirán 350 candidatos. El oficialismo va dividido en dos agrupaciones, “Todo por Chile” y “Unidad por Chile”, y la oposición de derecha en otras dos, “Chile seguro” y “Por la razón”.

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La campaña se extenderá hasta el 4 de mayo, y la elección será con voto obligatorio y -al igual que el proceso anterior- la composición del Consejo tendrá un carácter paritario. El nuevo intento por cambiar la Constitución promulgada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que ha sido sometida a decenas de reformas desde el retorno a la democracia, tuvo un impulso determinante después de las protestas que estallaron el 18 de octubre de 2019.

Pero este nuevo intento de reforma es muy distinto al anterior, al mezclar órganos electos y designados. Marca también una diferencia frente a la fracasada iniciativa que llevó adelante la socialista Michelle Bachelet durante su segundo mandato (2014-2018), por medio de cabildos autoconvocados. La exmandataria entregó el proyecto a su sucesor, el conservador Sebastián Piñera, quien lo archivó. En el proceso anterior el borrador fue redactado por una convención de 154 integrantes elegidos por voto popular y con cupos reservados indígenas.

Esta nueva apuesta tiene tres órganos, pero solo uno de ellos elegido por voto popular. La Comisión de Expertos y el Comité Técnico de Admisibilidad fueron escogidos por el Congreso y quedaron compuestos en su mayoría por juristas. Los nuevos órganos tienen hasta el 7 de noviembre para redactar la propuesta, que se someterá a referéndum popular el 17 de diciembre.

Duro golpe a Boric

La Cámara de Diputados de Chile rechazó este miércoles el proyecto de reforma tributaria presentado por el gobierno del izquierdista Gabriel Boric, que constituía el pilar de su ambicioso plan de reformas sociales.

“Creemos que es una mala noticia para el país”, afirmó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, tras la votación en la que, por un estrecho margen de 73 votos a favor, 71 en contra y tres abstenciones, se rechazó la iniciativa, que para ser aprobada requería de una mayoría de voluntades entre el total de legisladores presentes en sala. El proyecto fue rechazado con los votos de la derecha opositora. Pero fue la ausencia en la sala de tres diputadas de izquierda la que le impidió al gobierno sumar votos suficientes.

Por medio de esta reforma el gobierno de Boric buscaba recaudar el equivalente a 3,6 puntos adicionales del PIB para financiar la puesta en marcha de la ampliación del sistema de protección social del país, con una mayor cobertura en el área de la salud, educación y pensiones. El proyecto incluía una reestructuración del impuesto a la renta, exenciones tributarias, un nuevo royalty minero y el aumento de los impuestos a las mayores rentas.

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Tras este rechazo, el gobierno debe esperar un año para poder presentar una iniciativa similar. Pero como el proyecto original fue presentado pocos meses después de que Boric asumiera el poder, su gobierno tiene margen suficiente para plantear una nueva iniciativa e intentar aprobarlo en este período presidencial. “Lo que hemos tenido en esta votación, es que la ideología se impuso sobre el pragmatismo. La ideología se impuso sobre el diálogo”, dijo Marcel.

La reforma tributaria que impulsaba el gobierno de Boric fue elogiada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que en su último informe sobre el país afirmó que “Chile necesita reformas para aumentar la productividad, la protección social y los ingresos tributarios, y hacer frente a los desafíos de corto plazo como la elevada inflación”.

Es un plan “ambicioso” pero “factible”, agregó el organismo, e indicó que los ingresos tributarios de solo el 21% del PIB “son insuficientes para satisfacer las crecientes demandas sociales, preservando al mismo tiempo la inversión pública necesaria en infraestructura, educación y salud”. La reforma tributaria “va en la dirección correcta y acercaría la recaudación tributaria al promedio de América Latina y de la OCDE, que asciende al 28% y el 34% (del PIB), respectivamente”, añadió el organismo.

Fuente: AFP.

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