Las tensiones en el Mercosur se reavivaron este miércoles tras la advertencia de Argentina, Brasil y Paraguay a su socio Uruguay por la eventual firma de acuerdos unilaterales con China y la Asociación Transpacífico, pero Montevideo ratificó su intención de seguir adelante.
En una nota conjunta divulgada por la cancillería argentina, Brasilia, Buenos Aires y Asunción advirtieron a Uruguay que podrían tomar medidas jurídicas y comerciales en su contra. El gobierno uruguayo, que negocia un TLC con China sin el visto bueno de sus socios en el Mercosur, prevé solicitar el ingreso de su país al Acuerdo Transpacífico, integrado por Australia, Japón, Canadá, Nueva Zelanda, Brunei, Chile, Malasia, México, Perú, Singapur y Vietnam.
“Nos sentimos en todo nuestro derecho de hacerla”, dijo en rueda de prensa el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, respecto de esa solicitud. Montevideo insiste desde hace décadas dentro del Mercosur en la posibilidad de negociar acuerdos comerciales unilaterales. Pero una resolución conjunta del año 2.000 y el tratado fundacional de 1991 apuntan a que los acuerdos deben ser alcanzados en grupo por los socios, una interpretación de la normativa interna que Uruguay no comparte.
La advertencia de Argentina, Brasil y Paraguay se produce a poco de celebrarse una nueva cumbre del bloque en Montevideo, el 5 y 6 de este mes, cuando el presidente argentino, Alberto Fernández, reciba de Lacalle Pou la presidencia pro témpore del grupo. “Hemos sido muy frontales en el mano a mano, hemos sido muy frontales en las reuniones del Mercosur. Y tenemos una la semana que viene, que va a estar entretenida”, dijo el mandatario uruguayo al referirse a la cumbre.
Choque de intereses
La reacción responde a las “acciones del gobierno uruguayo con miras a la negociación individual de acuerdos comerciales con dimensión arancelaria, y teniendo en cuenta la posible presentación por la República Oriental del Uruguay, de un pedido de adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP)”, reza la nota divulgada por Buenos Aires.
“Los tres países (Argentina, Brasil y Paraguay) se reservan el derecho de adoptar las eventuales medidas que juzguen necesarias para defender sus intereses en los ámbitos jurídico y comercial”, advierte la nota remitida a la Coordinación Nacional de Uruguay ante el Grupo Mercado Común del Mercosur, máximo órgano del bloque. La nota se divulga en momentos en que el canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, realiza una gira por Australia y Nueva Zelanda y se especula con un eventual anuncio respecto de un acuerdo comercial.
China en la mira
Uruguay negocia un tratado de libre comercio (TLC) con China, una opción a la que se oponen especialmente Argentina y Paraguay, en una decisión que viene tensando la interna del grupo comercial. Los países que integran el Mercosur “siempre están trabajando en la idea de fortalecer las instancias del Mercosur”, expresó este miércoles el jefe de gabinete de Argentina, Juan Manzur, en conferencia de prensa.
Por eso “las decisiones que se tomen, que impactan en cada país, deben ser consensuadas y no aisladas de algunos países, y en esto se enmarca lo que hoy está diciendo Argentina”, explicó al ser consultado sobre la nota conjunta. Uruguay anunció tiempo atrás avances en el TLC con China al dar por concluido en forma satisfactoria un estudio de factibilidad. Pero el acuerdo aún no ha sido firmado.
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Montevideo ha solicitado reiteradamente al bloque mayor flexibilidad para avanzar en acuerdos por fuera del Mercosur, pero Argentina y Paraguay se han opuesto a esa estrategia. Brasil, que ha tenido una posición más ambivalente durante la presidencia de Jair Bolsonaro, se sumó este miércoles a las objeciones de los otros dos socios para advertir a Uruguay sobre el caso, a un mes de que asuma el nuevo gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.
Se espera que la posición brasileña se refuerce cuando asuma Lula, quien durante sus dos presidencias anteriores fue un férreo partidario de que el Mercosur se mueva en conjunto. Este bloque de 300 millones de personas negoció un acuerdo comercial con la Unión Europea, pero, después de 20 años, aún no ha llegado a buen puerto.
Fuente: AFP.