La economía brasileña creció 1% en el primer trimestre de 2022 respecto a los últimos tres meses de 2021, en un año marcado por las elecciones en las que el presidente Jair Bolsonaro buscará la reelección. El resultado del PIB de la mayor economía latinoamericana, alentado por el sector de servicios, estuvo en línea con las estimaciones del mercado, según los datos publicados este jueves por el instituto estadístico oficial (IBGE).
Brasil cerró 2021 con un crecimiento de 4,6% respecto del año anterior, marcado por una caída de 3,9% debido al impacto de la pandemia. El PIB del primer trimestre se expandió 1,7% respecto de igual periodo de 2021, marcando el tercer resultado positivo consecutivo, tras una revisión de los datos anteriores que daban cuenta de una breve recesión entre el segundo y tercer trimestres.
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Brasil registró una caída en el sector agropecuario (-0,9%), estabilidad en la industria (0,1%) y repunte en servicios (1%), el mayor de la economía. El consumo de las familias, puntualizó el IBGE, se expandió (0,75%) al mismo tiempo que el gasto del gobierno (0,1%), mientras que las inversiones cayeron (-3,5%).
Para el conjunto del año, la expansión prevista es de un crecimiento del 1,4% del PIB, mejorando las previsiones anteriores de mediados de mayo, de acuerdo con la mediana de las informaciones recogidas por el diario Valor. La última encuesta Focus del Banco Central de inicios de mayo, en tanto, ubicó la expectativa de expansión de PIB en el 0,7% al final de este año, en el que Bolsonaro buscará su reelección en una probable definición con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las encuestas.
Inflación
La principal preocupación del gobierno de Bolsonaro es la inflación, que impulsada por fuertes subas en los combustibles acumuló 12,13% en doce meses hasta abril y es considerada el principal escollo para las ambiciones electorales del ultraderechista el próximo octubre. Para intentar frenar la escalada de precios, el Banco Central de Brasil (BCB) viene aplicando subas en su tasa de interés de referencia, Selic, desde marzo de 2021.
Tras el último ajuste a inicios del mes pasado, la tasa alcanzó el 12,75%, su máximo nivel desde 2017. Los economistas han advertido del impacto de las tasas en la economía, cuyo enfriamiento se plasma en las proyecciones de un menor crecimiento del PIB este año.
Ante esa situación, analistas han manifestado sus preocupaciones sobre el empleo, que viene recuperándose de los peores días de la pandemia. La tasa de desocupación cayó a 10,5% entre febrero y abril, un descenso de 0,7 puntos porcentuales respecto del trimestre móvil anterior (noviembre-enero), según cifras oficiales divulgadas el martes. Sin embargo, 11,3 millones de personas siguen sin empleo en este país de 213 millones de habitantes.
Fuente: AFP.