Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al 25 de abril, 5.264.767 ucranianos partieron de su país desde el 24 de febrero. Foto: AFP.
Guerra en Ucrania: al menos 5,3 millones de personas ya abandonaron sus hogares
Compartir en redes
Cerca de 5,3 millones de ucranianos huyeron de su país desde la invasión rusa hace dos meses, y la ONU calcula que habrá unos 3 millones más para fin de año. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al 25 de abril, 5.264.767 ucranianos partieron de su país desde el 24 de febrero.
Si bien el flujo se ha desacelerado desde marzo, la ONU calcula en sus nuevas estimaciones que 3 millones de refugiados más podrían sumarse para finales de años a los que ya huyeron de los combates y los bombardeos incesantes.
Esta actualización de las proyecciones “fue establecida en colaboración con las autoridades y con los países vecinos, pero es importante recordar que la situación es muy dinámica”, declaró la portavoz del Alto Comisionado, Shabia Mantoo, en una rueda de prensa en Ginebra.
Las mujeres y los niños representan el 90% de esos refugiados. Los hombres de 18 a 60 años no tienen derecho a partir del país ya que pueden ser llamados al ejército. Más de dos tercios de los niños ucranianos tuvieron que huir de sus casas, incluyendo a aquellos desplazados que aún están en el país.
Más de 7,7 millones de personas huyeron de sus hogares, pero se encuentran en Ucrania, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Antes de este conflicto, Ucrania estaba poblada por más de 37 millones de personas en los territorios controlados por Kiev, que no incluyen Crimea (sur) -anexada en 2014 por Rusia-, ni las zonas del este -bajo control de los separatistas prorrusos desde el mismo año-.
Polonia y Rumania
Polonia por sí solo acoge a más de la mitad de todos los refugiados que huyeron desde el comienzo de la invasión rusa, es decir a aproximadamente seis de cada diez. Desde el 24 de febrero, 2.922.978 personas que huían del conflicto en Ucrania entraron en Polonia, según el recuento de ACNUR hasta el 25 de abril.
De manera paralela, más de 800.000 personas cruzaron la frontera polaca para entrar en Ucrania -hombres ucranianos que se unen al ejército o habitantes que vuelven a sus casas-, según los guardias fronterizos polacos. Antes de esta crisis, Polonia ya acogía a alrededor de 1,5 millones de ucranianos, la mayoría de los cuales trabajaban en este país miembro de la Unión Europea.
En tanto que, según la agencia de la ONU para los refugiados, 782.598 personas llegaron a Rumania hasta el 25 de abril. Muchos refugiados deciden continuar su camino una vez que están a salvo.
Otros países
El número de personas que encontraron refugio en Rusia asciende a 614.318 hasta el 25 de abril. ACNUR señala también que, entre el 18 y el 23 de febrero, 105.000 personas pasaron de los territorios separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk (este de Ucrania) a Rusia, mientras que Hungría -que tiene cinco puestos fronterizos con Ucrania- acogió a 496.914 ucranianos, según cifras del ACNUR.
Después de su llegada a Moldavia, un pequeño país de 2,6 millones de habitantes y uno de los más pobres de Europa, una parte de los refugiados prosigue su camino hasta Rumania o Hungría, a menudo para reunirse con sus familias. Según ACNUR, al 25 de abril entraron en Moldavia 435.275 personas. Así también, 357.560 ucranianos llegaron a Eslovaquia y Bielorrusia acogió a 24.578 personas.
Método
ACNUR precisa que para los fronterizos de Ucrania que forman parte del espacio Schengen (Hungría, Polonia, Eslovaquia) las cifras presentadas por la Oficina del Alto Comisionado son las de refugiados que cruzaron la frontera y entraron en el país.
ACNUR estima que “un gran número de personas continuó camino hacia otros países”. Además, la organización informa que no contabiliza a las personas procedentes de países limítrofes que salen de Ucrania para regresar a sus hogares.
El Reino Unido respalda el Plan de autonomía marroquí para el Sáhara: un apoyo estratégico que refuerza el consenso internacional. Foto: Embajada Marruecos
Apoyo clave: Reino Unido respalda la autonomía marroquí como solución al conflicto del Sáhara
Compartir en redes
En una declaración conjunta firmada este domingo en Rabat, el Reino Unido ha expresado oficialmente su apoyo al Plan de autonomía presentado por Marruecos en 2007, calificándolo como la base más creíble, viable y pragmática para una solución política duradera al diferendo regional sobre el Sáhara marroquí.
Este respaldo marca un giro diplomático significativo: el Reino Unido se convierte en el tercer miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, después de Estados Unidos y Francia, en respaldar de forma explícita la propuesta marroquí.
El comunicado conjunto, firmado por el secretario de Estado británico David Lammy y el ministro marroquí Nasser Bourita, pone de relieve la dinámica positiva que se desarrolla bajo el liderazgo de su majestad el Rey Mohammed VI, valorada positivamente por Londres.
El Reino Unido reconoce la importancia estratégica del Sáhara para Marruecos y considera que una resolución del diferendo reforzaría la estabilidad en el Norte de África y dinamizaría la integración regional.
Además, confirma su disposición a apoyar económicamente proyectos en el Sáhara marroquí, a través de UK Export Finance y en el marco de un compromiso global de 5.000 millones de libras esterlinas para impulsar inversiones en el país.
Este respaldo explícito consolida el creciente consenso internacional en torno al plan de autonomía marroquí, en conformidad con el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad, y refuerza la posición de Marruecos como actor creíble y constructivo en la escena regional e internacional.
Rusia y Ucrania retoman negociaciones de paz en Estambul
Compartir en redes
Estambul, Turquía. AFP.
Una delegación rusa y una ucraniana tienen que reunirse de nuevo este lunes en Estambul, con miras a poner fin a la guerra desencadenada tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Moscú y Kiev iniciaron una primera ronda de conversaciones directas el 16 de mayo en la ciudad turca, pero el encuentro dio pocos resultados. Los dos países sólo se comprometieron a un canje de prisioneros a gran escala.
Esta nueva reunión tiene lugar al día siguiente de un ataque ucraniano “a gran escala” en suelo ruso, que alcanzó hasta Siberia. Un asalto de gran alcance coordinado con drones contra cuatro aeródromos militares rusos dañó varias decenas de aviones, entre ellos cazas estratégicos, según los servicios de seguridad ucranianos (SBU).
El ejército ruso anunció el lunes por la mañana que derribó en la noche 162 drones ucranianos, la mayoría contra las regiones fronterizas de Kursk y Bélgorod. Kiev afirmó por su lado que Moscú lanzó 80 drones contra su territorio. El nuevo ciclo de negociaciones está previsto que empiece el lunes a las 13:00 (10:00 GMT) en el palacio de Ciragan, un edificio imperial otomano en la orilla del Bósforo.
Los enviados rusos llegaron el domingo, y el equipo ucraniano el lunes por la mañana. El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, habló el domingo por teléfono con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, sobre estas conversaciones, según el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, citado por la agencia Tass. Rusia anunció que presentaría un “memorándum” con sus condiciones para un acuerdo de paz, un documento que se negó a transmitir a Ucrania, como lo reclamaba, antes de las negociaciones.
Ambas partes están muy lejos de un acuerdo, ya sea una tregua o una solución a más largo plazo. Las prioridades de Ucrania son “un alto el fuego completo e incondicional” y el “regreso de los prisioneros” y de los niños ucranianos que, según Kiev, Moscú se llevó a su territorio, declaró el domingo en redes sociales el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Zelenski también reclama una reunión directa con su par ruso, Vladimir Putin, una propuesta que el Kremlin ha rechazado varias veces. Moscú descarta el “alto el fuego incondicional” exigido por Kiev y sus aliados occidentales, e insiste en que se tiene que solucionar lo que llama “las causas profundas” del conflicto.
Rusia exige que Ucrania renuncia de forma definitiva a formar parte de la OTAN, y que le entregue las cinco regiones de las que reivindicada su anexión.
Estas condiciones son inaceptables para Kiev, que pide una retirada total de las tropas rusas de su territorio. Ucrania también quiere garantías de seguridad concretas, apoyadas por sus aliados, como la protección de la OTAN y la presencia de tropas occidentales en el terreno, lo que Rusia excluye totalmente.
La guerra, que estalló hace más de tres años, ha causado decenas de miles de muertos civiles y militares en ambos bandos. El principal negociador ruso en Estambul es Vladimir Medinski, el consejero ideológico de Putin que encabezó las negociaciones fallidas de 2022 y que pone en duda la existencia de Ucrania.
La delegación ucraniana está dirigida por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, considerado como un buen negociador, pero cuyo ministerio está salpicado por varios escándalos. Ucrania reportó el domingo que había alcanzado cerca de medio centenar de aviones militares rusos y reivindicó daños por un valor de unos 7.000 millones de dólares.
Este ataque, que tuvo lugar en el interior del territorio ruso a miles de kilómetros del frente, fue llevado a cabo con drones introducidos clandestinamente en Rusia y luego lanzados contra sus bases militares.
Sus consecuencias en las capacidades militares rusas son difíciles de cuantificar, pero tiene una fuerte carga simbólica en el contexto de las negociaciones.
Ucrania reivindicó un ataque “a gran escala” contra la aviación rusa que golpeó hasta Siberia y provocó daños estimados en miles de millones de dólares, un día antes de un nuevo ciclo de negociaciones directas en Estambul.
Los servicios de seguridad ucranianos (SBU) afirmaron que los bombardeos con drones provocaron daños que se adentraron en lo profundo del territorio ruso, lejos de la línea del frente, dejaron daños estimados en 7.000 millones de dólares.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que los ataques fueron la operación de mayor alcance lanzada por su país en territorio ruso y que se utilizaron 117 drones en la ofensiva.
“Se trata de nuestra operación de mayor alcance”, afirmó el mandatario, quien precisó que los agentes implicados en la preparación del ataque lograron salir “a tiempo” del territorio ruso.
El Ministerio de Defensa ruso informó que varios de sus aviones militares “se incendiaron”, tras un ataque de drones ucranianos y dijo que varios sospechosos fueron detenidos.
Las autoridades rusas también reportaron que dos puentes en regiones fronterizas con Ucrania se derrumbaron y calificaron los incidentes como “actos de terrorismo”, pero no acusaron directamente a Kiev.
Los servicios ucranianos reivindicaron que la operación a “gran escala” afectó a 41 cazas rusos utilizados para bombardear ciudades ucranianas.
Ucrania informó que 12 soldados murieron en un bombardeo ruso contra un campo de entrenamiento, que provocó la renuncia del comandante de sus fuerzas terrestres, Mijaíl Drapati. Zelenski declaró más temprano que una delegación ucraniana, encabezada por su ministro de Defensa Rustem Umerov, estará en Estambul el lunes para las conversaciones previstas con Rusia.
Qué hacer para fomentar la cultura de la bicicleta en Asunción
Compartir en redes
Paulo César López
paulo.lopez@nacionmedia.com
Fotos: Emilio Bazán
El próximo 3 de junio se conmemora el Día Mundial de la Bicicleta, una fecha que fue instituida en 2018 por la asamblea general de las Naciones Unidas con el fin de promover el uso de este medio de transporte accesible, limpio y sostenible. En el caso de nuestra capital y las ciudades del Área Metropolitana, la bicicleta puede contribuir a disminuir la congestión en un contexto en el que el problema no son las largas distancias, sino la lentitud en el desplazamiento por la alta densidad de automóviles individuales que transitan por sus calles y avenidas.
A propósito de esta fecha, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que “ofrecer una infraestructura segura para las actividades físicas, como caminar o andar en bicicleta, es el camino para alcanzar una mayor equidad en materia de salud.
Para los sectores urbanos más pobres, que no pueden permitirse vehículos propios, ir a pie o en bici se puede convertir en su medio de transporte.
Al mismo tiempo, pueden reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer, diabetes e incluso la muerte.
La mejora del transporte activo (caminar, montar en bicicleta o usar el transporte público) no es por tanto solo una cuestión de salud, sino que también puede suponer una mayor equidad y eficacia en cuanto a los costes”.
La bicicleta, además de ser un medio de transporte saludable, es también más asequible para el conjunto de la población, en especial para los sectores de menores ingresos.
En una ciudad rebasada por los vehículos motorizados como Asunción y el Área Metropolitana, cuyo sistema de transporte público es además cada vez más ineficiente, la bicicleta es una opción barata y rápida para desplazarse a través de las distancias cortas y relativamente cortas que demandan nuestros centros urbanos.
BENEFICIOS
Entre otros beneficios, la asamblea general destaca que el uso de la bicicleta mejora la salud mental, el bienestar físico, disminuye el estrés, fomenta la tolerancia, el entendimiento y el respeto, facilita la inclusión social y la cultura de paz.
Además de mejorar la calidad del aire y disminuir la congestión por la menor circulación de vehículos motorizados, es dable esperar que esto también conlleve la reducción de los siniestros viales, que diariamente desvían recursos valiosos que podrían ser empleados para cubrir otras necesidades.
Además de ello, una población más ejercitada y la menor emisión de gases nocivos al ambiente debería implicar una menor demanda de servicios sanitarios.
Más allá de las tendencias fluctuantes vinculadas a las modas e incluso las impuestas por la pasada pandemia, que impulsó este medio ante la escasez del transporte masivo y por facilitar la distancia social, no aparece como algo sencillo una conversión masiva hacia esta forma de movilidad en el corto plazo.
El principal problema es la falta de infraestructura. Es decir, la escasez y falta de integración de vías segregadas que permitan a los ciclistas desplazarse por carriles distintos al resto de los vehículos.
Si bien la red de ciclovías ha aumentado en la capital, en grandes tramos están bloqueadas por vehículos estacionados o no tienen la integración suficiente, por lo que cubren recorridos exiguos que están mayormente desconectados.
La escasa infraestructura disponible no puede ser utilizada debidamente a raíz del privilegio excesivo otorgado a la cultura del automóvil. Foto: Emilio Bazán
ACCIONES OFICIALES
Entre las políticas que está implementando el municipio para promover esta forma de movilidad, el arquitecto Diego Sotomayor, director de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Asunción, refirió que recientemente se lanzó en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) la norma paraguaya PNA ISO 37120, que se enfoca en la gestión y medición de la sostenibilidad de las ciudades y que tiene unos indicadores específicos sobre servicios de la ciudad y calidad de vida.
La normativa busca que los edificios se vuelvan más sostenibles y que fomenten el uso de bicicleta. Con este fin contempla beneficios impositivos para los desarrolladores inmobiliarios y propietarios de edificios que incluyan en los diseños espacios seguros y cubiertos para el estacionamiento de bicicletas.
Con relación a si observa que la movilidad en bicicleta se ha incrementando en la actualidad, Sotomayor aseguró que sí debido al aumento de ciclovías y bicisendas. Sin embargo, admitió que esto aún se encuentra en una etapa muy primaria de evolución y adaptación.
ENFOQUE SOSTENIBLE
“Yo creo que esta recuperación pospandemia que estamos teniendo nos ofrece una oportunidad para repensar y remodelar el futuro de la movilidad para apuntar en un enfoque con acento en la sostenibilidad en la eficiencia y en la adaptabilidad. En esto sin lugar a dudas tiene un lugar muy importante la bicicleta”, indicó.
Con relación a cuál fue el crecimiento de esta infraestructura en la capital, mencionó que la Red de Bicisendas del Área Metropolitana de Asunción (Amabici) en su fase piloto sumó 31 km de bicisendas que “en teoría” conectan Asunción con ciudades del Área Metropolitana como Luque, Fernando de la Mora y San Lorenzo.
Respecto a proyectos futuros, señaló que el AMA contempla una red de bicisendas y ciclovías que trata de asegurar la integración de la bicicleta con el transporte público. De esta manera, el objetivo es promover comunidades sostenibles reduciendo el impacto ambiental y mejorando el acceso a áreas verdes a través del uso de la bicicleta.
El proyecto está dividido en cuatro componentes. El primero es la planificación urbana; el segundo, la gestión de residuos; tercero, el manejo de áreas urbanas y verdes, y cuarto, la movilidad y transporte sostenible, donde la bicicleta ocupa un lugar central.
DIFUSIÓN E INTEGRACIÓN
Muchos de los circuitos disponibles ni siquiera son conocidos por los habitantes de la ciudad y por quienes ingresan a diario a ella. No se plantea aquí algo irrealizable, sino ampliar, integrar y difundir los tramos con los que ya contamos.
Para muestra vale un botón. La bicisenda de la calle Capitán Ruiz Díaz de Melgarejo, que se inicia detrás del Hospital Bautista y se extiende hasta las cercanías de Alas Paraguayas, permite a los ciclistas evitar nada más y nada menos que las avenidas República Argentina y Eusebio Ayala a través de un corredor verde que ofrece seguridad y confort térmico.
La ciclovía de Boggiani está copada por motocicletas estacionadas, vendedores ambulantes y peatones. Foto: Emilio Bazán
Esta a su vez está interconectada con la bicisenda de Souza, que atraviesa La Cuadrita y serpenteando cruza Choferes del Chaco hasta casi el nacimiento de la avenida Mariscal López, en las proximidades de la estación central del ferrocarril.
Así, es posible transitar por vías exclusivas un tramo de la principal avenida asuncena e incluso evitarla desde la plaza Batallón 40 hasta la avenida Kubitschek. Es decir, reemplazar un auto por una bicicleta no solo ocupa menos espacio, genera menos ruido y emisiones, sino que también conduce a las personas por otras vías alternativas que son de poco o difícil acceso para vehículos de mayor porte.
De su lado, aunque en su estado actual sirve para fines casi exclusivamente recreativos, otro modelo de infraestructura a ampliar y replicar es la bicisenda de Yegros, que parte del Colegio Naciones Unidas y llega hasta 21 Proyectadas.
Con bicisendas y ciclovías que ofrezcan seguridad y confort térmico sería posible estimular el uso de la bicicleta como medio de transporte. Foto: Emilio Bazán
FACTORES CULTURALES
Empero, el fallido proyecto de ampliación de esta vía hasta el centro a través de la calle Iturbe muestra que la lucha es cruel y es mucha, tal como también ocurrió con la ciclovía de Palma, a la cual se opusieron frontalmente los comerciantes y que en la práctica es casi inutilizable.
Es decir, el problema no solo es la escasa infraestructura disponible, sino factores culturales que requieren acciones más profundas como la educación cívica y vial.
Por otra parte, la costanera Sur es otra vía que ofrece seguridad a los ciclistas para ingresar al centro evitando la pesada avenida Félix Bogado, con sus largas arribadas y los buses y recolectores de basura rozando la humanidad de quienes transitan en bicicletas. En este sentido, es preciso controlar otros factores ambientales como el combate a la incineración de residuos en el vertedero Cateura, que pueden terminar siendo contraproducentes en la salud y causar accidentes por problemas de visibilidad.
En resumidas cuentas, si bien en términos realistas sería poco factible esperar un cambio masivo en el corto plazo en el patrón de transporte de las personas que ingresan a la capital desde el Área Metropolitana, un medio de transporte más limpio, rápido y sostenible entre el centro y el resto de los barrios de Asunción sí es posible.
A su vez, esto podría resultar replicable al interior de las ciudades centralinas. No obstante, para ello es preciso primero ofrecer mejores garantías para la protección de la integridad y la vida de los usuarios a través de vías más seguras y segregadas del resto del tráfico.