“En algún momento se va a cortar la cadena de suministros. No es un embudo, es un tapón. En la práctica, el paso está cerrado”, dijo a la AFP Daniel Gallart, de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Oeste).
La situación en el paso fronterizo frente a la provincia de Mendoza, en la Cordillera de los Andes, se generó hace 48 horas cuando Chile endureció sus controles sanitarios a conductores argentinos, dijo en un comunicado la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas de Argentina.
“Estamos hablando de 2.000 o 1.800 camiones. Vienen de todo el Mercosur. Según las estadísticas de tráfico el 50% son argentinos, el 30% brasileños y el resto de otros países”, dijo Gallart. Los vehículos de gran porte forman largas filas desde hace dos días en el lado argentino del Paso Cristo Redentor, el más importante de la frontera con Chile, a raíz de testeos anti-COVID ordenados por autoridades chilenas, dijeron este martes transportistas argentinos.
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La federación transportista demandó que Chile habilite más puestos de atención, ahora que volvieron los controles más estrictos. “No cuestionamos la medida soberana de un país, pero sí las consecuencias que provoca esa decisión. No estamos en contra de testear a los conductores, pero esto debería ser ágil”, sostuvo en un comunicado.
Las demoras implican pérdidas de millones de dólares para el comercio internacional del país a través de puertos del Pacífico, cuando la logística internacional ya está complicada por la pandemia, según los transportistas, que reclamaron la intervención formal de la Cancillería.
Unos 900 camiones argentinos cruzan a diario el paso Cristo Redentor desde la provincia argentina de Mendoza, 1.050 kilómetros al oeste de Buenos Aires. En 2018, antes de la pandemia, cruzaron la frontera argentino-chilena por allí más de 580.000 camiones, estimó un reciente estudio binacional.
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Los dos países están avanzados en sus planes de vacunación contra el COVID-19 y Chile ya dispuso iniciar la aplicación de una cuarta dosis. El 86,1% de los 45 millones de argentinos ya recibió una dosis, el 75,2% dos dosis y el 21,4% ya tiene el refuerzo.
Pero Argentina atraviesa actualmente una ola de contagios de la variante ómicron, con unos 120.000 casos y casi 200 muertos diarios. Fuentes chilenas aseguran que las demoras pueden agravarse por el tránsito de turistas argentinos hacia Chile, obligados también a cumplir requisitos sanitarios.
Fuente: AFP.