“Tenemos las herramientas para superar esta ola”, indicó un funcionario de la Casa Blanca, descartando que el gobierno de Joe Biden imponga nuevas restricciones. “No hay necesidad de confinar nuestras escuelas ni nuestra economía”, afirmó el alto cargo, frente al avance de la variante ómicron.

Si los estadounidenses “se vacunan y siguen las precauciones que todos conocemos bien, usando mascarillas cuando viajen, deberían sentirse seguros para celebrar la Navidad y las fiestas”, agregó. Estados Unidos va a distribuir 500 millones de pruebas gratis de COVID-19, movilizar al personal militar sanitario si fuera necesario y aumentar la capacidad de vacunación, indicó el martes.

Así también, el gobierno federal dispondrá de un millar de doctores, enfermeras y personal médico militar para ser desplegados a lo ancho del país como sea necesario en enero y febrero. Washington ya está enviando equipos de emergencia adicionales a los estados de Michigan, Indiana, Wisconsin, Arizona, New Hampshire y Vermont.

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El gobierno también está preparando transporte y equipamiento de emergencia, como ropa de protección y respiradores, para los hospitales que los requieran. “Estamos preparados para lo que creemos que será un aumento de hospitalizaciones de (pacientes) no vacunados en los próximos meses”, dijo el funcionario.

El gobierno de Joe Biden también tomará medidas en un área en la que ha sido duramente criticado, las pruebas de COVID, con la compra de 500 millones de tests rápidos, que serán enviados de manera gratuita a los hogares de los estadounidenses que los soliciten a través de un sitio web especializado. Además, se abrirán nuevos centros de vacunación.

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“Debemos tomar seriamente a ómicron, pero esto es razón de preocupación, no de pánico”, dijo el funcionario. Biden ha tenido dificultades para controlar la epidemia de COVID en un país donde la vacunación y el uso de mascarillas se han politizado y las órdenes federales terminan en largas batallas legales.

Biden ha intentado imponer la vacunación obligatoria en empresas privadas grandes y empleados del gobierno federal, pero en semanas recientes se ha limitado a exhortar públicamente a la población a que reciban sus dosis anti-COVID. También decidió por el momento no imponer nuevas restricciones, como limitaciones a los vuelos domésticos.

No planea “confinar” a EEUU

El presidente estadounidense, Joe Biden, no planea “confinar el país” en respuesta al aumento de casos de coronavirus, dijo este lunes pasado la Casa Blanca. En un discurso que tiene previsto dar el martes, Biden resaltará los beneficios de la vacunación contra el COVID-19, anticipó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

“Esto no es un discurso sobre confinar el país”, dijo Psaki a periodistas. “Este es un discurso para resaltar y ser directo y claro con los estadounidenses sobre los beneficios de estar vacunados”, aseguró. También dará a conocer “medidas” para “incrementar el acceso a los testeos” de COVID-19.

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La variante ómicron, que se espera sobrepase pronto a la cepa delta en Estados Unidos, según las autoridades sanitarias, trae consigo el riesgo de sumir al país en una nueva ola de contagios amplificada por las fiestas de fin de año y las condiciones meteorológicas propicias a las reuniones en interiores.

El consejero de la Casa Blanca sobre la crisis sanitaria, el doctor Anthony Fauci, anunció el domingo “semanas y meses difíciles a medida que nos acercamos al invierno”. Estados Unidos es el país del mundo más enlutado por la pandemia en términos absolutos, con 807.000 muertos.

Fuente: AFP.

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