El gobierno de Israel aprobó este lunes destinar 8.000 millones de euros (US$ 9.300 millones) en los próximos cinco años a mejorar las condiciones socioeconómicas de la minoría árabe del país, que denuncia discriminaciones y se enfrenta a una ola de delincuencia sin precedentes.
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Este plan, adoptado en la noche del domingo, se desvela antes del 14 de noviembre, fecha límite que tiene la coalición gubernamental liderada por el primer ministro, Naftali Bennett, que sucedió en junio a Benjamín Netanyahu, para sacar adelante el presupuesto y evitar así la celebración de nuevas elecciones.
Plan quinquenal
Por primera vez en la historia de Israel, un partido árabe, los islamistas moderados Raam de Mansour Abbas, apoya a una coalición gobernante.
El plan quinquenal del gobierno israelí prevé inversiones de 30.000 millones de shekels (8.020 millones de euros, US$ 9.305 millones) durante cinco años para financiar diversas iniciativas destinadas a “cerrar la brecha” entre la comunidad árabe y la mayoría judía en el país.
Representando aproximadamente una quinta parte de la población, los ciudadanos árabes de Israel son los descendientes de los palestinos que permanecieron en sus tierras después del establecimiento del Estado hebreo en 1948.
Esta minoría posee pasaportes israelíes y tiene derecho a votar, pero su tasa de desempleo supera a la media nacional y afirma ser víctima de todo tipo de discriminación, especialmente en materia de vivienda y aplicación de la ley.
Inversión contra el crimen y la violencia
El gobierno israelí también dio luz verde en la madrugada del lunes a una inversión de 2.500 millones de shekels (670 millones de euros, unos US$ 777 millones) en cinco años, para luchar contra el crimen y la violencia en las ciudades árabes israelíes, donde el índice de homicidio y los casos de extorsión alcanzaron un nivel sin precedentes.
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El viernes, miles de ciudadanos árabes se manifestaron en Umm al-Fahm para reclamar la intervención del Estado frente a esta situación.
Desde principios de año, 102 homicidios voluntarios se cometieron en la comunidad árabe de Israel, lo que desató una creciente inquietud por la espiral de violencia en el seno de esta minoría.
Fuente: AFP.