Dieciséis personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, en una explosión ocurrida este martes en un edificio de Gotemburgo, en Suecia, anunciaron las autoridades, que no descartan que se trate de un acto criminal relacionado con un ajuste de cuentas.

A media mañana, del inmueble seguía emanando una espesa humareda blanca, según imágenes difundidas por los medios locales. Las ambulancias, los camiones de bomberos y los equipos de rescate ocuparon la zona. El fuego fue controlado a primera hora de la tarde, indicó el responsable de las operaciones. “Es evidente que no se puede descartar un acto criminal”, declaró el ministro de Interior, Mikael Damberg, en una rueda de prensa ofrecida junto al primer ministro, Stefan Löfven.

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Según el diario regional Göteborgs Posten, un policía que hace poco prestó testimonio en un gran proceso contra bandas de la ciudad vive en el edificio afectado. “Evidentemente, estudiaremos esa pista”, declaró al diario el propio oficial, cuyo nombre no fue divulgado. Löfven, criticado en los últimos años porque su gobierno no consigue atajar la actuación de las bandas mafiosas, no quiso “especular” sobre el origen de la explosión.

“Todo el mundo debe saber que la sociedad siempre es más fuerte que el crimen”, afirmó, no obstante. Según la policía, la causa de la explosión, que se produjo poco antes de las 5:00 (3:00 GMT), todavía no se conoce. Contactado por la AFP, el jefe de las operaciones de rescate, John Pile, subrayó que “una explosión en una zona de viviendas, o una explosión en general, normalmente no es de origen natural” y menos aún teniendo en cuenta que el edificio no está conectado al gas natural.

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Según fuentes policiales citadas por el Göteborgs Posten, quizá se colocó un artefacto explosivo delante de una de las puertas de entrada, un modus operandi al que las bandas han recurrido frecuentemente en los últimos años para sus ajustes de cuentas. Dieciséis heridos fueron trasladados al hospital universitario de Gotemburgo, explicó la portavoz de ese establecimiento, Ingrid Fredriksson. De ellos, tres mujeres y un hombre revestían heridas de gravedad.

Fuente: AFP.

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