Los retrasos en las entregas, atribuidos a la falta de conductores de camiones debido al Brexit, están afectando la campaña de vacunación contra la gripe en el Reino Unido, mientras que las autoridades temen una fuerte circulación de la enfermedad este invierno.

Las citas de vacunación tuvieron que posponerse después de que el grupo Seqirus, el mayor proveedor de vacunas contra la gripe en el Reino Unido, anunciara retrasos de hasta dos semanas en la entrega en Inglaterra y Gales, alegando “dificultades imprevistas relacionadas con los retrasos en el transporte de mercancías por carretera”.

El Reino Unido se enfrenta desde hace semanas a una escasez inédita de conductores de carretera, provocada por un éxodo de europeos, entre el Brexit y la pandemia de coronavirus.

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Esta falta de conductores ya ha causado problemas de abastecimiento en supermercados, cadenas de comida rápida o incluso de bares, mientras que el servicio público de salud se vio afectado por una escasez de tubos de ensayo que provocó la anulación de los análisis de sangre.

Más de 35 millones de personas son el objetivo de la campaña de vacunación contra la gripe que se iniciará en septiembre, incluidos los mayores de 50 años y los alumnos de primaria y secundaria.

Las autoridades sanitarias temen una fuerte epidemia de gripe este invierno, después de los bajos niveles de contaminación del año pasado atribuidos al confinamiento.

“Sabemos que cuando los niveles de circulación de la gripe son bajos el año anterior, a menudo tenemos altas tasas de infección al año siguiente, por lo que es muy posible que tengamos muchos casos de gripe este año”, explicó a la BBC el sábado el profesor Anthony Harnden, vicepresidente del JCVI, el comité científico que supervisa las campañas de vacunación.

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Fuente: AFP.

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