Mientras la gran mayoría de los habitantes de Jerusalén se aprestaba a iniciar las celebraciones por el día de su reunificación, sonaron las alarmas que obligaron a tomar medidas de protección.

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Normalmente, los ataques con cohetes lanzados por los grupos terroristas que controlan la Franja de Gaza afectan a las poblaciones del sur de Israel. Esta vez, Hamas y la Yihad Islámica Palestina se atribuyeron los cohetes lanzados contra la población civil en Jerusalén, que alberga a lugares sagrados tanto del islam como del judaísmo y el cristianismo.

La Fuerza de Defensa de Israel (FDI) confirmó que siete cohetes fueron disparados hacia la capital y uno de ellos fue interceptado por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro.

Según los informes del Canal 12 de Israel, un edificio deshabitado fue alcanzado por un cohete y se produjo un incendio en otra comunidad, aunque no está claro si fue porque un cohete cayó allí o simplemente por metralla. La sesión de la Knesset, el parlamento israelí, fue suspendida y el edificio tuvo que ser desalojado.

Posterior al ataque a Jerusalén, también las localidades del Sur, Sderot, Ashkelon y las comunidades vecinas fueron blanco de los lanzamientos de cohetes por parte de los terroristas que controlan Gaza. En Sderot, un misil antitanque fue disparado hacia un vehículo particular que circulaba por la zona y milagrosamente el conductor solo sufrió heridas leves.

Las FDI cerraron varias carreteras cerca de la frontera de Gaza e instruyeron a los agricultores para que detuvieran todo el trabajo cerca de la valla. El tráfico de trenes entre Ashkelon y Beersheba y hacia Sderot, Netivot y Ofakim fue detenido y las rutas aéreas con destino al aeropuerto Ben Gurión fueron modificadas para que puedan descender hacia la parte norte de Tel Aviv.

En redes sociales se viralizaron imágenes y videos de niños corriendo hacia los refugios y las clases han sido suspendidas tras este ataque desde la Franja de Gaza. Algunos analistas comentaron que la respuesta militar será previsiblemente intensa y como siempre irá destinada a los lugares desde donde partieron los ataques y también hacia los depósitos de almacenamiento de armas y las oficinas administrativas del grupo Hamas.

“La organización terrorista Hamas es responsable de todo lo que se hace en y desde la Franja de Gaza hacia el Estado de Israel y, por lo tanto, tendrá las consecuencias de la violencia cometida contra los ciudadanos del país”, dijo el general de División Rassan Alian en un comunicado publicado por el portal Jerusalem Post.

Desde el domingo por la noche, desde Gaza comenzaron los ataques con globos incendiarios hacia las zonas agrícolas de Israel, provocando al menos 39 incendios y provocando heridas a varias personas, quienes intentaron huir del lugar. Ese mismo día, los terroristas lanzaron dos obuses de mortero que fallaron en su trayectoria, cayendo nuevamente dentro del enclave costero palestino.

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