El Senado de Estados Unidos reanudó el miércoles por la noche su sesión de certificación de la victoria presidencial del demócrata Joe Biden, después de una pausa de varias horas debido a la violenta invasión de partidarios del mandatario saliente Donald Trump al Congreso en Washington.
En la apertura de la sesión, el vicepresidente Mike Pence lamentó un “día oscuro” y condenó la “violencia” registrada.
“Incluso después de la violencia y vandalismo sin precedentes en este Capitolio, los representantes electos del pueblo de Estados Unidos se reúnen nuevamente este mismo día para defender la Constitución”, destacó Pence.
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Una multitud de partidarios de Donald Trump invadió el Capitolio durante varias horas el miércoles, lo que llevó a los congresistas y sus empleados a ser confinados y presionó a la alcaldesa de la capital estadounidense a establecer un toque de queda en la ciudad.
El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, aseguró en la reanudación de la sesión que la Cámara “no se dejaría intimidar”. “Intentaron perturbar nuestra democracia y fallaron”, dijo.
Su homólogo demócrata Chuck Schumer, por su parte, dijo que los hechos del miércoles, provocados “por las palabras, las mentiras” de Donald Trump, dejarían una “mancha que no se borraría fácilmente”.
Tras esto, el Senado de EEUU rechaza una primera objeción a la victoria de Biden.
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Fuente: AFP.
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Joe Biden desafió a Donald Trump a realizar dos debates antes de las elecciones
El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, desafió el miércoles a Donald Trump a realizar dos debates antes de las elecciones de noviembre, en las que ambos buscan ocupar la Casa Blanca, y su rival republicano aceptó de inmediato.
“Estoy listo y con ganas”, replicó Trump en su red Truth Social al desafío de Biden. “Vamos, listos para la pelea”, añadió el republicano.
Tras meses de incertidumbre sobre si los tradicionales debates se realizarían para esta ocasión, Biden le propuso a Trump realizar dos encuentros.
“Dame un gusto, amigo. Estoy listo para hacerlo incluso dos veces”, declaró el presidente en un video publicado en X.
“Fijemos las fechas, Donald. He oído que tienes libre los miércoles”, añadió con un dejo de ironía, al hacer referencia a los días que toma una pausa el tribunal de Nueva York en el que el exmandatario es juzgado desde hace un mes.
Biden evitó los tres encuentros propuestos por la comisión bipartidista de debates electorales de Estados Unidos y optó por dos enfrentamientos, en junio y en septiembre, sin audiencia y organizados por medios noticiosos.
“Donald Trump perdió dos debates contra mí en 2020. Desde entonces, no se ha presentado a ningún otro. Ahora actúa como si quisiera debatir conmigo de nuevo”, había dicho Biden en el video publicado en X.
Fuente: AFP
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Exabogado de Trump reconoce en juicio que mintió por el exmandatario
Michael Cohen, otrora fiel colaborador y hombre para todo de Donald Trump, reconoció haber mentido por su exjefe y haber ejercido la intimidación, al rendir testimonio este lunes en el juicio en Nueva York contra el exmandatario.
Cohen, exabogado de Trump, fue interrogado por la fiscalía sobre los pagos a una exactriz de cine porno que fueron disfrazados de gastos legales y que han sentado por primera vez en el banquillo a un expresidente estadounidense.
Después del interrogatorio de Stormy Daniels la semana pasada, Cohen es el testigo más importante de la fiscalía, que intenta demostrar que Trump falsificó registros contables para ocultar un pago a la exactriz en plena recta final de las elecciones de 2016.
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Cohen ha declarado ante la justicia que a pedido de su exjefe pagó de su bolsillo 130.000 dólares a Daniels para comprar su silencio por una relación sexual en 2006, que el magnate siempre ha negado. Cuando ya era presidente, Trump se los reembolsó fraccionados haciéndolos pasar como gastos legales, según la fiscalía.
“Hablé con el señor Trump y le expresamos que yo iba a adelantar el dinero para ello, por lo que se mostró agradecido”, dijo Cohen sobre una conversación que él y el jefe de finanzas de Trump, Allen Weisselberg, mantuvieron con el magnate.
“Bien, bien”, dijo Trump según Cohen. “Me afirmó: ‘No te preocupes, recuperarás el dinero’”, declaró ante el tribunal. En la audiencia de este lunes, la fiscal Susan Hoffinger preguntó a Cohen si alguna vez había mentido por Trump, o si había intimidado a la gente. “Sí... Era lo que había que hacer para cumplir con la tarea”, respondió Cohen, que de tanto en tanto se giraba para mirar a Trump, hundido impasible en su butaca.
El exabogado, al que llamaban “pitbull” por el celo que demostraba para proteger a su jefe, ya se declaró culpable y fue condenado a tres años de cárcel -solo cumplió 13 meses y un año y medio en arresto domiciliario-, por mentir al Congreso y por delitos financieros y electorales.
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“Atrapar y matar”
En su testimonio, Cohen aseguró que cuando trabajó para Trump atendió tanto asuntos personales como corporativos. Dijo que el magnate no tenía dirección de correo electrónico por temor a dejar pruebas escritas que pudiesen ser usadas luego en su contra. También detalló cómo se ocupó de promover la publicación de artículos de prensa favorables a Trump y negativos para Hillary Clinton, su rival en las presidenciales de 2016.
Además, relató que pagó para evitar la publicación de informaciones perjudiciales para Trump, una práctica que la prensa anglosajona denomina “atrapar y matar” y que sería lo que ocurrió en el caso de Daniels y también en el de la exmodelo de Playboy Karen McDougal, con quien el magnate habría tenido una aventura.
“Me pidió que tomara el control de esto, que teníamos que impedir que saliera a la luz”, dijo desde el estrado. “Es suficiente con que lleguemos hasta la elección porque si gano ya no será relevante puesto que seré el presidente, y si pierdo ya no importará”, recordó Cohen que le dijo el entonces candidato republicano.
“Respaldado por documentos”
La semana pasada, Daniels contó con todo lujo de detalles el supuesto encuentro sexual con el magnate durante un torneo de golf: desde su pijama, sus calzoncillos y la posición sexual, así como que no usó preservativo. Detalles que la defensa consideró irrelevantes para el caso y por los que intentó, sin éxito, que el juez anulara el juicio.
Durante tres semanas, el jurado que sellará la suerte de Trump ha escuchado de numerosos testigos que Cohen era un personaje difícil, que intimidaba y engatusaba a los demás para salirse con la suya. Para los abogados de la defensa se trata de un mentiroso patológico y un criminal convicto.
“Todo lo que dice está respaldado por documentos”, dijo a la AFP una fuente cercana a Cohen. Trump demandó a Cohen y lo llamó “rata” y éste a su vez demandó a su antiguo jefe y dijo de él que era un “capo de la mafia”.
El candidato republicano, que repitió de nuevo a su llegada al tribunal que es víctima de una “caza de brujas” y de “interferencia electoral”, arremetió el sábado en un mitin en el vecino Nueva Jersey contra el juez, al que tildó de “conflictivo”, y contra el fiscal del tribunal de Manhattan que lo ha sentado en el banquillo, Alvin Bragg, al que calificó de “demócrata radical”.
Además del caso de Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de intentar revertir los resultados de la elección de 2020 y de llevarse documentos clasificados al dejar la Casa Blanca en 2021, aunque este juicio ha sido pospuesto indefinidamente.
Fuente: AFP
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¿Quién puede ser el vicepresidente de Trump?
¿A quién elegirá Donald Trump como compañero de fórmula para las elecciones presidenciales de noviembre? Imposible saberlo, pero algunos nombres suenan con fuerza. El expresidente republicano debe elegir con cuidado a su posible futuro vicepresidente si quiere ampliar su base electoral en su duelo contra el demócrata Joe Biden. Estos son algunos de los nombres que más circulan.
Tim Scott
A Donald Trump le gusta el perfil de Tim Scott, el senador afroestadounidense de Carolina del Sur. El expresidente republicano no para de elogiar la lealtad de este hombre de 50 años, antiguo aspirante a la Casa Blanca. “Eres mucho mejor candidato para mí de lo que has sido para ti”, dijo en un mitin reciente.
Con Tim Scott como mano derecha, Trump podría aspirar a ganarse a los votantes negros, que prefirieron mayoritariamente a Joe Biden en las elecciones de 2020. Sus detractores reprochan al senador su falta de magnetismo, sobre todo durante los debates.
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Elise Stefanik
Elise Stefanik, de 39 años, llegó al Congreso con posiciones moderadas, pero su ascenso meteórico entre los republicanos se debe al apoyo de Donald Trump. La congresista por Nueva York ha abrazado sin vacilar cada una de las cruzadas del millonario.
Si la elige como compañera de fórmula, Donald Trump podría ganarse a una parte del electorado femenino, entre el que su apoyo decae, según los sondeos. Pero esta incondicional del candidato republicano también podría ahuyentar a los votantes más moderados.
J.D Vance
J.D. Vance, de 39 años, no ha sido fan de Donald Trump desde sus inicios, algo que el expresidente republicano le reprocha. Pero no por ello hay que borrarlo de la lista. Este exmilitar y senador por Ohio, conocido por haber publicado un libro éxito de ventas sobre la clase trabajadora blanca de Estados Unidos, acaba de entrar en política, pero su perfil ya despierta interés en los círculos republicanos.
Llama la atención sobre todo su capacidad para recaudar grandes sumas de dinero para su partido. Y esto es importante en un país donde las victorias políticas se obtienen a base de miles de millones de dólares.
Marco Rubio
La relación entre Donald Trump y Marco Rubio ha sido tirante en el pasado. En las primarias republicanas de 2016 el senador de Florida se burló del magnate inmobiliario. Desde entonces ambos parecen haber enterrado el hacha de guerra.
Donald Trump sabe que podría sacar provecho del perfil de este senador de 52 años, muy implicado en temas geopolíticos y que podría darle un valioso apoyo entre los votantes hispanos. Pero un sector de la derecha dura nunca le ha perdonado su propuesta de reforma migratoria, presentada hace más de diez años.
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Nikki Haley
La elección de Nikki Haley, la última rival de Donald Trump en las primarias republicanas, sería sorprendente, pero no imposible. Esta mujer de 52 años aún no ha anunciado su apoyo público a la candidatura de Donald Trump. Durante muchos meses el republicano ha llamado a su exembajadora ante la ONU “cabeza hueca”.
Pero la exgobernadora de Carolina del Sur es muy popular entre los votantes republicanos moderados e independientes, votos que de otro modo podrían ir a parar a Joe Biden.
Otros posibles candidatos
También circulan los nombres del gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, y del senador Rick Scott, pero sus posibilidades parecen limitadas por el momento. También lo son las del empresario Vivek Ramaswamy, el congresista Byron Donalds y la expresentadora de televisión Kari Lake.
La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, fue considerada durante mucho tiempo como una posible candidata, pero sus posibilidades se han desplomado desde que afirmó haber matado de un disparo a su perra porque era “indomable”.
Contactado por la AFP, el entorno de Donald Trump se negó a dar detalles sobre el perfil que busca. “Cualquiera que afirme saber quién o cuándo el presidente Trump elegirá a su vicepresidente miente”, dijo uno de sus asesores. “A no ser que esa persona se llame Donald Trump”.
Fuente: AFP.
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Detectar a votantes de Trump, un dolor de cabeza para encuestadoras
¿Por quién votará en noviembre? Los institutos de encuestas intentan detectar a los votantes que elegirán al republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos para evitar subestimarlos como hicieron en 2020 y cuatro años antes. La victoria del republicano frente a la demócrata Hillary Clinton en 2016 sorprendió al país, pero fueron sobre todo las últimas elecciones, que ganó Joe Biden, las que obligaron a los encuestadores a hacer revaluar sus métodos.
Según un informe de la Asociación Estadounidense para la Investigación de la Opinión Pública (AAPOR), se han producido errores de “magnitud inusual”, los peores en veinte o incluso cuarenta años. ¿Por qué hasta la víspera electoral las encuestas sobreestimaron el voto a Biden?
Don Levy, director del instituto de investigación de la universidad de Siena, que publica junto con el New York Times unas proyecciones muy seguidas, no cree que los partidarios del magnate republicano sean demasiado “tímidos” para expresar su preferencia. Pero son “más reacios a participar en una encuesta”, e incluso hostiles.
“Donald Trump ha pedido a sus partidarios que no respondan a las encuestas y, francamente, nunca habíamos tenido que lidiar con eso”, coincide Celinda Lake, cuya influyente empresa de sondeos trabaja para el Partido Demócrata. “En 2020 constatamos que los encuestados eran más reservados a la hora de revelar su intención de voto”, explica también a AFP Doug Schwartz, que dirige otro conocido instituto de la Universidad Quinnipiac. Pero “nuestros esfuerzos han contribuido a reducir el rechazo”, asegura sin entrar en detalles.
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Más difícil y caro
Todo el mundo está de acuerdo en que llegar a los votantes en la era de los teléfonos móviles con filtro de llamadas es cada vez más difícil y costoso. Para corregir la infrarrepresentación de votantes del candidato republicano, Don Levy plantea la pregunta sobre intención de voto “de entrada”. Aunque los partidarios del magnate de 77 años, una vez declarada su preferencia, cuelgan sin contestar a las otras preguntas, al menos consigue esta respuesta, explica a la AFP.
Además, apuesta por las entrevistas telefónicas, basadas en las listas electorales, y se asegura de que los potenciales simpatizantes de Trump (por ejemplo, los votantes blancos sin título universitario que viven en zonas rurales) estén sobrerrepresentados. Celinda Lake, por su parte, utiliza técnicas de modelización estadística, pero se niega a limitarse a las entrevistas telefónicas.
Por teléfono te encuentras con gente mayor que “trabaja en un horario regular”, y no tanto con jóvenes o personas con empleos precarios, señala. Ella aboga por un enfoque “mixto”. “Usamos internet, mandamos mensajes de texto, llamamos a móviles y a fijos”, prosigue. Sus encuestadores intentan contactar con la misma persona “varias veces”. Además “somos cada vez más cuidadosos con la forma en la que empezamos nuestros cuestionarios”, declaró Celinda Lake a la AFP, para no parecer “demasiado parciales” o “demasiado progresistas”.
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“Estados bisagra”
“Por ejemplo preguntamos a la gente qué le pareció el partido de fútbol americano del día anterior, u otra pregunta que les haga pensar ‘este es como yo’”. Las empresas de sondeos también se esmeran con los “estados bisagra”, que pueden inclinarse hacia uno u otro partido en función de los candidatos y otros factores.
En Estados Unidos los ciudadanos no eligen directamente al presidente, sino que designan a grandes electores de cada estado, que serán quienes voten por uno u otro candidato. Para ganar Joe Biden y Donald Trump no necesitan obtener la mayoría de los votos en todo el país, pero sí en una serie de estados indecisos, aunque sea por un margen muy estrecho.
En 2024 comentaristas e investigadores han identificado seis o incluso siete, entre ellos Arizona, Georgia, Nevada o Pensilvania. Paradójicamente, Don Levy (Siena) teme que el deseo de los institutos de sondeos de explorar estos estados, e incluso algunos distritos específicos, sea perjudicial. “Algunas personas (que viven en estados indecisos) podrían sentirse ‘demasiado sondeadas’. Y esto también podría influir” en la fiabilidad de las encuestas, advierte.
Fuente: AFP.