El presidente argentino, Alberto Fernández, se comunicó con el mandatario electo de Estados Unidos, Joe Biden, para felicitarlo y ambos coincidieron en el interés de mejorar los vínculos entre Washington y América Latina, informó el gobierno del país sudamericano.
“Al inicio de la conversación, el mandatario argentino felicitó al presidente electo por el resultado en las recientes elecciones y resaltó que su triunfo significa ‘una gran oportunidad de generar un mejor vínculo para que Estados Unidos se reencuentre con América Latina”, indicó el comunicado de Presidencia argentina.
Durante la conversación de 35 minutos, Biden le manifestó a Fernández que “el continente tiene un gran potencial, con una democracia sólida, y tenemos una amplia agenda para trabajar desde Canadá hasta la Argentina”.
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“Quiero tener una relación sólida con el continente”, sostuvo Biden, de acuerdo al comunicado. “Están culminando años difíciles para América Latina. Queríamos que las cosas cambien y vemos en usted una alternativa”, le dijo Fernández.
“Con una relación sólida y madura defendiendo la seguridad y las democracias en el continente, tengo la seguridad de que vamos a hacer muchas cosas juntos”, remachó el presidente.
En la conversación, ambos coincidieron en destacar su amistad con el papa Francisco, de origen argentino.
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“Quiero trabajar junto a usted para ordenar América Latina y creo que con el papa como socio, definitivamente, nos va a ir muy bien”, le dijo Biden al presidente argentino, de acuerdo al comunicado
Fuente: AFP.
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Reglamento 1115 de la UE: ¿ambientalismo o proteccionismo?, esto dice UGP
La Unión de Gremios de la Producción (UGP) sigue poniendo en tela de juicio las multas que quiere imponer la Unión Europea (UE) en caso de no cumplir con las exigencias establecidas en el marco del Reglamento 1115.
Para el gremio, las medidas que quieren imponer son irracionales y solo buscan bajar el precio de la soja paraguaya, de altísima calidad. Cuestionan la categoría de riesgo estándar que le asignó la UE a Paraguay, que implica mayores controles y auditorías sobre las exportaciones, a diferencia de países como China, EE. UU. e India, que tienen altos niveles de emisión de gases de efecto invernadero.
En su boletín semanal, el gremio realizó un análisis sobre qué es lo que podría impulsar al mercado europeo avanzar con este reglamento, y poner trabas a nuestro país, al igual que a Argentina, Brasil y Rusia.
Historia
Hugo Jiménez de Recalde recordó que hasta inicios de 1800, las cédulas reales eran documentos oficiales del Antiguo Régimen europeo, donde la corona comunicaba a las autoridades locales la voluntad real sobre diversos asuntos políticos, organizativos y administrativos. Estas disposiciones no se discutían, se imponían.
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Ante los abusos de poder de la Corona y la expoliación de las colonias americanas, el proceso de emancipación de España y la constitución de repúblicas independientes dieron lugar a un cambio radical en el mapa del Nuevo Mundo. La primera nación latinoamericana en independizarse —en este caso de Francia— fue Haití, en 1804. Le siguieron Paraguay (1811), Argentina (1816), Chile (1818), Perú (1821), Ecuador (1822), Brasil (1822), Bolivia (1825) y otras.
“Hace unos días, como reeditando aquellas decisiones imperiales, la UE-27 publicó la lista de países proveedores de bienes agropecuarios y forestales, junto con sus respectivas clasificaciones de riesgo”, expresó.
Luego, mencionó que en la categoría de bajo riesgo fueron incluidos Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, India, China, Chile y Uruguay, entre otros. Argentina, Brasil y Paraguay fueron colocados en la categoría de riesgo estándar o medio, mientras que Rusia fue clasificada como país de riesgo alto.
Afirmó que esta clasificación se basa en criterios como la tasa de deforestación o degradación forestal, la expansión de tierras agrícolas y la tendencia de producción de materias primas y productos relevantes. En consecuencia, el Imperio Europeo, bajo el pretexto de “cuestiones ambientales”, disfraza su espíritu proteccionista y lo transforma en un argumento ambiental.
Luego, expuso que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), una fuente respetada y confiable en el mundo entero, presenta una amplia colección de trabajos sobre áreas de producción, población, emisiones de CO₂ y gases de efecto invernadero. Allí se pueden explorar las emisiones de numerosos países y regiones, de dónde provienen, cómo evolucionarán en el tiempo y qué factores las impulsan.
Finalmente, precisó que para poner algún criterio objetivo en la comparación de emisiones, deben considerarse múltiples métricas: emisiones anuales por país, emisiones por persona, contribuciones históricas y si se ajustan o no a los bienes y servicios comercializados.
“Ante la necesidad de producción de alimentos para una población cada vez más numerosa, y el papel de las naciones para enfrentar este desafío consagrado en el ODS 2, conocido como “Hambre Cero”. Este objetivo busca poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover una agricultura sostenible. Busca, en definitiva, asegurar que todas las personas tengan acceso a alimentos suficientes y nutritivos durante todo el año, especialmente los más vulnerables”, aseveró.
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El cappuccino más barato de América: Paraguay solo fue superado por los dos mayores productores del mundo
El costo promedio de un cappuccino en distintas capitales de América Latina refleja más que hábitos de consumo: revela poder adquisitivo, estructura tributaria, cadenas de valor y tendencias de urbanización.
Mientras en países como Uruguay el precio supera los USD 4, en Paraguay está por debajo de los USD 2, ubicándose como uno de los más accesibles de la región.
Esta brecha no solo responde a la inflación o tipo de cambio, sino también a variables como costos logísticos, salarios en el sector servicios, dependencia de importaciones y la madurez del mercado gastronómico.
¿Qué puede leer un inversionista en esta taza de café?
- Elasticidad del consumo: un café premium sigue siendo una compra recurrente, lo que indica una clase media activa.
- Espacios de inversión: los países con precios más bajos pueden representar oportunidades para escalar cadenas de cafeterías, siempre que haya demanda estable.
- Margen bruto estimado: en varias ciudades el margen por taza sigue siendo alto, favoreciendo modelos de negocio tipo coffee-to-go o franquicias de especialidad.
La comparación permite observar cómo las ciudades más turísticas tienden a tener precios inflados, mientras que las más industrializadas muestran una mayor estandarización.
Con un consumo en alza y una cultura cafetera en evolución, el café sigue siendo un termómetro de tendencias económicas y sociales.
El dato
Paraguay es el tercer país con el cappuccino más barato de la región, solo por detrás de Colombia y Brasil, países con alta cultura cafetera.
En el caso de Brasil, es el principal productor de café en el mundo. Según Nescafé Global, Brasil produce un promedio de 2,68 millones de toneladas métricas de café al año. Además, Brasil ha sido el mayor productor mundial de café durante más de 150 años.
Colombia es el segundo mayor productor de café a nivel mundial, solo superado por Brasil. En 2024, Colombia produjo 14.8 millones de sacos de café, su mayor producción desde 1996. El café suave, conocido por su calidad, es un producto emblemático de Colombia.
La producción de café en Paraguay, aunque no es de gran escala a nivel mundial, experimentó un crecimiento significativo en los últimos años. Se cultivan principalmente variedades arábica y robusta, siendo la arábica de mayor calidad y sabor. La producción local, junto con un aumento notable en la importación y consumo, ha impulsado el mercado del café en Paraguay.
¿Cuánto cuesta un capuccino en Latinoamérica?
*Precio promedio en un restaurante(menor a mayor)
País USD
Colombia 1,58
Brasil 1,73
Paraguay 1,77
Ecuador 2,47
México 3,31
Argentina 3,37
Costa Rica 3,96
Uruguay 4,10
Fuente: Statista
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Europa se rezaga en carrera por el litio, mientras China avanza en América Latina
- París, Francia. AFP.
Europa quiere ser un referente mundial en transporte limpio, pero se está topando con un desafío: el litio, un recurso clave para fabricar baterías de autos eléctricos, y codiciado por China en Latinoamérica y África. China produce más de las tres cuartas partes de las baterías vendidas en el planeta, refina el 70 % de esa materia prima y es el tercer extractor mundial por detrás de Australia y Chile, según datos de 2024 del servicio geológico de Estados Unidos (USGS).
Para hacerse un hueco, Europa ha desarrollado una ambiciosa arquitectura regulatoria que pone el énfasis en la preservación del medioambiente, la creación de empleo de calidad y la cooperación con las comunidades locales. Además, ha suscrito acuerdos bilaterales con una quincena de países, entre ellos Chile y Argentina, quinto productor mundial de litio. El problema es el dinero.
“Veo muchos memorandos de entendimiento, pero falta acción. En ocasiones, el mismo día que estábamos firmando un acuerdo, los chinos estaban comprando una mina en ese país”, dice a AFP Julia Poliscanova, directora del área de vehículos eléctricos en el círculo de reflexión Transport and Environment (T&E).
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El desfase es obvio: mientras que China invirtió 6.080 millones de dólares en proyectos de litio de 2020 a 2023, Europa apenas puso sobre la mesa 1.060 millones, según datos recopilados por T&E. La Agencia Internacional de la Energía lo afirma claramente en su reciente informe de 2025 sobre minerales críticos, donde por cierto destaca el aumento de la demanda mundial de litio el año pasado, un 30 %.
“Para garantizar el suministro de materias primas, China está invirtiendo activamente en minas en el extranjero, a través de empresas estatales con apoyo político del gobierno”, apunta la AIE.
China cuenta para ello con la Iniciativa de la Franja y la Ruta, en la que la minería fue el segundo mayor capítulo, con 21.400 millones de dólares de inversión en 2024, detalla la AIE.
Europa “está atrasando los niveles de inversión en estas áreas”, y “si no tiene clara su posición de cómo va a desarrollar sus industrias nacionales de baterías y hasta de minería (...), va a dejar espacios que se lo van a comer en otros lados del mundo”, apunta desde Santiago de Chile Sebastián Galarza, fundador del Centro de Movilidad Sostenible.
El caso es especialmente marcado en África, donde la demanda china ha aupado a Zimbabue a la posición de cuarto productor mundial de litio.
“Los chinos y otros actores no siempre hablan de estándares [de inversión], pero ahí está su dinero. Los ideales y estándares de la UE tienen que venir de la mano del dinero, en forma de inversiones reales en minería”, incide Theo Acheampong, del centro de reflexión ECFR.
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América Latina, socio imprescindible
Para 2035, la UE tiene el objetivo de que todos los coches nuevos destinados a su mercado produzcan cero emisiones. El porcentaje de ventas de vehículos eléctricos en la UE fue del 21 % en 2024, según la AIE.
Europa planea construir decenas de fábricas de baterías, pero no lo está teniendo fácil ante el errático apetito de sus propios consumidores y la competencia de Japón (Panasonic), Corea del Sur (LG Energy Solution, Samsung) y sobre todo China (CATL, BYD).
Tanto el mercado como los analistas defienden por ello un estrechamiento de la relación con el triángulo del litio formado por Chile, Argentina y Bolivia (casi la mitad de las reservas del preciado metal), sin olvidar la emergente producción brasileña. El objetivo: crear cadenas de valor y que algún día las baterías de autos eléctricos se fabriquen también en América Latina.
La propuesta regulatoria europea permitiría a América Latina “compatibilizar el desarrollo local con la exportación de esas materias primas, y no caer en un ciclo puramente extractivista”, expone Juan Vázquez, jefe adjunto para América Latina y el Caribe en el Centro de Desarrollo de la OCDE.
“Actualmente, el 4 % del litio de Chile va a Europa (...) pero la UE tiene todas las posibilidades para aumentar la participación en la industria de la batería”, incide Stefan Debruyne, director de asuntos externos de la minera chilena privada SQM.
Una electrificación creciente
Galarza plantea la cuestión fundamental, que va más allá de la extracción del metal. “¿Qué interés tienes como empresa de instalarte en Chile para producir cátodos, baterías o materiales más elaborados, si no tienes un mercado local o regional que abastecer? ¿Por qué no simplemente llevarte el litio, refinarlo y hacer todo en China y mandarnos la batería de vuelta?”, se pregunta.
Defendiendo la tradición automotriz de México, Brasil y Argentina, él mismo responde: “hay que empujar rápidamente hacia la electrificación del transporte en la región”, para que “seamos parte también de los beneficios de esa transición energética”. El camino se anuncia largo, pero los últimos datos son promisorios, según la AIE, que elogió recientemente las políticas públicas aplicadas, tales como incentivos fiscales y reducciones de las tarifas de matriculación.
En Brasil, el mayor mercado regional, la cuota de ventas de autos eléctricos se duplicó en 2024 respecto al año anterior, y alcanzó el 6,4 %, el 85 % de ellos importados de China. La tendencia mejoró igualmente en Costa Rica y Colombia, con porcentajes del 15 % y el 7,4 %, respectivamente. México y Chile crecieron y se ubicaron ligeramente por encima del 2 %.
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Guerra arancelaria pasa factura al crecimiento mundial
- Washington, Estados Unidos. AFP.
El aumento de los aranceles estadounidenses pasa factura al crecimiento de la economía mundial y la de América Latina, que progresarán ambas 2,3 % este año, menos de lo previsto en enero, anunció este martes el Banco Mundial. A nivel global es 0,4 puntos porcentuales (pp) menos que lo anticipado en enero y en América Latina y el Caribe 0,2 pp menos, añade la organización financiera en su informe sobre las perspectivas económicas mundiales.
En 2026 el crecimiento en América Latina se estabilizará en 2,5 %. “Hace sólo seis meses, parecía vislumbrarse un aterrizaje suave (control de la inflación sin recesión, ndlr)” para la economía mundial, pero “ahora parece encaminarse hacia nuevas turbulencias”, advirtió el economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, citado en un comunicado. “Si no se corrige la trayectoria, las consecuencias para los niveles de vida podrían ser profundas”, añadió.
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Más bajo desde los años 1960
El motivo: los efectos del aumento de los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump y la guerra comercial entre Washington y Pekín, que puede provocar una desaceleración del comercio mundial.
Aunque el BM descarta el riesgo de recesión este año, cree que “si se materializan las previsiones para los próximos dos años”, la economía mundial experimentará en la década de 2020 su crecimiento medio más débil desde los años 1960.
En América Latina la demanda interna resiste, pero las exportaciones se debilitarán “en medio del creciente proteccionismo comercial y la incertidumbre política”, afirma el informe.
El aumento de las barreras comerciales impacta “indirectamente” a toda la región, sumado a la caída prevista de los precios de las materias primas.
En América Latina el país más afectado es México, la segunda economía regional, que crecerá 0,2 % este año (-1,3 pp) y 1,5 % en 2026.
Washington impuso a México un 25 % de aranceles sobre las importaciones no incluidas en el Tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), del que también forman parte Estados Unidos y Canadá.
“Esto ha debilitado las exportaciones de México” y ha generado incertidumbre en un país que envió a Estados Unidos el 80 % de sus mercancías exportadas en 2024, “de las cuales aproximadamente la mitad no cumplían con el T-MEC”, afirma el Banco Mundial.
Además, la institución prevé que las tasas de interés altas hagan caer la demanda interna en México.
También anticipa un varapalo a Brasil, la principal economía regional. Su previsión para el país sube 0,2 pp hasta 2,4 % en 2025, pero es muy inferior al 3,4 % de 2024. En este caso se debe a un consumo más bajo y un crecimiento mucho más débil de la inversión.
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Contener la inflación
Después de dos años de recesión destaca el crecimiento económico previsto en Argentina, de 5,5 % este año (+0,5 pp) y 4,5 % el que viene.
El BM cree que la recuperación en Argentina se deberá sobre todo a la agricultura, los sectores de energía y la minería y se apoyará en “la estabilización macroeconómica, la eliminación de controles cambiarios y nuevas reformas favorables a los negocios, que deberían mejorar la confianza de los consumidores e inversores”.
Por países pronostica que este año Colombia crezca 2,5 %, Chile 2,1 %, Perú 2,9 %, Bolivia 1,2 %, Costa Rica 3,5 %, República Dominicana 4 %, Ecuador 1,9 %, El Salvador 2,2 %, Guatemala 3,5 %, Honduras 2,8 %, Nicaragua 3,4 %, Panamá 3,5 %, Paraguay 3,7 % y Uruguay 2,3 %.
Como se prevé que la inflación permanezca cerca del extremo superior de los objetivos de los bancos centrales en varios países, en particular en Brasil y Colombia, el BM vislumbra poco margen para reducir las tasas de interés.
Tasas altas desalientan el consumo y la inversión, y con ello las presiones sobre los precios.
El desafío regional es “mantener la inflación relativamente contenida”, advierte el BM. Las previsiones están expuestas a varios riesgos, como una caída del crecimiento en Estados Unidos, con un posible efecto dominó en otras economías, o en China, socio comercial clave de muchos países sudamericanos.
Se espera que la economía estadounidense crezca un 1,4 % este año (-0,9 pp) y la de China 4,5 % (sin cambios respecto a enero). También se contempla una erosión en la capacidad de los migrantes para enviar remesas, en particular en algunos países de América Central y del Caribe, donde “constituyen aproximadamente el 20 % del PIB”.