Siete personas fueron arrestadas en el marco del desmantelamiento de una red que traficaba certificados negativos falsos de COVID-19 para venderlos ilegalmente a viajeros en el aeropuerto parisino de Roissy-Charles-de-Gaulle, informó una fuente oficial este jueves pasado.
La investigación permitió “el hallazgo (en los teléfonos móviles de las personas detenidas) de más de 200 certificados negativos falsos, realizados inmediatamente para poder embarcar en vuelos internacionales”, dijo a la AFP la fiscalía de Bobigny (norte de París).
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Los presuntos falsificadores, seis hombres y una mujer de entre 29 a 52 años, están acusados de “falsificación, utilización de falsificación y complicidad de estafa”, agregó la fuente. Su juicio se llevará a cabo en marzo de 2021.
Los falsificadores, que se aprovechaban de la obligación para algunos viajeros de presentar un test negativo de COVID-19 para poder embarcar, funcionaban de manera simple: generaban certificados falsos con el membrete de un laboratorio real, y después los expedían a los compradores tanto en papel como en versión digital, según una fuente aeroportuaria.
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“Entregaban estos certificados previo pago de 150 a 300 euros (entre 175 y 350 dólares)”, según la fiscalía. La policía de fronteras empezó a investigar a la red en septiembre a raíz del “hallazgo de un pasajero que se había registrado en un vuelo con destino a Adis Abeba (Etiopía) con un certificado negativo falso de coronavirus”, agregó la fuente.
Esta pequeña red realizaba esas operaciones fraudulentas esencialmente para viajeros con destino a África, según una fuente aeroportuaria, que precisó que los traficantes ya eran conocidos en Roissy como “empaquetadores” de maletas, una actividad que ha sufrido un duro golpe por la caída de viajeros a causa de la crisis sanitaria. Los acusados pueden incurrir en penas de hasta cinco años de cárcel y 375.000 euros de multa.
Fuente: AFP.
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Fomentando el cine andino en Francia con “Otros Ojos”
- Por David Sánchez, desde Annecy (Francia), X: @tegustamuchoelc (*).
En el marco del Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy 2025, celebrado del 8 al 14 de junio, Arnaud Miquel, agregado audiovisual para los países andinos desde la Embajada de Francia en Colombia, presentó Otros Ojos, un ambicioso programa que promete transformar el acceso al cine en Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. Durante una entrevista realizada en Annecy, Miquel explicó que esta iniciativa, financiada por el Fondo Equipo Francia, no solo busca formar nuevos públicos escolares, sino también impulsar la animación regional y fortalecer de manera integral la industria audiovisual andina.
- ¿Podría explicarnos en qué consiste su función como agregado audiovisual en Colombia?
- Soy agregado audiovisual para los países andinos, desde el puesto de la embajada de Francia en Colombia. La embajada de Francia, en varios países, depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, y en algunas de estas embajadas hay agregados audiovisuales, que a veces están asignados a un solo país o a varios. En Sudamérica, los agregados son regionales. Por ejemplo, Antoine Seillière está en Buenos Aires y cubre Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. Yo estoy en Bogotá y me encargo de los países andinos: Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú.
Mi función es facilitar los vínculos entre estos cinco países y Francia, pero también entre ellos, para fomentar coproducciones, mejorar la formación, reforzar la industria audiovisual local. Somos una especie de punto de referencia para tratar de conectar socios y mejorar el contexto local.
- ¿Qué cubre exactamente el campo audiovisual en su trabajo?
- Casi todo lo que tenga que ver con imágenes en movimiento. Trabajamos con el cine, con la televisión, con la exportación de programas. También con el videojuego y la creación inmersiva. A veces, incluso con el valor de los medios, la libertad de prensa y la lucha contra la desinformación. Además, algunos agregados audiovisuales también se involucran en la música, porque es una industria cultural importante. En resumen, nuestro trabajo es un poco como el de un agregado para industrias culturales.
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- ¿Cuál es la misión principal de los agregados audiovisuales?
- Nuestra misión principal, sí, es servir a Francia. Trabajamos para el Estado francés, así que nuestro objetivo es promover las obras y la experiencia francesa en el extranjero. Organizamos festivales de cine francés, apoyamos a talentos franceses cuando son invitados a festivales. También colaboramos con festivales y eventos para facilitar la presencia francesa. Pero también apoyamos festivales en Francia, como Cinélatino en Toulouse o Biarritz Amérique latine, para que puedan recibir talentos latinoamericanos que presentan sus películas allá. El 90% de nuestras acciones están en los países donde estamos basados, pero siempre con un enfoque en la diversidad cultural y las colaboraciones futuras.
- ¿Con qué otras instituciones trabajan para llevar a cabo su labor?
- Trabajamos con muchas instituciones. En Francia, trabajamos con UniFrance, que promueve el cine francés en el extranjero. También con festivales, televisiones, radios, y medios públicos como France Médias Monde (France 24, RFI, CFI). Y por supuesto, hablamos con todo el mundo que tenga proyectos, tanto del sector público como privado.
- Cuéntenos sobre el proyecto financiado por el Fondo Equipo Francia que presentaron en Annecy.
- Es un programa que iniciamos hace aproximadamente un año. Es parte de un fondo especial del Ministerio de Asuntos Exteriores llamado “Fonds Équipe France”, que financia durante un máximo de dos años proyectos con impacto fuerte en sectores clave como cultura, agricultura, ecología o paz.
Nuestro proyecto fue diseñado con varios socios para responder al problema del decreciente número de jóvenes que van al cine en los países andinos. Esto afecta al ecosistema completo: exhibidores, productores, talentos. La idea fue dividir el proyecto en dos etapas.
- ¿En qué consiste la primera etapa del proyecto?
- La primera parte es la formación de jóvenes talentos de la animación, para darles herramientas que les permitan financiar y desarrollar proyectos con vida cultural y económica tanto local como internacionalmente. Para ello, trabajamos con M6 y el Campus internacional del SPA (Syndicat des Producteurs de l’Animation). Organizamos sesiones en Bolivia y Colombia sobre producción, distribución y guion. Dieciocho jóvenes fueron seleccionados y vinieron a Annecy a vivir una experiencia internacional y conectarse con el mundo de la animación.
- ¿Y la segunda etapa?
- La segunda parte es un programa de educación en imagen. Se llama “Autres regards”, y busca cambiar la forma en que los espectadores —y las instituciones— ven el cine local. Hay un problema: las películas colombianas, por ejemplo, se ven un poco en Colombia, pero casi nada fuera del país. Queremos crear un catálogo de películas de los cinco países andinos y de Francia que circule por salas de cine con público escolar.
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- ¿Cómo funciona ese modelo educativo?
- Es un modelo inspirado en el sistema francés. Financiamos proyectos piloto donde estudiantes van al cine no una, sino tres veces al año, dentro del horario escolar. La idea es que los niños vivan la experiencia del cine y que eso despierte su curiosidad, incluso si el cine es considerado caro en algunas poblaciones. A largo plazo, si un día tienen más recursos, podrían optar por ir al cine porque ya conocen y valoran la experiencia.
- ¿En qué países se implementa el programa actualmente?
- Hoy el programa está presente a nivel nacional en Colombia, Venezuela, Bolivia y Perú. En Ecuador, solo trabaja a nivel de la ciudad de Quito. Actualmente, lo financiamos desde la cooperación francesa, pero esperamos que el año próximo se sumen aliados locales —ministerios de Educación y Cultura— para que el proyecto pueda convertirse en política pública.
- ¿Hay reglas específicas sobre qué películas se pueden proyectar?
- Sí, hemos establecido una regla para esta primera edición: máximo un film nacional por país. La idea es que no se trate solo de promoción del cine nacional. Por ejemplo, en Colombia se puede mostrar un film colombiano, pero las otras dos proyecciones deben ser de otro país andino o de Francia. El catálogo lo forman películas cuyos productores y distribuidores han aceptado participar.
- ¿Podrías contarnos cómo se implementó el programa en Perú?
- En Perú decidieron trabajar con cines en el marco de festivales. Esto les permite valorizar los festivales existentes y, al mismo tiempo, beneficiarse de espacios disponibles, lo que también ayuda a reducir costos. Es un modelo interesante para adaptar el programa al contexto local.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
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Los 7 mejores espectáculos del Festival de Aviñón 2025: el más grande del planeta
- Por David Sánchez, desde Aviñón (Francia), X: @tegustamuchoelc (*).
- Fotos: Gentileza
Cada julio, esta ciudad francesa de apenas 90.000 habitantes se transforma en el epicentro mundial del teatro con el Festival de Aviñón, el más grande del planeta, que compite en magnitud y prestigio con el Fringe de Edimburgo.
Aviñón, esa joya del sur de Francia, es mucho más que su célebre puente de la canción infantil Sur le pont d’Avignon o su pasado como sede papal durante 68 años, cuando rivalizó con Roma en el siglo XIV.
Cada julio, esta ciudad de apenas 90.000 habitantes se transforma en el epicentro mundial del teatro con el Festival de Aviñón, el más grande del planeta, que compite en magnitud y prestigio con el Fringe de Edimburgo.
Durante tres semanas, sus calles, plazas y 139 teatros se convierten en un hervidero de creatividad, con más de 1.700 funciones diarias y un programa de casi 500 páginas que desafía cualquier intento de abarcarlo todo. Es una locura teatral que exige organización, instinto y, sobre todo, pasión por el arte escénico.
En los primeros cinco días del festival de 2025, he tenido la suerte de sumergirme en esta vorágine y aquí entrego mis siete premios a las obras más destacadas.
Mejor obra casi muda: “Patrik” – Théâtre Épiscène
De qué va: este espectáculo, protagonizado por Patrik Cottet-Moine, es una oda al humor físico y visual.
Con apenas palabras, Cottet-Moine crea un universo de gags absurdos y surrealistas que conectan con públicos de todas las edades y nacionalidades. Cada escena es una explosión de imaginación, desde transformaciones corporales hasta situaciones disparatadas que desafían la lógica.
Comparado con Rowan Atkinson por su expresividad y genialidad física, Cottet-Moine es un tesoro del teatro gestual.
Su capacidad para transformar su rostro y cuerpo es hipnótica, y su humor, aunque absurdo, es universal. A las 10 de la mañana, con una sala llena, este espectáculo demuestra que no necesita grandes escenarios para brillar. Ver a Patrik es, como dice la crítica, un lujo que todos deberían experimentar al menos una vez.
Mejor obra: 1 “Heure de Philosophie (avec un mec qui ne sait pas grand-chose”) – Théâtre Notre-Dame
De qué va: otra joya de Christophe Delort y PA Prod., este monólogo convierte la filosofía en una experiencia accesible, divertida y profundamente educativa. A través de una pizarra, un panel y una narrativa ingeniosa, Delort desglosa conceptos filosóficos complejos con humor y claridad, invitando al público a reflexionar sobre ideas que, aunque siempre han estado ahí, rara vez nos detenemos a explorar.
Este solo es un prodigio de equilibrio: hace reír, enseña y nunca aburre. Delort demuestra una vez más su maestría como director y actor, transformando un tema que podría ser árido en una experiencia vibrante. Al salir de la sala, el espectador no solo se siente entretenido, sino enriquecido, con nuevas perspectivas sobre la vida y el pensamiento. Una obra que encapsula lo mejor del festival: teatro que transforma.
Mejor vis cómica: “Titouan Bodin por Shakespeare... Même pas peur!” – Théâtre de Notre-Dame
De qué va: esta obra es un ambiciosa y divertidísima, intento de condensar la vastísima obra de William Shakespeare en una sola función. Tres actores, un biombo y una energía desbordante son los ingredientes de esta comedia que recorre las tragedias, comedias y dramas históricos del bardo inglés con un enfoque fresco, dinámico y absurdamente hilarante.
La estrella indiscutible es Titouan Bodin, un actor que brilla con luz propia. Su vis cómica es un don natural, una chispa que no se puede fingir. Ya sea interpretando a un héroe masculino o a una dama shakesperiana, Titouan transforma cada escena en un espectáculo de humor físico y verbal que roba carcajadas.
Formado en el Acting Studio de Lyon bajo la tutela de Joëlle Sévilla, este actor, activo desde 2013, ha colaborado con numerosas compañías en la región de Auvergne-Rhône-Alpes, destacando en géneros que van desde la comedia absurda hasta musicales y cuentos infantiles.
Su papel como Sherlock Holmes en “¿Quién quiere la piel de Sherlock Holmes?” (2019), representado 150 veces, ya lo había consolidado como un talento polifacético.
En “Shakespeare... Même pas peur!”, su versatilidad, humor inglés y enfoque físico lo convierten en el alma de la obra, haciendo que esta experiencia sea tan instructiva como desternillante. Una joya para quienes aman el teatro que no se toma demasiado en serio.
Mejor sorpresa: “Madame Arthur fait son Opéra” – Rouge Gorge
De qué va: esta ópera cabaretera es una explosión de música, humor y provocación. Cuatro artistas, vestidos con pelucas extravagantes, maquillaje estridente y transparencias que no dejan nada a la imaginación, reinterpretan la ópera clásica con un toque sádico, erótico y profundamente íntimo. La obra juega con la cercanía física entre actores y público, creando una experiencia sensorial única. Presentada en el magnífico Théâtre Rouge Gorge, cuya arquitectura interior —con su balcón central y lámparas de ensueño— ya es un espectáculo por sí misma, esta obra rompe todos los prejuicios sobre la ópera. Los artistas no solo cantan con maestría, sino que tocan piano y violín, exhiben físicos imponentes y despliegan un humor que transforma lo que podría ser un género elitista en algo accesible y vibrante. La elección de programarla a las 22:00, una hora poco común en el off, es un acierto del director Harold David, que logra llenar la sala con un público que sale maravillado. Es una ópera que no solo se escucha, sino que se siente en el cuerpo, una sorpresa que redefine lo que significa asistir a un espectáculo lírico.
Mejor obra semiseria, semihumorística: “Al Capone” – Théâtre Notre-Dame (Salle Rouge)
De qué va: esta obra, producida por la compañía PA Prod., dirigida por el talentoso Christophe Delort, narra la vida del infame gángster Al Capone, desde sus inicios hasta su reinado como capo de la mafia. Con un equilibrio perfecto entre drama, humor y música, la pieza utiliza transiciones musicales en vivo para marcar el paso del tiempo y las escenas, creando una narrativa fluida y envolvente.
“Al Capone” es un ejemplo de cómo el teatro puede ser profundo sin ser pretencioso. Con un elenco reducido de cuatro o cinco actores y dos músicos, la obra combina momentos de brutalidad con toques de humor sutil y una interacción medida con el público. La genialidad de Delort radica en no excederse en ningún aspecto: ni en el drama, ni en la comedia, ni en la violencia. Cada elemento está dosificado con precisión, lo que resulta en una experiencia redonda, emocionante y memorable. PA Prod. y Delort confirman aquí su capacidad para convertir cualquier idea en oro teatral.
Mejor solo humor: “Yohann Métay - Le Sublime Sabotage” – Théâtre des Corps Saints
De qué va: en este monólogo, Yohann Métay interpreta a un escritor frustrado que, en un intento de crear una novela de éxito, desata un torbellino de humor ácido y autocrítico. La obra comienza con un falso anuncio de cancelación que descoloca al público, para luego sumergirlo en una montaña rusa de gags que abordan sus miedos, inseguridades y encuentros con los espectadores. Métay es un huracán en escena. Con su bolso bandolera y una actitud irreverente, se mete con todo el mundo: mayores, parejas nadie está a salvo de su lengua afilada. Su humor, extremo pero inteligente, hace que el público termine con dolor de mandíbula de tanto reír. Este solo es un despliegue de energía y carisma, una masterclass de cómo un solo actor puede llenar un escenario y mantener al público en vilo durante toda la función. Una obra imprescindible para los amantes de la comedia sin filtros.
Mejor improvisación: “Anthony Joubert en Le Dîner des Cons” – Cinévox Théâtre
De qué va: basada en la célebre comedia de Francis Veber, esta versión de “Le dîner des cons” (“La cena de los idiotas”) dirigida y protagonizada por Anthony Joubert ofrece una mirada fresca a la historia de un grupo de amigos que organiza cenas para burlarse de invitados “tontos”. La trama, conocida por su humor cruel pero hilarante, cobra nueva vida gracias a la espontaneidad de Joubert. Joubert no solo actúa, sino que dirige y aporta una naturalidad única a la obra. Su vis cómica brilla especialmente en los momentos improvisados, donde no duda en señalar los errores de sus compañeros o interactuar con el público, generando risas espontáneas. Esta capacidad para romper la cuarta pared (si es que en teatro existe) y convertir los tropiezos en momentos de genialidad hace que esta versión destaque entre las muchas que se presentan en Aviñón. Es una obra que respira frescura y demuestra que, incluso en un clásico, hay espacio para la innovación.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
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Un visitante mordió una banana millonaria en museo francés
Un visitante mordió una banana pegada con cinta adhesiva en una pared, una obra del italiano Maurizio Cattelan valorada en millones dólares y expuesta en el Centro Pompidou de la ciudad francesa de Metz, informó el viernes el museo. “El equipo de vigilancia intervino con rapidez y serenidad, de acuerdo con los procedimientos internos”, indicó a AFP la institución, ubicada en el este de Francia.
El incidente, que tuvo lugar el sábado, “no alteró en absoluto la integridad de la obra”, que fue reinstalada minutos más tarde. “Como la fruta es perecedera, se sustituye regularmente según las instrucciones del artista”, precisó el museo. Cattelan -cuya provocadora creación titulada “Comedian” fue comprada el año pasado por 6,2 millones de dólares en una subaste en Nueva York- lamentó que el visitante “confundiera la fruta con la obra de arte”.
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“En lugar de comerse la banana con piel y cinta adhesiva, el visitante se limitó a consumir la fruta”, expresó, citado por el Centro Pompidou de Metz. Según el diario Le Républicain lorrain, no se ha presentado ninguna denuncia. Esta obra del iconoclasta y provocador Cattelan, de la que existen tres ejemplares, cuestiona la noción de arte y su valor.
Ha dado mucho que hablar desde su primera exposición en 2019 en Miami, donde otro artista se la comió para denunciar su precio, que entonces era de 120.000 dólares. También fue devorada por el empresario chino-estadounidense Justin Sun, días después de haber pagado una millonada por adquirirla. “Es mucho mejor que las otras bananas”, declaró tras probar el primer bocado delante de decenas de periodistas en un lujoso hotel de Hong Kong.
Fuente: AFP.
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Viticultores franceses se adaptan a la tendencia del vino sin alcohol
En un laboratorio del suroeste de Francia, un ingeniero químico manipula muestras de vino sin alcohol recién sacado de cubas de metal, elaborado para responder a las nuevas tendencias de consumo tanto en este país como en el resto del mundo. “El cliente espera un vino con 0 % de alcohol”, explica el ingeniero Romain Laher, encargado de la desalcoholización en Le Chai Sobre, inaugurado en junio.
Desde la selección de los lotes hasta el embotellado, este centro fue creado por iniciativa de la empresa emergente Moderato y del grupo de viticultores Vivadour, del departamento de Gers. En este mercado, Moderato vende 50 % de sus productos en Francia y 50 % en el extranjero, en quince países que incluyen Canadá, Suiza, Dinamarca y también Emiratos Árabes Unidos, según Sébastien Thomas, cofundador de la empresa, quien aspira a integrar el vino sin alcohol “en la familia de la excelencia francesa”.
Las “vinificaciones para vinos desalcoholizados” no difieren fundamentalmente de las que “se realizan para el conjunto de los vinos”, observa Frédéric Ben, responsable de vinificación y enología en Le Chai Sobre. En esta estructura se eliminan las moléculas de alcohol conservando los aromas del vino, mediante un proceso especial desarrollado para adaptarse al “creciente interés por un producto diferente”, añade Laher.
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Elaborado como un vino tradicional, al producto se le retira el alcohol por medio de una “nueva herramienta” desarrollada “recientemente”, que utiliza un “proceso de destilación en frío”, explica el ingeniero. “Se reduce la presión dentro de la máquina, lo que disminuye la temperatura de ebullición del alcohol”, que se extrae “a una temperatura mucho más baja que en una destilación clásica”, detalla.
A través de varias etapas, incluida la transición del alcohol a su “fase de vapor”, este método —a diferencia de la destilación a temperatura ambiente— permite obtener “las mejores cualidades en el producto desalcoholizado”, señala, mientras sigue el proceso desde una pantalla táctil.
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Desinterés por las bebidas alcohólicas
Sin embargo, la eliminación del alcohol “refuerza la sensación ácida del vino”, la cual “debe ser compensada con azúcar en el producto final”, subraya Ben.
Alrededor de 6.000 hectolitros serán producidos este año por Le Chai, que prevé un crecimiento del 50 % anual. El centro de desalcoholización es “muy joven, pero está en plena expansión”, añade el director de vinificación, esperando que la capacidad de producción del sitio pueda aumentar hasta 80.000 hectolitros al año.
En Gascuña, en el departamento de Gers, donde los vinos tienen perfiles aromáticos particulares, Moderato -especializada en la venta de vinos sin alcohol- encontró a los candidatos ideales para crear el centro, relata Thomas.
Desde los años 1960 “fuimos testigos de una disminución continua en las ventas de vino, que fue muy importante en los años 70 y 80”, explica Pascal Dupeyron, director de la rama vitivinícola del grupo Vivadour, que agrupa a 400 viticultores del Gers.
Aun hoy, “a pesar de la notoriedad de los vinos franceses y todo el saber hacer del país”, esta disminución continua con los años y “se traduce en una dificultad para vender nuestros vinos”, señala.
Al observar “el creciente desinterés, sobre todo entre los jóvenes, por las bebidas alcohólicas”, Vivadour comenzó a interesarse por la producción de vino desalcoholizado en 2023.
“Nos preguntamos cómo ampliar nuestras actividades para poder valorizar las reservas de los viticultores”, comenta Dupeyron.
Según un informe del CNIV (Comité Nacional de las Interprofesiones de Vinos con Denominación e IGP) de 2022, el consumo de vino debería disminuir 25 % de aquí a 2035, mientras que el mercado mundial del vino sin alcohol debería dispararse, alcanzando 5.000 millones de dólares en 2032 frente a 1.800 millones en 2022, según la consultora estadounidense Fact.MR.
Fuente: AFP.