Los bares y restaurantes de Berlín deberán permanecer cerrados a partir de este sábado entre las 23:00 y las 6:00 para frenar la propagación de la pandemia del COVID-19. La ciudad de Fráncfort adoptó una medida similar que entró en vigor el viernes por la noche, con la clausura de bares y restaurantes y la prohibición de venta de alcohol entre las 22:00 y las 6:00.
En Berlín, la medida afecta a todas las tiendas salvo las farmacias y las gasolineras, y estará en vigor al menos hasta el 31 de octubre. Tampoco se permitirá la venta de alcohol en gasolineras o en tiendas de alimentación pequeñas a partir de las 23:00.
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“No es el momento de festejar”, declaró el 6 de octubre el alcalde de la capital alemana, Michael Müller (socialdemócrata), para justificar la decisión. “Podemos y queremos impedir otro confinamiento” más severo, agregó, aludiendo principalmente a los habitantes de entre 20 y 40 años. El ayuntamiento también decidió restringir los contactos sociales, y a partir de ahora, entre las 23:00 y las 6:00 estarán prohibidas las concentraciones de más de cinco personas en la vía pública. Durante el día, el máximo está fijado en 50 personas.
En el interior, las reuniones no podrán ser de más de diez personas, tanto de día como de noche, mientras que hasta ahora el límite era de 25. Estas medidas apuntan especialmente contra las fiestas ilegales y las celebradas en casa, que las autoridades consideran como un vector de propagación del COVID-19.
La situación de la epidemia en la capital alemana es inquietante, donde desde hace varios días se registran más de 50 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, y más de 400 nuevos contagios diarios, por lo que Berlín fue clasificada como “zona de riesgo”. El colectivo de bares de Berlín juzgó que la medida será “desastrosa” y se plantea recurrirla ante la Justicia.
Fuente: AFP.