El científico Alberto Alape, director del Instituto Clodomiro Picado (ICP), indicó que el medicamento fue desarrollado por esa institución universitaria mediante la inyección de proteínas del coronavirus en caballos, cuyo plasma generó una capacidad inmunológica que inhibe al virus. Foto: AFP.
Costa Rica inicia fase experimental en humanos en búsqueda de tratamiento contra COVID-19
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Un tratamiento desarrollado en Costa Rica para anular el virus del COVID-19 en pacientes infectados superó una prueba preclínica con plasma de caballos que demostró su efectividad, por lo que entrará en fase de prueba en pacientes, anunciaron este martes las autoridades.
El científico Alberto Alape, director del Instituto Clodomiro Picado (ICP), indicó que el medicamento fue desarrollado por esa institución universitaria mediante la inyección de proteínas del coronavirus en caballos, cuyo plasma generó una capacidad inmunológica que inhibe al virus.
"Los resultados demuestran claramente que los caballos produjeron una gran cantidad de anticuerpos que bloquean la entrada del virus en las células humanas, lo que indica que el medicamento puede ser muy eficiente", dijo Alape en conferencia de prensa.
El ICP, adscrito a la estatal Universidad de Costa Rica, desarrolló el tratamiento siguiendo un procedimiento que ha utilizado en la producción de sueros antiofídicos, mediante la inoculación de caballos.
Las pruebas preclínicas del medicamento fueron realizadas por un laboratorio de la Universidad George Mason, del estado estadounidense de Virginia, que según Alape tienen las condiciones de bioseguridad para mantener al SARS-CoV-2 en células de cultivo.
Precisó que los caballos fueron inoculados con dos tipos de proteínas diferentes, una de las cuales sirve como "llave" del virus para infectar a los humanos.
“El sistema inmunológico de los caballos fue estimulado para bloquear esa llave, es una manera de detener la infección”, explicó. Una segunda versión del medicamento se hizo con una combinación de otras proteínas del coronavirus.
Alepo explicó que las pruebas clínicas permitirán determinar cuál de las dos versiones es más efectiva en inhibir el coronavirus en los pacientes contagiados.
Indicó que el desarrollo del medicamento permitirá a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), que administra los hospitales públicos, de un tratamiento mientras se accede a una vacuna que prevenga el contagio del COVID-19. Espera que con el medicamento se reduzca la mortalidad y el tiempo de hospitalización de los contagiados.
El medicamento comenzó a ser desarrollado cuatro meses atrás, cuando la CCSS detectó las dificultades para obtener insumos requeridos para enfrentar el COVID-19.
Costa Rica ha registrado una fuerte expansión de contagios del coronavirus a partir de junio, con las primeras medidas de apertura económica. Actualmente registra más de 16.000 contagios y 125 muertos por el COVID-19.
Salud emitió alerta epidemiológica ante aumento de consultas por cuadros respiratorios
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La Dirección General de Vigilancia de la Salud emitió una alerta epidemiológica ante el aumento de consultas por virus respiratorios. Del mismo modo, en las últimas dos semanas se reportó un incremento del 85 % en la notificación de enfermedades tipo influenza a nivel nacional. Así informaron las autoridades competentes.
A raíz del aumento de consultas por enfermedad tipo influenza (ETI) detectado en varios departamentos del país, el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, emitió una alerta epidemiológica, con el propósito de fortalecer las acciones de vigilancia, prevención y control, así como los componentes de atención y manejo clínico.
En las últimas dos semanas se reportó un aumento del 85 % en la notificación de enfermedades tipo influenza a nivel nacional, situando la curva de tendencia por encima del umbral de alerta.
Actualmente, se detecta circulación simultánea de varios virus respiratorios: rhinovirus y SARS-COV-2 que han registrado predominancia en las últimas tres semanas. También se observa circulación de metapneumovirus, parainfluenza, adenovirus, influenza A H1N1 y virus sincitial respiratorio (VSR), informó el Ministerio de Salud.
Al cierre de la semana (SE) 13 se contabilizaron 31.096 consultas por gripe, registrando una ligera disminución de 16 % con relación a la semana anterior. Aun así, la curva de tendencia se mantiene por encima del umbral de alerta.
Cuadros por rhinovirus, SARS-CoV-2 e influenza son los que encabezan los principales motivos de consultas y hospitalizaciones. De acuerdo a la Vigilancia Centinela, hasta la fecha, 2.457 pacientes fueron hospitalizados por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG), de los cuales 262 corresponden a la cifra de internados de la última semana, observándose un leve incremento con relación a la semana anterior.
Entre los hospitalizados por infecciones respiratorias se identificó la circulación de rhinovirus y SARS-COV-2 que ocupan el 91 % de los casos, seguidos de influenza A H1N1, influenza B, adenovirus y virus sincitial respiratorio.
Importancia de la vacunación anual
El Ministerio de Salud Pública recuerda la importancia de contar con la dosis anual de la vacuna contra la influenza para reducir el riesgo de hospitalizaciones y muertes asociadas por estas enfermedades. Así también, es clave mantener al día el esquema de vacunación regular de los niños, principalmente en los menores de cinco años.
Más de 3.200 recién nacidos y lactantes recibieron protección contra el virus sincitial
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Este viernes, desde el Ministerio de Salud confirmaron que hasta la fecha un total de 3.258 bebés recibieron la dosis correspondiente a la protección contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS). El anticuerpo Nirsevimab se encuentra disponible en los vacunatorios y hospitales de todo el país, este sirve para prevenir hospitalizaciones a consecuencia de esta enfermedad respiratoria.
El viernes 28 de marzo, arrancaron con la campaña de inmunización en la que aplican la dosis del anticuerpo monoclonal que previene la morbilidad grave y mortalidad por el virus sincitial, en recién nacidos y lactantes. En los últimos días se llegó a una importante cantidad de pacientes que son aptos para recibir esta vacuna.
“Un total de 3.258 bebés recibieron la inmunización en los vacunatorios de todo el país, como parte de la estrategia para prevenir hospitalizaciones por VRS. La campaña estará vigente durante la temporada de mayor circulación de la enfermedad, que sería de marzo a agosto”, expresaron desde la cartera sanitaria.
Recordaron que cada año el virus afecta gravemente a niños menores de un año, especialmente en temporada de otoño e invierno. “Las dosis son destinadas a los nacidos entre enero y julio del 2025, porque son los más pequeños los que estarán expuestos al VRS durante su primer invierno, que es cuando el riesgo de enfermedad grave es mayor. Una sola dosis ofrece protección durante al menos cinco meses”, explicaron.
Según explicaron, la Nirsevimab se puede administrar al mismo tiempo que otras vacunas del esquema regular que ofrece el Ministerio de Salud. “No requiere un intérvalo entre vacunas, siempre que se apliquen en distintos sitios anatómicos. La congestión nasal o alergias estacionales no contraindica la aplicación, si no se presenta fiebre”, puntualizaron.
Hace cinco años, la OMS calificó al covid-19 como “pandemia”
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Ginebra, Suiza. AFP.
“Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”. Hace cinco años, el 11 de marzo, el jefe de la Organización Mundial de la Salud soltó la frase que hizo tomar conciencia al mundo entero de la gravedad de la situación.
Pero ya desde el 30 de enero, la OMS había declarado su más alto nivel de alerta frente al nuevo coronavirus detectado en China a mediados de diciembre de 2019: la Urgencia de Salud Pública de Alcance Internacional o USPPI. Una fórmula que no impactaba en la opinión pública.
Presionado por las preguntas de los periodistas, Tedros Adhanom Ghebreyesus también mencionó “la amenaza de la pandemia” el 9 de marzo, pero el electrochoque tuvo lugar dos días después.
El miércoles 11 de marzo, muchos periodistas se agolparon en torno a las mesas en forma de U en una pequeña sala en las entrañas de la imponente sede de la OMS en las alturas de Ginebra, no lejos de la frontera francesa.
La conferencia de prensa, prevista para las 17H00 locales, pudo ser seguida en las redes sociales, por teléfono y por Zoom.
Frente a los periodistas, Tedros, a su derecha Mike Ryan, encargado de urgencias en la OMS, y a la izquierda la directora general, Maria Van Kerkhove, encargada del expediente del covid-19. Esta científica desconocida del gran público encarnará desde entonces la lucha contra la pandemia.
El jefe de la OMS sacó dos bolígrafos de su saco, ajustó sus gafas y leyó su declaración.
“Estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y de gravedad, así como por los niveles alarmantes de inacción” en el mundo, dijo.
Y entonces declaró: “Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”.
En ese momento, menos de 4.300 personas habían muerto en el mundo, según cifras oficiales.
Cinco años más tarde los muertos se cuentan por millones, pero a mediados de marzo de ese año todavía no habían empezado los confinamientos, los hospitales no estaban desbordados y el hundimiento de la economía no se avizoraba.
“La palabra ‘pandemia’ cambió la situación”, recuerda John Zarocostas, periodista que cubre para la AFP las agencias y ONG internacionales desde hace más de 30 años. “Tengo la impresión de que tenían que hacerlo” porque no lograban la reacción esperada de los Estados miembros desde el desencadenamiento de la USPPI
Para este veterano de las relaciones internacionales, “eso modificó la dinámica en términos de reacción de los gobiernos nacionales: todos empezaron a actuar”. Un retardo que frustró a la OMS. “El mundo está obsesionado por la palabra pandemia”, dijo Mike Ryan, para quien la advertencia de enero era más importante.
Nuevo botón de alarma
¿Puede repetirse una catástrofe similar? Para la OMS, la próxima pandemia solo es cuestión de tiempo. En diciembre de 2021, los Estados miembros de la organización, conscientes de las graves fallas frente al covid-19, comenzaron a trabajar en torno a un acuerdo internacional y obligatorio sobre la prevención y la preparación a las pandemias, para tratar de evitar que vuelvan a repetirse los mismos errores.
Las negociaciones son difíciles y una última sesión de negociaciones está aun prevista del 7 al 11 de abril, para finalizar el proyecto a tiempo para la asamblea anual de la OMS en mayo.
En espera, los países miembros lograron desempolvar el reglamento sanitario internacional. Y a partir de septiembre de este daño, el jefe de la OMS podrá declarar una “urgencia pandémica”.
En los cinco años transcurridos desde marzo de 2020, la OMS declaró la USPPI en dos ocasiones, ambas por epidemias de mpox.
El jefe de la OMS advierte regularmente a los países que no repitan el ciclo de negligencia seguido de pánico que caracterizó la pandemia de covid-19.
Un día como hoy, 7 de marzo, pero del año 2020, el Ministerio de Salud Pública confirmaba el primer caso de covid dentro del territorio nacional, situación que marcó un antes y después, no solo para el sistema sanitario, sino para todo el país. Actualmente, el escenario epidemiológico muestra que el virus sigue circulando, sin embargo, no se tienen muchos casos.
El covid, una enfermedad que parecía lejana, llegó a nuestro país tras tres meses de que se haya desatado en China, país de origen. Con el ingreso del virus, se encendió la alarma debido a que el sistema de salud no estaba preparado, por lo que se recurrieron a medidas, muchas antipopulares, para resguardar a la población.
En ese momento había mucho desconocimiento, no solo de la enfermad, sino también de los cuidados que se deberían tener. Los propios médicos debieron “reestudiar” para poder hacer frente a la situación.
Uno de los centros de referencia para la atención de casos positivos del covid, causado por el SARS-CoV2, fue el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), donde se montaron las primeras 13 camas para asistir los primeros casos que requerían internación.
“Cuando empezamos a ver que este virus se esparcía por Asía como Europa supimos que eso no iba a tardar en llegar al Paraguay y teníamos que estar atentos, porque sabíamos que íbamos a ser hospital de referencia como de contingencia”, dijo a La Nación/Nación Media, el neumólogo Carlos Morínigo, quien encabezó uno de los pabellones más importantes, que atendían los casos de covid en plena pandemia.
Cuando se confirmó el primer caso, el 7 de marzo del 2020, el Ineram fue designado como el centro de referencia y contingencia para la atención de los casos de coronavirus. “Lo que más nos preocupaba era la magnitud de la transmisión de este virus, eran muchos los pacientes que fueron contagiados”, apuntó.
El doctor Carlos Morínigo dirigió varios pabellones de contingencia. Foto: Archivo
El médico refirió que la primera sala para ingresar a los pacientes era una pequeña habitación que tenía poco más de 10 camas, ya que no sabían cuándo llegaría el virus al país, pero que debían estar preparados. Gracias a los datos que se fueron dando en el mundo comenzaron con la construcción de los centros de contingencia.
“La sala 2 fue la primera, con 13 camas y donde nos preparamos para recibir pacientes, pero cuando explotaron los casos, nos dimos cuenta de que no serían para pocos pacientes. Fue cuando se empezaron a construir los pabellones de contingencia y si no se hacía eso, la gente iba a empezar a morir en la calle”, aclaró.
El Ineram fue el hospital de referencia y contingencia. Foto: CMG/NM
El aislamiento
Para Morínigo, tras el primer fallecido por el virus, el aislamiento total logró contener los contagios y dio tiempo para terminar de construir los centros de atenciones donde se recibieron a los pacientes graves. Sin embargo, la población no debía pasar por esto si es que a nivel país se invertía en lo que es la salud pública.
“El aislamiento total ayudó a que el Ministerio de Salud y el Gobierno puedan meter acelerador para preparar el sistema de salud. El tener que dejar a la gente dentro de sus casas, que en el caso de otra pandemia ya no va a ocurrir, dio tiempo para avanzar en las obras y terminar en tiempo récord estos pabellones que siguen en pie”, señaló.
Profesionales de salud caídos
Durante el tiempo en que se reportó la pandemia del covid, en el país varios profesionales de salud perdieron la vida, porque debían estar al pie del cañón para salvar la vida de miles de compatriotas. Algunos, se expusieron y fueron contagiados, pero algunos lograron salir airosos y sin dudarlo volvieron a vestir sus batas blancas para seguir en la lucha.
“Fueron varios los médicos y personal de enfermería que fallecieron. En el Ineram no tuvimos compañeros que fallecieron por covid, excepto la doctora Kathya Ayub, que tuvo una complicación y luego falleció. Ella era jefa de la terapia intensiva y pabellón de contingencia”, confirmó.
El 22 de febrero del 2022, el Gobierno de Paraguay levantaba todas las medidas sanitarias. Foto: Roberto Zarza
Experiencia y aprendizaje
Morínigo manifestó que una de las enseñanzas más importantes que dejó la pandemia es que se debe invertir para capacitar a los personales de blanco. Aseguró que a nivel país se requieren más terapistas, enfermeras y médicos. “Otras de las enseñanzas es que no se debe depender en un sistema como el Covax, que es totalmente ineficiente e inexistente que dejó a Paraguay afuera en la repartija”, dijo.
Señaló que actualmente el país tiene un sistema de salud medianamente preparado para pasar por otra pandemia y que en el caso de ocurrir solo necesitará reforzarlo.
“El país no estaba preparado para una eventualidad de esta magnitud, pero quiero rescatar que mirando los datos estadísticos, Paraguay fue el que menos tasa de mortalidad tuvo por covid, a pesar de todas las necesidades que teníamos en aquel momento. Todo esto nos enseñó a que debemos estar atentos y preparados para cualquier otra eventualidad de esta índole”, puntualizó.
Datos del Ministerio de Salud
Durante el primer mes de la cuarentena se reportaron 65 casos confirmados de covid-19. Así como, tres fallecidos, cuatro hospitalizados y dos recuperados. En ese mismo periodo las llamadas al 154 para el autorreporte ascendían a 17.841, el 45 % con síntomas respiratorios, de acuerdo al reporte de la Dirección de Vigilancia de la Salud.
Con el paso de los días, se llegó a la fase de expansión de la infección con un alto porcentaje de pacientes que dieron positivo y se confirmó que el contagio de la enfermedad iba en progreso y sostenido aumento, a la par de los pacientes hospitalizados y fallecidos. La aplicación de las vacunas contra la enfermedad logró reducir el riesgo de internación y muertes asociadas al virus.
DATOS CLAVE
Hasta 27 de marzo del 2022 se reportaron 647.950 casos positivos de covid-19, de este número, se registraron 18.664 fallecidos, en su mayoría personas de la tercera edad y con enfermedad de base.
El 22 de febrero del 2022, el Gobierno de Paraguay levantaba todas las medidas que fueron decretadas en el marco de la pandemia del covid-19.
Actualmente, el coronavirus sigue siendo una enfermedad muy vigente, por lo que el Ministerio de Salud insta a las personas a aplicarse las dosis anuales de la vacuna contra el covid.
Paraguay montó 13 camas para recibir a la pandemia. Foto: Archivo