Moscú, Rusia. AFP.

Numerosos países ponen en marcha su desconfinamiento ante la necesidad de reactivar sus economías, pese a que los miedos a un rebrote son muchos, después de los más de 270.000 muertos en el mundo por la pandemia que no cede en Estados Unidos o Brasil.

Este sábado, Putin conmemoró en Moscú el 75º aniversario de la victoria frente a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y honró a las víctimas y a los veteranos. Su estampa solitaria, depositando un ramo de rosas rojas, ante la tumba del soldado desconocido, refleja perfectamente la crisis en la que el mundo está inmerso.

Rusia está registrando unos 10.000 nuevos contagios al día y ha aumentado sus medidas de prevención. En otros países, la asfixia económica obliga a pensar en una progresiva pero cautelosa vuelta a la normalidad.

En China, donde surgió esta pandemia en diciembre, se autorizó, con condiciones, la reapertura de centros comerciales, restaurantes, cines, instalaciones deportivas, sitios turísticos y bibliotecas.

En Europa, el continente más afectado por la enfermedad, con 153.000 muertos, países como Alemania, Italia, España y Francia comienzan a emerger del confinamiento, sin demasiadas certezas y con muchas dudas.

La Comisión Europea pidió el viernes a los 27 países miembros de la UE que no permitan las entradas en su territorio hasta el 15 de junio.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió una gran prudencia porque hay un alto riesgo de una segunda ola de contagios si las reglas de higiene y distanciamiento social no se respetan.

“Disciplina social”

En España, salvo en Madrid y Barcelona, las zonas más afectadas, los ciudadanos podrán a partir del lunes reunirse con grupos de hasta diez personas, quedar en terrazas con aforo limitado o acudir a tiendas sin tener que pedir cita previa.

También se permitirán entierros y velatorios.

Ahora "es más necesaria que nunca la disciplina social", advirtió el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

España, con más de 26.000 fallecidos por coronavirus, ha previsto un plan de desconfinamiento por fases hasta finales de junio.

En Alemania, donde el desconfinamiento ya empezó, la Bundesliga va a reanudarse. En Francia, el primer ministro francés Edouard Philippe ha insistido en que "la vida después del 11 de mayo", fecha en que se inicia una progresiva vuelta a la normalidad, "no será como antes".

El país reabre parcialmente las escuelas el lunes, un reanudación de las clases que ha sido un rompecabezas para los responsables educativos y que genera inquietud en las familias.

En el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson se dirigirá a los ciudadanos el domingo y podría poner en marcha una ligera flexibilización del confinamiento, pero no se esperan grandes anuncios en este país donde ya hubo más de 31.000 fallecidos, la cifra más trágica de Europa y la segunda más grave del mundo, después de Estados Unidos.

"Seremos muy muy prudentes (...) porque los datos que tenemos cada día muestran que no nos hemos librado de esta", previó el ministro de Medio Ambiente, George Eustice.

Varios tratamientos a prueba

Este sábado, Día de Europa, los 27 jefes de Estado y de gobierno de la UE apelaron a la solidaridad para salir "más fuertes" de la crisis, pese a sus problemas para formular una respuesta común frente a esta calamidad.

“Nuestro objetivo es que Europa emerja más fuerte de la pandemia y de la crisis del COVID-19”, pidió en un video conjunto la canciller alemana Angela Merkel.

"En estos momentos de crisis sanitaria y dolor pienso en Europa como nuestra casa común, nuestro hogar, nuestro refugio", aseguró en el video el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.

En Estados Unidos, país más afectado del mundo por el COVID-19, el número de muertes diarias se situó en 1.635 el viernes. El total de decesos supera los 77.000, según las últimas cifras oficiales, pero varios estados comenzaron a flexibilizar su confinamiento.

El viernes, el país publicó que el desempleo se situó en 14,7% en abril, una cifra nunca vista desde hace casi un siglo.

Más de cuatro meses después de la irrupción del nuevo coronavirus, ningún tratamiento ha demostrado todavía ser eficaz, pero empiezan a aparecer algunos datos positivos entre los más de 800 ensayos clínicos en curso en países como China, Estados Unidos o Francia.

Varios tratamientos están probándose, como el remdesivir, un antiviral experimental contra el ébola que logra bloquear la replicación de otros virus, entre ellos el ARN, del que forman parte los coronavirus. No obstante, su eficacia ante el COVID-19 está aún por demostrarse.

También se hacen ensayos con la hidroxicloroquina, un derivado de la cloroquina, que actúa contra numerosos virus, entre ellos el Sars-CoV-2 (el nombre científico del coronavirus), con los tratamientos usados en enfermos de sida y se valora la eficacia de las transfusiones de plasma sanguíneo de pacientes curados.

“Vamos a salir de esta”

En América Latina, Brasil es el país más castigado por la pandemia con cerca de 150.000 casos y unos 10.000 decesos. El viernes registró 751 fallecidos por coronavirus, una cifra récord.

Estos datos son sin embargo puestos en duda por los científicos, que mencionan un balance real de casos hasta 15 veces superior al oficial, dado la incapacidad del país de realizar test generalizados.

En México, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, negó que exista una cifra real oculta de muertos por coronavirus en la capital del país, que sería tres veces superior a la oficial, tal y como apuntó el diario estadounidense The New York Times.

El responsable subrayó que hay casos de personas fallecidas “con las características clínicas de COVID” pero que no han sido diagnosticados y que por tanto no están incluidos en las estadísticas oficiales, que deben ser completadas.

El gobierno de México reportó 31.522 casos positivos y 3.160 defunciones por COVID-19. En la capital, Ciudad de México, hubo 696 víctimas mortales.

En Nicaragua, la ONG Amnistía Internacional denunció que al menos 12 opositores nicaragüenses encarcelados en "condiciones precarias" por disentir del gobierno de Daniel Ortega presentan síntomas de COVID-19 y no reciben asistencia médica.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) previó el viernes que la pandemia tendrá repercusiones devastadoras en el mercado laboral de América Latina y se cebará en los más pobres, lo cual exacerbará "la desigualdad" en la región.

El estudio, realizado junto a la Universidad de Cornell en Estados Unidos en 17 países entre el 27 de marzo y el 30 de abril, ofreció datos preocupantes de desempleo, cierre de negocios familiares, parón en la recepción de remesas familiares del extranjero o desnutrición infantil.

Los más pobres pierden sus empleos porque "trabajar desde casa es un lujo que muchos hogares de ingresos más bajos no pueden permitirse", afirmó el informe del BID.

En Argentina, el astro del fútbol Diego Maradona donó una camiseta firmada con la dedicatoria “vamos a salir de esta” a un barrio vulnerable de Buenos Aires. La iniciativa permitió juntar 90 kilos de alimentos y una cantidad importante de material de protección que serán repartidos en el vecindario.

“Diego no debe tener ni idea de lo que hizo por nosotros, no tiene precio”, declaró Marta Gutiérrez, vecina del barrio René Favaloro, a unos 50 km de Buenos Aires.

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