Sao Paulo, Brasil | AFP.
El ministerio de Salud de Brasil confirmó este miércoles el diagnóstico de coronavirus de un brasileño residente en Sao Paulo, que se convirtió en el primer caso de esta epidemia en América Latina.
El diagnóstico inicial “fue confirmado”, dijo el ministro Luiz Henrique Mandetta, en una rueda de prensa en Brasilia. El paciente, de 61 años, había regresado el 21 de febrero de la región de Lombardía, norte de Italia, donde se ha registrado la mayoría de los casos de infección en este país europeo.
Más de 1.000 infectados en Corea del Sur, nuevos decesos en Irán, aumento de contagios en Europa debido al brote en Italia y un primer caso en Brasil. La epidemia del nuevo coronavirus se extiende, pese a las medidas mundiales de prevención.
Cinco países registraron sus primeros casos en las últimas 24 horas y todos están vinculados con Italia: Suiza, Austria, Croacia, Grecia y Argelia. Un caso confirmado en Brasil, que es el primero en América Latina, también está vinculado con ese país.
Paralelamente, las cifras mejoran en China, corazón de la epidemia. El miércoles, las autoridades comunicaron que 52 personas habían muerto en las últimas 24 horas, frente a las 71 del martes. Es la cifra más baja desde hace tres semanas.
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Brasil: lluvias en Río Grande del Sur afectaron ya a más de medio millón de personas
Más de medio millón de personas han sufrido yas las consecuencias de las fuertes lluvias que azotan el estado brasileño de Río Grande del Sur, donde los temporales han dado pie al “mayor desastre” al que ha tenido que hacer frente la región.
En concreto, las inclemencias meteorológicas han afectado a 510.585 ciudadanos brasileños, en al menos 317 de los 497 municipios del estado en cuestión, donde Defensa Civil ha confirmado la muerte de al menos 55 personas y continúa investigando otras siete, según la Agencia de Brasil.
Asimismo, según el último balance emitido, el número de heridos ha ascendido a 107 mientras que el de personas desaparecidas se sitúa en 74. Además, se estima que unas 69.000 se han quedado sin hogar en todo el estado y que al menos 13.000 se encuentran en refugios.
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Las lluvias han alterado también el suministro eléctrico en 418.200 puntos y ha dejado sin agua corriente a más de un millón de hogares, el 34 por ciento del total, según datos de la Compañía Riograndense de Saneamiento recogidos por el mismo medio.
Así las cosas, las autoridades de Río Grande del Sur han habaldo este sábado de la necesidad de implementar una iniciativa similar al ‘Plan Marshall’ para poner en marcha la reconstrucción del estado brasileño.
A diferencia del temporal de 2023, cuando las lluvias se concentraron en apenas unas pocas áreas de esta misma región, en esta ocasión han afectado a todo el territorio.
En este contexto, el Gobierno central ha reconocido el estado de calamidad decretado por las autoridades locales, por lo que podrá tener acceso a una mayor fuente de recursos con vistas a dotar a los afectados de asistencia humanitaria, así como para la reconstrucción de infraestructuras y otros servicios esenciales.
La región central de Porto Alegre, la capital, está protegida por un sistema de diques y compuertas construidos tras aquellas fuerte lluvias que cayeron hace ya ocho décadas. Sin embargo, varias son las ciudades, como Barra del Ribeiro, Eldorado del Sur y Guaíba, que se verán afectadas por las crecidas previstas.
Fuente: EUROPA PRESS
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Aumenta a 56 el número de muertos en el sur de Brasil
Según informaron, sube a 56 el número de muertos en el sur de Brasil por desastre climático. Un fuerte temporal causó el “peor desastre” climático en el estado brasileño de Rio Grande do Sul y según las autoridades el saldo de muertos se incrementó con el paso de las horas en el territorio.
El jueves, el presidente Lula Da Silva visitó la zona de desastre para interiorizarse de la situación. El gobernador ‘gaúcho’, Eduardo Leite, lamentó en conferencia de prensa las muertes contabilizadas y estimó que son “muchas” las que aún no fueron registradas, tras deslizamientos e inundaciones en localidades aisladas desde hace 48 horas.
La catástrofe climática causada por fuertes lluvias en el sur de Brasil se agravó este viernes y con el aumento del número de fallecidos y desaparecidos, mientras el avance de las aguas amenaza la capital de Rio Grande do Sul con inundaciones “sin precedentes”.
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Las brigadas de rescate intentan alcanzar y abastecer numerosos municipios aislados, sin comunicaciones y con carreteras bloqueadas, e incluso sin energía eléctrica ni agua. El volumen excepcional de los ríos ha multiplicado las alertas en el estado por rupturas de presas que podrían agravar el desastre.
En Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, la situación “va a ser sin precedentes”, dijo el gobernador, Eduardo Leite. “Olvide todo lo que ya vio (...) en la región metropolitana va a ser mucho peor”, advirtió.
El agua ya cubre varias calles del centro histórico de una de las mayores urbes del sur brasileño, con una población de 1,5 millones, constató la AFP. Las autoridades urgieron a los residentes a buscar refugio. Pero el rápido ascenso del río Guaíba en las últimas horas podría cubrir vastas áreas de la ciudad.
El nivel del río, estimado actualmente entre 4,20 y 4,60 metros, “es histórico” y se espera que supere los 5 metros en las próximas horas, lo que podría causar la mayor inundación de la historia de Porto Alegre.
Las autoridades se afanan a levantar refugios en todo el estado, ocupados hasta ahora por más de 8.000 personas. En uno de ellos, instalado en un centro cultural de Gravataí, un suburbio del norte, está Claudio Almiro. “Cuando salí de casa, estaba con el agua hasta la cintura”, cuenta con rostro demacrado este hombre de 55 años. “Lo perdí todo”, dice a la AFP.
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El “peor desastre”
Imágenes aéreas da la zona muestran enormes superficies totalmente anegadas, puentes y carreteras arrasados y rescates de personas en techos con helicópteros, dando cuenta del “peor desastre” de la historia del estado, según Leite.
Al menos cuatro represas del estado “están en situación de emergencia, por riesgo de rompimiento”, informó el gobierno. “Soy de aquí y me siento muy apenada por todos los que viven aquí (...), siento dolor en el corazón”, dijo a la AFP Maria Luiza, una residente de 51 años, en Sao Sebastiao do Caí, a unos 70 km de Porto Alegre.
Fuente: AFP
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Brasil: sube a 32 la cifra de víctimas tras temporales
Al menos 32 personas han muerto y otras 60 continúan desaparecidas como consecuencia de los dos temporales que han venido azotando desde este lunes a todo el estado de Río Grande del Sur (sur de Brasil), cuya capital, Porto Alegre, no padecía una situación similar desde 1941. A diferencia del temporal que cayó sobre el estado en 2023, cuando las lluvias se concentraron en apenas unas pocas áreas, en esta ocasión han afectado a todo el territorio, desbordando ríos, canales y embalses, informa el portal G1.
Se trata del “mayor desastre” al que ha tenido que hacer frente la región, dijo esta semana el gobernador del estado, Eduardo Leite, quien ha reconocido que su Gobierno no cuenta con las capacidades necesarias para llegar a todas las áreas afectadas. “Es como una guerra”, expresó.
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El gobierno central ha reconocido el estado de calamidad decretado por las autoridades locales, por lo que podrá tener acceso a una mayor fuente de recursos con vistas a dotar a los afectados de asistencia humanitaria, así como para la reconstrucción de infraestructuras y otros servicios esenciales.
Defensa Civil ha informado también de una treintena de heridos, así como de más de 14.800 personas que han tenido que dejar sus hogares. Asimismo, al menos 154 municipios de los 496 que conforman Río Grande del Sur se han visto perjudicados de alguna forma por el temporal, afectando a 71.300 personas.
En el municipio porto-alegrense de Guaíba, situado a orillas del río homónimo, hay que remontarse a 1941 para recordar una situación de catástrofe como la que están padeciendo actualmente, donde el nivel del agua ha superado ya los tres metros y se espera que para final de semana alcance los cinco.
La región central de Porto Alegre está protegida por un sistema de diques y compuertas construidos tras aquellas fuerte lluvias que cayeron hace ya ocho décadas, sin embargo, varias son las ciudades, como Barra del Ribeiro, Eldorado del Sur y Guaíba, que se verán afectadas por las crecidas previstas.
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Fuente: Europa Press
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Sube a 29 los muertos por intensas lluvias en Brasil
- Capela de Santana, Brasil. AFP.
Un fuerte temporal causó el “peor desastre” climático en el estado brasileño de Rio Grande do Sul y según las autoridades el saldo de 29 muertos se incrementará con el paso de las horas en el territorio, adonde viajó el presidente Lula.
El gobernador ‘gaúcho’, Eduardo Leite, lamentó en conferencia de prensa las muertes contabilizadas y estimó que son “muchas” las que aún no fueron registradas, tras deslizamientos e inundaciones en localidades aisladas desde hace 48 horas.
La cifra de fallecidos llegó a 29 ayer jueves desde una decena la víspera, y 60 personas continúan desaparecidas, informó la Defensa Civil en el último boletín.. Pero los datos del “peor desastre climático” en tierra gaúcha, dijo Leite, “son absolutamente preliminares”. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva prometió que “no faltarán recursos” humanos ni materiales para “minimizar el sufrimiento que este evento extremo de la naturaleza está causando en el estado”.
“El Gobierno federal estará 100 por ciento a disposición del estado” para las tareas de rescate y reparación, añadió Lula junto a Leite, tras llegar junto a una comitiva de ministros a la localidad de Santa María, uno de los municipios afectados por las intensas lluvias. “Nunca vi algo así (...) está todo bajo el agua, es triste. Y va a empeorar (...) ¿Quién puede dormir de noche? No sabemos cómo va a subir el agua, y cuando llega a la puerta de la casa ya no se consigue levantar nada”, dijo afligido a la AFP Raúl Metzel, un operador de máquinas de 52 años, en Capela de Santana, impactada por las crecidas.
“No podemos hacer nada por nadie. Parte de mi familia y otras personas que conozco están en Montenegro (afectado por el río Caí) y no puedo traer a nadie para acá porque no tenemos cómo ir”, dijo con pesar Claudio Oliveira, un mecánico de 54 años.