Brasilia, Brasil | AFP |

Un agitado debate entre diputados aplazó este miércoles el voto en una comisión parlamentaria sobre la reforma de las jubilaciones en Brasil, un proyecto que le valió al presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro un fuerte apoyo de los mercados en las elecciones del año pasado.

El aplazamiento del voto hasta la semana próxima impactó en los mercados. La Bolsa de Sao Paulo, que abrió en alza, revirtió la tendencia, y hacia las 14H30 locales (17H30 GMT) caía 1,25%. El dólar se negociaba 3,926 reales, frente a 3,904 al cierre de la víspera, con una depreciación de 0,56% de la divisa brasileña.

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La Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de la Cámara de los Diputados se disponía a votar la admisibilidad de la reforma, con la que Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, pretenden empezar a equilibrar las deficitarias cuentas públicas de la principal economía latinoamericana.

Ese paso es indispensable antes del envío del proyecto al plenario de la Cámara, que debe aprobarlo por una mayoría de tres quintos de los escaños, por tratarse de una enmienda constitucional. Acto seguido, esos procedimientos deben repetirse en el Senado.

Guedes presiona para que todo pueda concluir en el primer semestre, pero los desacuerdos dentro de la mayoría oficialista han obstaculizado hasta ahora su avance.

El relator del proyecto, Marcelo Freitas, del oficialista Partido Social Liberal (PSL), recomendó votar el proyecto tal como fue presentado por el gobierno.

Pero las bancadas de "centrao" –formada por una decena de partidos conservadores que dieron un apoyo electoral clave a Bolsonaro- exigieron modificaciones en los puntos de mayor sensibilidad política, como la revisión de las reglas de las pensiones rurales o de las destinadas a ancianos y discapacitados indigentes.

Increpado por decenas de diputados que lo rodearon en la mesa directiva, Freitas optó por solicitar al presidente de la CCJ que aplazara la votación.

"Para construir algo que demuestre efectivamente la soberanía del Parlamento [frente al Ejecutivo], solicito otra sesión para que podamos analizar cuidadosamente cada uno de esos temas", dijo.

El episodio marca un nuevo revés a la tramitación de la reforma de jubilaciones, con la que el gobierno busca generar un ahorro neto de más de 1 billón de reales (unos 260.000 millones de dólares al cambio actual) en una década.

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