Port Moresby, Papúa Nueva Guinea | AFP, por Ayee Macaraig.

China y Estados Unidos intercambiaron este sábado ásperas declaraciones antes del inicio de la cumbre de la APEC, atacándose mutuamente por cuestiones como el proteccionismo, los aranceles y la "diplomacia de chequera" en la región.

En un duelo de discursos durante un encuentro empresarial previo a la apertura del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el presidente chino, Xi Jinping, y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, se lanzaron varias acusaciones que mostraron la marcada diferencia de sus visiones.

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Xi atacó el proteccionismo comercial del "Estados Unidos primero" y, en una velada crítica a Washington, enfatizó que las normas comerciales mundiales no deberían aplicarse "con dobles estándares o agendas egoístas".

Estados Unidos y China, ambos miembros de la APEC, están sumidos en una creciente guerra comercial, imponiéndose aranceles mutuos, lo que según los expertos podría ser catastrófico para la economía mundial.

Xi urgió al mundo a "decir no al proteccionismo y al unilateralismo", advirtiendo que es "un enfoque cortoplacista y está condenado al fracaso".

Por su parte, un combativo Pence aseguró que Estados Unidos mantendrá los aranceles.

"Impusimos aranceles por un valor de 250.000 millones de dólares a bienes chinos y esa cifra podría llegar a ser el doble, o más", aseguró Pence. "Estados Unidos no cambiará de dirección hasta que China cambie sus maneras".

El presidente estadounidense, Donald Trump, decidió no acudir a esta cumbre de la APEC lo que, según algunos críticos, dejó vía libre a China para impulsar su influencia en la región.

En cambio, Xi llegó dos días antes a Papúa Nueva Guinea para inaugurar una nueva ruta y una escuela en Port Moresby y reunirse con líderes de las islas del Pacífico.

"Diplomacia de chequera"

En su discurso, Pence empleó unos términos inusualmente fuertes contra la iniciativa china de las "Rutas de la Seda", un ambicioso programa de inversiones euroasiáticas en infraestructuras.

El vicepresidente animó a las naciones del Pacífico a acercarse a Estados Unidos, que no ofrecen "una ruta de un solo sentido".

En su opinión, las condiciones de los préstamos chinos son "opacas, en el mejor de los casos", y "demasiado a menudo incluyen cadenas y conducen a una abrumadora deuda"

Como si ya viera venir las críticas, Xi había se defendido de los ataques de que China lleva a cabo una "diplomacia de chequera" para beneficiar sus intereses en la región.

Negó que hubiera una "agenda geopolítica escondida" y que se trate de "una trampa, como lo etiquetaron algunos".

El presidente chino advirtió también que nadie ganará con el aumento de las tensiones entre las dos potencias.

"La historia demuestra que nadie sale vencedor de la confrontación, ya sea en la forma de una guerra fría, una guerra caliente o una guerra comercial", dijo el presidente chino.

Violencia y escándalo

Oficialmente, los 21 mandatarios de los países miembros del Foro de Asia-Pacífico debatirán cómo mejorar la cooperación regional bajo el título "abrazar el futuro digital", pero lo más probable es que las tensiones comerciales dominen los discursos.

Los ministros de Relaciones Exteriores que se reunieron previo a la cumbre no fueron capaces de publicar un comunicado conjunto, aparentemente debido a diferencias de lenguaje sobre la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Ante la ausencia de Trump y de su par ruso, Vladimir Putin, la cumbre tiene un perfil relativamente bajo y el foco se puso en la elección de Port Moresby como sede.

La capital de Papúa Nueva Guinea, considerada una de las ciudades menos habitables para los expatriados, tiene altas tasas de criminalidad.

A los delegados se les aconsejó que no recorran la ciudad, especialmente al caer la noche, y funcionarios y periodistas se alojan en enormes cruceros atracados en el puerto, debido a motivos de seguridad y a la escasez de plaza hotelera.

A esas preocupaciones se sumó el escándalo de que el gobierno compró una flota de 40 Maserati para trasladar a los líderes, en un país golpeado por la pobreza.

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