Washington, Estados Unidos | AFP

Por Alina Dieste

El próximo gobierno de Brasil debe desactivar sin más demoras la "bomba de tiempo" que supone el actual sistema de pensiones, porque la situación es "insostenible", advirtió el viernes Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

En una entrevista con AFP, Végh trazó un panorama complicado para Brasil, novena economía mundial, que el domingo celebrará elecciones presidenciales.

Además, dijo que el BM está listo para ayudar a Venezuela "al día siguiente" de un eventual cambio de gobierno; celebró el nuevo acuerdo de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 57.100 millones de dólares, y confió en que México, "la estrella brillante del firmamento" en Latinoamérica, siga expandiendo su economía con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá el 1° de diciembre.

A continuación, un resumen de la conversación:

- Brasil elegirá un nuevo presidente. ¿Qué debe tener en cuenta quien gane?

- Es una elección muy importante porque Brasil atraviesa una situación fiscal muy complicada, con un déficit del 8%, el más alto de Latinoamérica después de Venezuela. Tiene una carga de intereses sobre la deuda muy alta y gasta la mitad del presupuesto en pensiones. Destina 12% del PIB en pensiones frente al 2% de Chile y Perú, que tienen la misma proporción de población por encima de 65 años. Es un sistema bastante regresivo además, porque los que más se benefician son los de la clase media alta, no los pobres. En Brasil, el BM traza un panorama muy sombrío de la situación fiscal, y dice que será muy difícil cumplir la regla sobre el gasto. Entonces, la recomendación general es hacer una reforma fiscal muy importante, que debería empezar por el sistema de pensiones. Diría que eso es una bomba de tiempo.

- ¿Si el nuevo gobierno no hace esa reforma la bomba va a estallar?

- Es claro que la situación es insostenible en el largo y mediano plazo. Cualquiera sea el nuevo gobierno, va a tener que hacer una reforma de pensiones muy seria porque eso es una bomba de tiempo. No hay otra forma de decirlo.

- ¿Cómo ve la situación en Venezuela, que según el BM sigue “implosionando con una crisis económica, financiera y social sin precedentes en la historia moderna de la región”?

- Venezuela ha fracasado como país. Es una situación mucho peor y muy diferente a la de Brasil, que a pesar de sus dificultades no es un Estado fallido. Nuestra perspectiva para Venezuela es esperar el llamado "Día Después". La pregunta es cuándo será, pero cuando se dé, todas las organizaciones ya tienen un plan para ayudar a Venezuela.

- ¿Qué es lo primero que hay que hacer?

- Primero, dominar el déficit, que prevemos en 18,2% este año, para poder eliminar la inflación (estimada en 1.000.000% para fin de año). Y hay que poner en funcionamiento las instituciones democráticas y llevar una ayuda masiva. El BM está totalmente preparado para ayudar a la gente más vulnerable. Venezuela es un país paralizado que hay que poner en movimiento, pero también hay que proteger a quienes literalmente sufren hambre. Cuando las circunstancias sean adecuadas vamos a estar ahí al día siguiente.

- ¿Qué opina del nuevo acuerdo de Argentina con el FMI?

- Fue acertado, porque Argentina sufre una falta de credibilidad en los mercados y con el nuevo programa se asegura un blindaje financiero hasta fines de 2019. Eso es algo positivo.

- ¿Y qué pasa con el costo social?

- Siempre hay que tratar de proteger la inversión en programas sociales e infraestructura. Y el acuerdo de Argentina con el Fondo prevé preservar y en algunos casos aumentar la asistencia social porque el gobierno es consciente de que se viene una recesión. Para Argentina prevemos una reducción del PIB de 2,5 para 2018. Pero con un ancla monetaria que supuestamente va a mantener fija la cantidad de dinero, no nos sorprendería que la actividad económica pudiera caer un poco más.

- ¿La recesión entonces podría ser más profunda?

- Conjeturo que sí. También va a caer la recaudación fiscal. Van a pasar por una etapa difícil.

- Brasil, complicado. Venezuela, extremadamente complicado. Argentina, difícil. ¿Y México?

- A México lo veo estable, proyectamos un crecimiento de 2,3% este año, y de 2,3% en 2019. Las cosas se han hecho bien. Ha habido una reforma fiscal, una reforma energética, y esperamos que el nuevo gobierno continúe con todas esas reformas. Ahora que la incertidumbre sobre la revisión del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) ha desaparecido, si las reformas continúan, no veo por qué México no podría subir ese crecimiento a un 2,5 a 2,7%. México es el país para preocuparse menos en la región. Es la estrella brillante del firmamento.