Washington, Estados Unidos | AFP
El elegido del presidente Donald Trump a la Corte Suprema de Justicia, con quien el mandatario busca inclinar hacia el lado conservador a esta institución clave en la sociedad de Estados Unidos, fue involucrado el jueves en alegaciones que podrían frenar su confirmación.
La demócrata Dianne Feinstein, de 85 años y decana del Senado, anunció de manera críptica haber entregado al Buró Federal de Investigaciones (FBI) "información" sobre la nominación de Brett Kavanaugh.
Lo hizo el mismo día en que la comisión judicial del Senado decidió votar el próximo jueves sobre la candidatura, a pesar de los esfuerzos de los demócratas para retrasar el proceso hasta después de las elecciones legislativas de noviembre.
"Recibí información de un individuo sobre la nominación de Brett Kavanaugh a la Corte Suprema", dijo Feinstein en un comunicado.
"Esa persona solicitó firmemente confidencialidad, se negó a salir a hablar él mismo o presionar sobre el asunto, y respeté esa decisión. Sin embargo, remití el tema a las autoridades federales de investigación", agregó.
Según el diario The New York Times, que citó a funcionarios cercanos al tema, se trata de un "posible comportamiento sexual inapropiado" cuando Kavanaugh, que ahora tiene 53 años, estaba en la escuela secundaria.
La Casa Blanca respondió de inmediato, denunciando "una última operación para retrasar la confirmación" de Kavanaugh.
"A lo largo de su proceso de confirmación, el juez Kavanaugh ha tenido 65 reuniones con senadores, incluso con la senadora Feinstein, asistió a más de 30 horas de testimonios, contestó más de 2.000 preguntas en público y preguntas adicionales en una sesión confidencial", dijo la portavoz Kerri Kupec.
"No fue sino hasta la víspera de su confirmación que la senadora Feinstein o alguien hace sobrevolar el fantasma de una nueva 'información' sobre él", agregó.
Luego del voto en comisión programado para el 20 de septiembre, el tema pasará a la plenaria del Senado para la votación final, con lo cual el juez podría ser confirmado para este cargo vitalicio y estar en la Corte cuando se reanuden las audiencias el 1 de octubre.
- “Apuro para decidir” -
Kavanaugh, un católico practicante, fue elegido por Trump para reemplazar al juez retirado Anthony Kennedy, quien solía ser el voto decisivo entre conservadores y progresistas en la Corte Suprema de nueve jueces, la institución que arbitra los temas más candentes de la sociedad (derechos de las minorías, aborto, armas de fuego).
En el Senado, los republicanos tienen una estrecha mayoría (51-49), lo que podría favorecer a Kavanaugh, pero un tercio de las bancas se renovará en las elecciones legislativas de noviembre.
Los republicanos quieren que Kavanaugh sea confirmado antes de los comicios del 6 de noviembre, para evitar el riesgo de que los demócratas tomen el control del Congreso y tengan capacidad de impedir el nombramiento de Kavanaugh.
Los demócratas de la comisión judicial del Senado ya intentaron, en vano, obtener un aplazamiento de las audiencias de confirmación, que finalmente se llevaron a cabo durante cuatro días según lo previsto.
En la reunión el jueves para fijar la fecha de la votación del tema en la comisión judicial, los demócratas volvieron a pedir más tiempo para tomar su decisión.
“No entiendo el apuro para decidir”, dijo Feinstein.
Los demócratas no se convencieron con el documento de 263 páginas presentado por Kavanaugh el miércoles para aclarar los cuestionamientos que éstos tenían sobre sus opiniones legales, finanzas personales y contradicciones en testimonios.
Pero el presidente de la comisión, el republicano Chuck Grassley, ignoró las demandas demócratas y fijó la fecha del voto.
La semana pasada, Kavanaugh fue sometido a maratónicas audiencias en las que los demócratas investigaron especialmente sus opiniones sobre el aborto y sobre la inmunidad presidencial.
Estos temas les preocupan porque temen que Kavanaugh busque restringir los derechos al aborto y proteger a Trump si termina en la Corte Suprema el caso de la posible colusión de la campaña electoral del mandatario con Rusia, actualmente objeto de una investigación especial.