El gobierno de la República del Paraguay condena enérgicamente las agresiones que han venido sufriendo los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), a manos de las fuerzas del orden y grupos informales afines al gobierno de Nicaragua, las cuales han dejado en los últimos tres meses cerca de 300 muertos y numerosos heridos, según el comunicado dado a conocer por la Oficina de Relaciones Exteriores de Paraguay.

Deplora, asimismo, la obstrucción del acceso de asistencia y socorro a las víctimas de estos graves hechos de violencia contra la vida, la integridad y la seguridad de la ciudadanía afectada. También considera inadmisibles las detenciones arbitrarias, la intimidación contra civiles y personas vinculadas a la Iglesia Católica, y contra medios de comunicación.

En tal sentido, insta al gobierno de Nicaragua a cesar dichos actos y a dar cumplimiento a las recomendaciones formuladas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y a embarcarse en un proceso de diálogo pacífico orientado a retomar la conducción nacional, en el marco del Estado de Derecho y las garantías constitucionales.

El Gobierno del Paraguay se compromete a seguir trabajando activamente, en el ámbito de la Organización de los Estados Americanos y de otros foros y organizaciones, para la normalización de la situación en Nicaragua, el total restablecimiento del orden democrático y el respeto irrestricto a los Derechos Humanos.