Naciones Unidas, Estados Unidos | AFP

Rusia se opuso el jueves a la adopción por parte del Consejo de Seguridad de una declaración sobre la situación en el sudoeste de Siria, una región sujeta a intensos bombardeos, dijeron diplomáticos después de una reunión de emergencia solicitada por Suecia y Kuwait.

“No hay declaración para la prensa”, lanzó el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia. “Estamos enfocados en la lucha contra el terrorismo”, agregó.

Otro diplomático, bajo condición de anonimato, dijo que se intentó todo para que Moscú aceptara una declaración centrada en la ayuda humanitaria, pero fue en vano.

Según otra fuente diplomática, que también habló bajo condición de anonimato, los miembros occidentales, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Francia, pero también el Consejo en general, mostraron en la reunión “una fuerte unidad para denunciar la ofensiva militar en curso en el sudoeste de Siria y sus consecuencias humanitarias”.

Rusia estaba “aislada”, agregó la misma fuente. “Estábamos bastante unidos” contra Moscú, declaró otro diplomático.

Los aliados de Rusia en el Consejo de Seguridad pidieron en la reunión que los convoyes humanitarios, varados en la frontera jordana, puedan llegar a las poblaciones desplazadas o huir de los bombardeos en el lado sirio.

Cuando se le preguntó al respecto, Nebenzia simplemente recordó que una resolución de la ONU preveía la entrega humanitaria “a través de las fronteras” y que era suficiente.

En una nueva declaración, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que “750.000 vidas estaban en peligro” en esta región y que el número de personas desplazadas llegó a 325.000.

Los rebeldes en el sur de Siria, que el jueves sufrieron un ataque del régimen sin precedentes en esta región, anunciaron un regreso a las negociaciones con los rusos que quieren convencerlos de entregar las armas.