El 80% de la actividad económica en el país se genera en pequeñas y medianas empresas que conforman el 97% del tejido empresarial. Los emprendedores son el motor de la economía local.

¿Tenés una idea innovadora?, esta es una de las principales pregun­tas que realizan hoy las empresas privadas bus­cando soluciones sustenta­bles, ambientales, sociales y rentables para diferentes desafíos que pueden tener incidencia directa o indi­recta en su cadena de valor.

Paraguay se encuentra en una fase de transformación en muchos aspectos y uno de ellos tiene que ver con emprendimientos que gene­ren un impacto positivo en la sociedad, que impulsan el bienestar grupal, transfor­mando las ideas en verdade­ras soluciones e incluso que puedan internacionalizarse como en varios casos.

La Asociación de Empren­dedores del Paraguay sos­tiene que el 80% de la acti­vidad económica en el país se genera en pequeñas y medianas empresas que conforman el 97% del tejido empresarial. Los emprende­dores son el motor de la eco­nomía local. Sin embargo, 7 de cada 10 proyectos de emprendimientos fracasan por diversos motivos.

Hay que mencionar que si bien la creación de pymes o pequeñas empresas siempre estuvo presente en el eco­sistema económico a nivel nacional, el paso a nuevos procesos, sumando herra­mientas tecnológicas, comenzó a ofrecer solucio­nes innovadoras y las mis­mas ganaron mayor visualización con la presencia de Koga, una empresa B que impulsa a emprendedores y pymes a identificarse, desa­rrollarse y consolidarse.

“Desde Koga lo que vemos es que existe una oportuni­dad de desarrollo a través de pequeñas y medianas empresas. Es decir que los emprendedores son fuente de creatividad, nuevas opor­tunidades y, sobre todo, de democratizar el trabajo dando nuevas oportuni­dades y trabajo a la pobla­ción paraguaya”, manifestó Marta del Castillo, direc­tora ejecutiva.

Señaló que como Koga siem­pre buscan que los empren­dimientos que apoyan tam­bién tengan la visión del triple impacto. “Del cómo hacen las cosas, en lo que hacen y lo que buscan ten­gan un impacto positivo para la sociedad como el medio ambiente. Además, hay otras cosas transversa­les como el género, Paraguay es un país donde las muje­res son muy emprendedo­ras”, dijo.

Otras grandes empresas como Tigo también vienen desarrollando hace años espacios y concursos diri­gidos al talento humano del nuevo milenio como los premios Tigo Conecta, un concurso de emprendi­mientos que busca generar e impulsar ideas de nego­cios con base tecnológica, que propongan soluciones innovadoras, generando un impacto positivo.

­Recientemente, Cervepar lanzó una gran propuesta para el sector con el con­curso denominado Accele­rator 100+, que tiene cinco desafíos que involucra a la compañía y tiene como tra­zabilidad la sustentabilidad del negocio con base en pro­puestas eficientes sobre el uso del plástico, agua, resi­duos, seguridad y las mis­mas mipymes.

“Decidimos lanzar este desa­fío entusiasmados, pero tam­bién comprometidos con lo que pueda llegar a salir, pen­sando en que pueden surgir ideas innovadoras que nos ayuden a repensar la forma de hacer nuestro negocio”, indicaba Fernando Torres, gerente de Asuntos Corpo­rativos de la compañía.

Otra firma que apuesta a las ideas es Credicentro, que desarrolla el concurso Moonshot Werking, que busca impulsar empren­dimientos, contribuyendo así al desarrollo de un sector productivo dinámico, cola­borando con la identifica­ción, creación y promoción de empresas escalables.

“Hay un gran número de emprendedores en nuestro país, pero sin muchas opor­tunidades, ya que los agentes financieros son muy estric­tos para otorgar un crédito a una pequeña empresa que todavía no está consolidada. Es algo que buscamos mejo­rar y Moonshot es la posibi­lidad que creamos para dar el impulso a las pymes”, sos­tuvo Miguel Vázquez, CEO de Credicentro.

No obstante, seis de cada diez emprendedores para­guayos ya tuvieron expe­riencias de fracaso en sus proyectos, según una encuesta desarrollada por Asociación de Emprende­dores del Paraguay (Asepy). También señalaba que más del 70% de aquellos inten­tos fueron cubiertos con fon­dos propios y, en segundo lugar, por sus familiares, lo cual señala el poco invo­lucramiento que tiene el Gobierno con este tipo de acciones o programas que desarrollen capital semilla. Además, uno de los princi­pales obstáculos a la hora de emprender en Paraguay es el desconocimiento del marco jurídico y la falta de infor­mación sobre las ventajas de la formalización.

La mayoría de los participantes de concursos relacionados a propuestas innovadoras en los diferentes sectores tienen beneficios o premios en dólares que van desde los 5.000 hasta los 10.000 dólares no reembolsables a ser utilizados como capital semilla.

Además, reciben otras regalías como incubación del proyecto en empresas como Koga, asesoramiento legal, al igual que con­sejería en materia tecnológica, marketing digital y branding, de acuerdo al sector en el cual se desempeñarán, con mentores altamente calificados e incluso oportunidades para presentar sus proyectos con potables inversionistas, entre otros. Igual­mente, muchos de ellos acceden a capitales semillas por parte de entes privados o incluso logran asociarse con otras propuestas, desarrollando así una mejora para su potencial crecimiento.