Formar parte de la cuarta revolución industrial debe ser el objetivo de Paraguay y Bra­sil, según manifestó Marcos Prado Troyjo, secretario espe­cial de Comercio Exterior del vecino país, durante el conver­satorio realizado en conjunto con Liz Cramer, ministra del MIC, y Desarrollo en Demo­cracia (Dende). “Si no aprove­chamos la oportunidad que está delante de nosotros, tanto Brasil y Paraguay pueden per­der la oportunidad de ingresar en términos competitivos en la cuarta revolución industrial”, expresó.

El economista brasileño sos­tuvo que se debe generar una plataforma para alcanzar los niveles de países industria­les y volver competitivos. “El acuerdo con la Unión Euro­pea es una manera de ingresar competitivamente en la cuarta revolución industrial. Con esa visión se construye una estra­tegia”, admitió.

También habló sobre la coyun­tura económica global y cómo China va desplazando a los Estados Unidos del primer lugar como potencia. No obs­tante, aseveró que el reciente problema generado por el coro­navirus hizo que varias indus­trias presentes en el país asiá­tico estén en proyecciones de migrar.

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Señaló que la India en diez años más se convertirá en una gran potencia mundial y que se abrirá una gran oportuni­dad para ambos países. “Un desafío para ustedes es que con esta coyuntura, el pueblo paraguayo y brasileño pueden ser los grandes vencedores de la nueva década”, sostuvo.

MÁS COMPETITIVOS

Por su parte, Liz Cramer, ministra de Industria y Comercio, acotó que Paraguay cuenta con las herramientas para ser más competitivos. “Este acuerdo automotor con Brasil nos permite salir a expli­car todas las herramientas con las que el Paraguay cuenta y salir a buscar inversiones que sean atraídas con inteligencia y que aporten mayor valor agre­gado al país y la región. Nuestro principal foco estará en atraer inversiones”, dijo.

Añadió que la matriz econó­mica del mundo está cam­biando y la matriz económica automotriz también. “Busca­mos ser cada vez más compe­titivos. En Paraguay carece­mos de un plan automotriz de largo plazo que nos indi­que hacia dónde debemos ir o hacia dónde invertir. Para eso estamos pidiendo coope­ración, para introducirnos en las grandes cadenas de valor. Salir a vender luego con una mirada mundial. El desafío es de cómo podemos ser cada vez más competitivos”, señaló.

Por último, acotó que el acuerdo automotor sellado entre Brasil y Paraguay es un hecho histórico que otorgará seguridad jurídica para aque­llas empresas que ya están ope­rando y atraerá a nuevos inver­sionistas dentro de la cadena de desarrollo.

MERCOSUR EN VARIAS VELOCIDADES

“Mercosur quiere decir varias cosas, es la posibilidad de viajar a Brasil sin pasaporte, es un área perfecta de libre comercio, una unión de pueblos. El 2019 fue un año de grandes desafíos para el Mercosur, donde se puso en cuestionamiento su futuro porque también fue el más importante, ya que formó con la Unión Euro­pea el más grande acuerdo comercial desde el punto de vista de países involucrados”, dijo Marcos Prado Troyjo, secretario espe­cial de Comercio Exterior de Brasil. Agregó que el Mercosur debe ser un vehículo para la economía global.

“Aquellos países que se han quedado lejos de la cadena global de producción son países que quedaron atrás y los demás como Alemania, Chile, Corea del Sur, China, que tienen una gran porción de su PIB, son mucho más exitosos. Nuestra participación parte de esa perspectiva, es que no nos podemos permitir como en el pasado simplemente pensar en el Mercosur como un bloque proteccionista porque no da buenos resultados”, admitió.

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