Al abrir su empresa hace 28 años, atravesó por muchos obstáculos para ser formal, porque no sabía dónde acudir para buscar ayuda. Fue así que años después entendió la necesidad de crear un gremio que nuclee al sector.

• Por Alba Delvalle
• alba.delvalle@gruponacion.com.py

Guillermina Coro­nel de Imlach es una mujer que está generando mucho ruido últi­mamente, tanto para el reco­nocimiento como sector pro­ductivo vital del ámbito como para la formalización de las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que actualmente es la presidenta de la Asomi­pymes, que apunta a ser un gremio representativo ante el Gobierno y otras entida­des, defendiendo los derechos y obligaciones de las mipymes.

–Guillermina proviene de una familia humilde y traba­jadora del interior, del depar­tamento de Cordillera. Fui criada por una tía, quien me enseñó el trabajo, los valores y la ética para salir adelante. Contraje matrimonio a los 22 años, tuvimos tres hijos, todos profesionales y trabajando en la empresa Servicios Gráficos Tenondete SA, que fundamos en 1992. Actualmente ya con 28 años en el mercado, está dirigida por la segunda gene­ración, que fue capacitada para poder liderar la misma.

–Fue gracias a una beca de la Embajada Americana del Programa WE Americas para Mujeres Emprendedo­ras donde visitamos varias ciudades de Estados Unidos como Washington DC, Bal­timore, Maryland, Ciudad de Kansas Misoouri, Albuquer­que, Nuevo México, Santa Fe y Boston Massachusets, y pude conocer asociaciones y fundaciones que trabajan para las mipymes con progra­mas espectaculares para los emprendedores.

–Hace 12 años empecé con la actividad gremial, en la Aso­ciación de Industriales Grá­ficos, donde me inicié en la Comisión Directiva durante 4 años y luego fui invitada para trabajar en la Unión Industrial Paraguaya, donde estuve trabajando 6 años en la Junta Ejecutiva. Fue así que entendí que no había un gre­mio de mipymes y me decidí a fundar la Amipymes (Aso­ciación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas), luego Camipymes, de donde salí por motivos personales. Y posterior a eso fundamos la Asomipymes, que ya tiene 1 año y 6 meses y actualmente estoy dirigiendo porque que­remos ser un gremio repre­sentativo ante el Gobierno y otras entidades, defendiendo los derechos y obligaciones de las mipymes.

–Cuando comenzamos nues­tra empresa con mi esposo tuvimos muchos percan­ces por el camino para ser una empresa formal, pasa­mos muchos obstáculos y no sabíamos dónde acudir para buscar ayuda. Llegamos a pagar para entender muchas cosas y nos jodieron muchí­simo también, porque nunca antes existió una institución donde puedas acudir y obte­ner información. Era una cosa de deambular de aquí para allá, donde por el camino te encuentras con personas ines­crupulosas que te engañan y así fuimos aprendiendo a pul­món para salir adelante. Ese fue el motivo que nos llevó a crear el gremio para defender los derechos y obligaciones de las microempresas, y alguien tenía que hacerlo porque nos tildan de informales, pero qué facilidad te da el Gobierno para formali­zarte. Nuestras instituciones se quedaron en el tiempo, no acompañan el crecimiento empresarial.

–Así es, se habla mucho de ello. Muchas instituciones se llenan la boca con el apoyo a las mipymes, capacitadores, consultoras, etc., etc., pero hay un apoyo mínimo y sola­mente para el área urbana, ¿y en el área rural? Realmente no se siente eso en el día a día. El apoyo es a nivel Asunción, en el interior no existe ni un apoyo para las mipymes, con decirte que las muni­cipalidades no saben que existe una cédula Mipymes y que tienen beneficios.

–Lo que necesitamos las mipy­mes son políticas públicas, donde todas las instituciones tengan una atención prefe­rencial, pero que sea en todo el país y que cada institución tenga atención a las mipymes dentro de la Gobernación o los municipios, y que estas perso­nas sean capacitadas para aten­der a los empresarios. No puede ser que si estoy en otro departa­mento y tengo que formalizar mi empresa, tenga que venir a la capital.

–Casi eficientes porque todo lo que ofrecen es momentá­neo. No hay un seguimiento donde tenga que asistir a esa microempresa cuando nece­sita ayuda o información. Otro punto es la educación financiera que es fundamen­tal, tenemos microempresas que quieren crecer pero no saben cómo. Tenemos peque­ñas empresas que necesitan invertir en maquinarias y no tienen cómo, y las medianas empresas quieren expandir sus marcas pero las condicio­nes burocráticas no les per­miten, y esa es la rosca que nos envuelve por lo que hay mucho por hacer.

–Las políticas públicas para las mipymes comienzan desde el momento de la for­malización, capacitación y comercialización. Repito, no puede ser que para formali­zarse una mipymes tenga que venir hasta la capital, tiene que haber facilidades en todo el país. Si bien contamos con el Vicemi­nisterio de Mipymes, pero ellos solos no pueden hacer todo. Por decirte, en el rubro alimentos ni hablar, existe mucha buro­cracia, imaginate venir a ges­tionar tus documentos desde 400 kilómetros de Asunción para poder ser formal y en tu municipio nadie sabe cómo informarte.

Sin embargo, si el Poder Ejecu­tivo ordena que en todo el país las microempresas sean aten­didas por gente capacitada y que los préstamos sean dife­renciales realmente, porque hasta ahora para acceder a un préstamo uno tiene los mis­mos requisitos que una gran empresa, al igual que la eva­luación, lo cual es ilógico.

–El desafío más importante es que existan esas políticas públicas para las mipymes, no será fácil pero vamos a luchar por ello. Si nosotros fortalece­mos a las mipymes y les damos la oportunidad de profesio­nalizarse como empresarios, podemos erradicar la pobreza en el Paraguay.

–El empoderamiento de la mujer avanzó muchísimo, terminó eso de ser ama de casa nada más; las mujeres son muy emprendedoras y muy buenas administradoras, por eso las empresas lidera­das por mujeres tienen éxito. En el ámbito político aún nos falta, tenemos a mujeres pro­fesionales muy capaces de ocupar cargos públicos, pero aún existe ese miedo a lanzar­nos y, bueno, falta que nos ani­memos más.

Hay cosas que tenemos que cambiar, como eso de que al ser casada no se pueda hacer nada sin la firma del cónyuge, ni présta­mos, ni abrir una empresa o comprar un vehículo ni nada. Creo que eso está mal, porque una mujer no se atrasa con sus obligaciones, son las mejores pagadoras y sin olvidar que somos las mayores consumi­doras del mundo.

GUILLERMINA CORONEL DE IMLACH

Edad: 56 años

Estudios: Bachiller Humanístico

Cargo: Empresaria/Propietaria de Servicios Gráficos Tenondete SA. También es la presidenta de la Asomipymes.

Cuenta con especializaciones en marketing. Fue becada por la Embajada Americana del Programa WE Americas para Mujeres Emprendedoras, donde empezó a trabajar con las mipymes y actividad gremial.

Hobbies: Caminar y leer.