Las empresas pagan a sus trabajadores G. 2.192.839 como “base”, lo que se ajustará en julio del 2020, y representan US$ 331,73. Este registró un aumento de 3,8% y el valor supera al sueldo de países como Argentina, Colombia y Brasil.

Sin dudas, en Para­guay la problemática del acceso a un empleo digno sigue como inconve­niente principal y a esto le sigue que más del 35% de los que tra­bajan percibe menos del sala­rio mínimo, que tendría que ser el sueldo base, de acuerdo con datos al tercer trimestre del 2019. Sin embargo, según un sondeo anual realizado por el portal La República, Paraguay se ubica en el top 5 de más altos salarios mínimos de la región a inicios del 2020.

Con el inicio del nuevo año se conoció el incremento del sala­rio mínimo en la mayoría de los países de la región, el cual, al convertirlo a dólares, posiciona a Uruguay como la nación con el pago mensual más alto de Sud­américa. El salario mínimo en este país, luego del reajuste de 4,33%, se ubicó en 16.300 pesos uruguayos, es decir US$ 429, según resalta el portal.

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Paraguay se ubica en el cuarto lugar con un sueldo base de G. 2.192.839, que repre­sentan US$ 331,23. Monto que aumentó 3,8% en julio pasado y se volverá a ajustar en el mismo mes de este año. El segundo país es Ecuador, donde el pasado 27 de diciem­bre se anunció un incremento de US$ 6 al salario básico de los trabajadores, con lo que se alcanzaron los US$ 400 mensuales. El alza que pre­sentó el salario para este año tiene como objetivo mejorar el poder adquisitivo de los tra­bajadores, aseguró el ministro de Trabajo, Andrés Madero, quien también resaltó en una rueda de prensa que la deci­sión se dio por decreto debido a que los trabajadores pedían un aumento de US$ 15.

Luego de Ecuador, en el tercer lugar se encuentra Chile, que pasó en su último ajuste de 288.000 pesos chilenos (US$ 371,94) a 301.000 pesos chile­nos (US$ 388,73). La decisión de este aumento se dio en medio de las protestas sociales que vivió el país el año pasado, cuando el IPC cerró en 3%. Cerrando el top cinco de los países con el salario mínimo más alto de la región, se encuentren Paraguay con US$ 331,23 y Bolivia con US$ 299,1. Hay que resaltar que el pago mensual de la primera nación registró un aumento de 3,8% frente al período anterior, mientras que en Bolivia aún no se ha definido el porcentaje de alza, menciona el portal LR. México, Argentina y Vene­zuela fueron los países donde se presentaron los aumentos más altos del salario mínimo con 20%, 35% y 50%, respec­tivamente. Pese a que fueron las naciones con mayor alza, ambos países se ubicaron en los últimos puestos cuando se monetiza en dólares.

Sobre el caso de México, Samuel Ortiz Velásquez, profesor en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autó­noma de México, explicó que este dato hay que leerlo en clave de otros factores.

PODER ADQUISITIVO

De acuerdo con la Dirección de Estudios Económicos de Grupo Bolívar (Davivienda), medir y comparar el salario mínimo de los países en función de dólares es un error. Por ello, la entidad propone incluir en el análisis las cifras corregidas de acuerdo con la Paridad del Poder Adqui­sitivo (PPA).

Bajo este modelo se puede con­cluir que el salario de Paraguay lidera la región en primer lugar, seguido de Ecuador, Chile y Bolivia. Colombia se ubica en quinto lugar y Uruguay cae (ver gráfico). Pese a la posición de Paraguay, señalaron que el aumento de sueldo de G. 80.277 versus costo de vida es irreal, por lo que dijeron y pidieron mínimo de G. 2.800.000.

Bernardo Rojas, presidente de la Central Unitaria de Trabaja­dores (CUT-A), manifestó que el reajuste del salario mínimo anunciado en julio pasado por el Poder Ejecutivo no condice con la realidad. Sostuvo que el sala­rio mínimo debería ser propor­cional al costo de vida y a partir de ahí discutir el reajuste.

En ese sentido, Rojas mani­festó que no existe una política salarial por parte del Estado para zanjar la diferencia. Res­pecto al tema, dijo que el cál­culo que realizaron arroja un resultado de G. 2.800.000 aproximadamente como piso del salario. Incluso, otras centrales obreras piden G. 3.000.000 como base.

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