Expertos analizan que este año fue difícil en un entorno internacional complicado con choques climáticos que golpearon la actividad. Sin embargo, la recuperación empezó a notarse al menos en el último cuatrimestre y se espera que el año finalice con un escenario positivo.
Paraguay pasó por un periodo económico difícil, el peor, en la última década, en un 2019 que no se vio venir como un año complicado, o al menos por el Gobierno, que incluso tardó en reconocer que la actividad estaba ya en recesión. Sin embargo, pese a ese negro desempeño, en los últimos cuatro meses se vio una recuperación que genera buenas expectativas para el final de ejercicio, pero que ya no tendrá fuerte incidencia en el Producto Interno Bruto del 2019, sino ya para el efecto “rebote” del 2020.
Para algunos, una serie de choques negativos, externos y domésticos formaron “la tormenta perfecta” que explica un pobre desempeño del 2019. Otros opinan que estos factores constituyeron simplemente “la excusa perfecta” para que el Gobierno justifique una recesión en su primer año, ignorando el mismo que la contracción registrada podría haber sido menos profunda si las autoridades hubiesen reconocido más rápidamente la existencia de problemas e implementado las necesarias políticas contracíclicas, mencionó el economista y expresidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos.
El experto señala que los números adelantados de la banca matriz ya alertaban sobre la “turbulencia” en la cual la economía estaba ingresando, pudiendo así tomar políticas acertadas y adelantadas por el Gobierno, situación que no se dio a raíz de que se tardó en reconocer.
Por su parte, el Ministro de Hacienda, Benigno López, calificó al 2019 como un año complejo a causa de la contracción de la economía y la caída de las proyecciones de crecimiento, que se espera superar con “un rebote el año que viene”.
López señaló durante la rendición de cuentas del ejercicio 2019 de su despacho que en este 2019 la economía paraguaya se vio “golpeada por diversos factores externos”, como la desaceleración de la economía global, las condiciones climatológicas o las tensiones políticas. En ese sentido, el portal Diario Libre señala que recién, precisamente, en octubre de este año el Gobierno reconoció haber entrado en recesión como consecuencia de una reducción de más de 200 millones de dólares en el apartado de ingresos del país.
Por el lado del sistema financiero, principal arteria de la economía, Beltrán Macchi, ex presidente de la Asociación de Bancos y directivo de Visión Banco, dijo que se ve, en los últimos meses, una caída en los saldos de depósitos en los bancos, y una especie de concentración de la liquidez en otras entidades. Las tasas de interés están bastantes bajas en estos momentos, con poca demanda crediticia y se ralentizó el crecimiento del crédito, añadió.
“En estos momentos ya estamos sintiendo el efecto de lo que se visualizaba desde el comercio, la poca dinámica en el consumo, y ahora se sumó el efecto del sector productivo, la falta de ejecución de las obras públicas, lo que hacen que haya una serie de trabas que afectan a la economía”, acotó.
El economista Manuel Ferreira, de MF Economía, mencionó en cuanto a la situación económica del 2019, que el problema en el agro se enfatizó básicamente por el clima, que jugó un rol importante, sumado a factores de precios que se da como efecto de la guerra comercial China-EEUU.
Por otro lado, en el sector ganadero, que tuvo una pujanza interesante, hoy está afectado por una baja de precio, cada vez más significativa. Esto se debe a que Argentina, un gigante en el negocio cárnico, está reentrando en el mercado después de mucho. A todo esto se le suma, dijo, el diferencial de precios que se dio con Brasil y Argentina, con un encarecimiento de Paraguay que fue significativo a nivel comercial e industrial.
“En cuanto a las perspectivas, creemos que se verá una recuperación en algunos sectores, como el comercial e industrial, a partir de un equilibro de los precios para este segundo semestre. Para el agro, creemos que esperará un poco más”, destacó.
El Gobierno puede salir a gastar, pero sobre todo, es importante que realinee las expectativas de los agentes económicos, manifestó. “Necesitamos un presidente más involucrado en el tema económico, y que no solo descanse en el ministro de Hacienda y su equipo económico. Esto es importante en términos de reactivar esas expectativas”, remarcó.
BCP: UN AÑO QUE NADIE RECUERDA
El economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP), Miguel Mora, mencionó que el 2019 fue un año que nadie recuerda, de tantos choques que recibió la economía paraguaya. Sin embargo, se rescata las acciones de políticas económicas desplegadas por el gobierno, al tener en cuenta un inicio de año con sequía, inundaciones y luego de nuevo sequía, sumado a los incendios en algunas zonas del país.
“También se sumó el efecto regional; Argentina bastante debilitada y Brasil, que enfrentó un proceso de reforma muy importante. Pero aún así tratamos de atenuar bastante los choques que se dieron en la economía. Rescatamos que en ese escenario Paraguay fue uno de los pocos países que logró mantener su calificación crediticia, destacando las políticas monetarias y fiscales. Yo creo que es un año para destacar, principalmente las acciones desde el Banco Central y de Hacienda para poder atenuar este ciclo”, acotó.