El ex presidente del Banco Central del Paraguay Carlos Fernández Valdovinos sostuvo que lastimosamente se “tardó” mucho tiempo en lo político y no se priorizó a la economía, en un escenario complejo por efectos globales. Lo ideal sería que se resuelva rápido la crisis para empezar a trabajar en lo que en verdad importa, dijo.
El doctor en economía, ex presidente del Banco Central del Paraguay (2013-2018), actual miembro del directorio del Banco Basa, Carlos Fernández Valdovinos, accedió a una entrevista con La Nación para dar su punto de vista sobre la conducción económica del país en este primer año de gobierno del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
–¿Cómo se manejó la economía en este primer año de gobierno?
–La dinámica económica durante este primer año fue muy compleja. Hubo muchísimos factores negativos que afectaron como la sequía, desaceleración regional, la inundación, encarecimiento del financiamiento externo, además de las tensiones comerciales entre EEUU y China (lo que denominamos “Cisne Negro”). Con esto se lamenta la falta de reacción en algunas políticas contracíclicas, se tardó mucho en arrancar las obras públicas, que no se dan por falta de financiamiento, sino de ejecución. Si se hace una evaluación, lo económico no fue lo principal durante este primer año, desafortunadamente. Primó lo político, que luego tiene consecuencia en lo económico.
–¿Cuáles fueron los “pecados” de los principales administradores del Estado?
–Se tardó mucho y no se cumplió con la confianza que se tenía del Gabinete y eso afectó la voluntad de consumidores a consumir y de empresarios a invertir.
El resumen es que se tardó mucho tiempo en lo político y no se priorizó lo económico. Se tardó demasiado en reconocer que las cosas estaban mal. Esta fue la gran debilidad que finalmente terminó siendo asumida por el presidente de la República. Entonces, yo no sé si llamarlo pecado, pero fue la gran debilidad desde el punto de vista económico.
–¿Cómo queda la imagen de Paraguay afuera con esta crisis coyuntural?
–Siempre las volatilidades políticas afectan y no solo en el corto plazo, en el sentido de que el dólar de repente sube más, como ocurrió ahora. En la época de la salida de Lugo, en el asesinato de Argaña, en el corto plazo también la gente se distrajo, se concentró en el tema político y no en consumir. Pero también afecta en mediano plazo. La gente de afuera pregunta, la gente de adentro también, entiende poco más, pero lo mismo dejaron de consumir, de invertir. Los inversionistas lo mismo porque existen volatilidades políticas. Lo ideal sería que no haya, y si hay que se resuelva rápido y empecemos a trabajar en lo que importa realmente, que es la economía.
–¿Cuáles son las principales tareas que se podrían implementar para solucionar la mala racha económica?
–Lo que me preocupa es la capacidad que va a tener finalmente de implementar la tarea; o sea, yo no soy experto en política, pero digamos que hasta que se solucione realmente esta crisis política, no veo ninguna capacidad de gestión en términos de realizar las reformas que son necesarias. Porque esas reformas que son necesarias implican aprobación legislativa.
Está por verse la fuerza que va a tener el Gobierno que, de acuerdo a los expertos, está debilitado para pasar las reformas que son necesarias. Lógicamente los efectos no son inmediatos, sino que se demoran, pero ahora hay algo que nuevamente se ve afectado por esta crisis política y que es intangible, la confianza. Sin la confianza de nuevo es muy difícil que los agentes económicos o consuman o inviertan, entonces yo creo que la crisis política dañó severamente eso, por lo menos en el mediano plazo. Va a ser muy difícil recuperarnos porque ahí, realmente, se necesita no solamente el esfuerzo del Poder Ejecutivo, sino de todo el espectro político, de tal manera de darle confianza de nuevo a los agentes económicos sobre que la cuestión política ya se superó.
–¿Cómo ve el futuro de este gobierno?
–Hay un famoso dicho, utilizado por los americanos en carreras políticas, que dice: “Es la economía, estúpido”, y yo creo que eso es lo fundamental que tiene que ver todo gobierno. La gente se sorprende por los resultados de Macri, el domingo, pero es la economía, estúpido. Con lo que pasó en estos últimos tres años y medio de su gestión, no debería de sorprender tampoco el resultado que se dio, entonces acá creo que la prioridad debe ser para todo gobierno la economía porque con dinero en el bolsillo es mucho más fácil gobernar, entonces hay que empezar a cambiar el orden de prioridades de los gobiernos. Seguir enfatizando la cuestión económica como la principal, de tal manera de llegar a buen puerto, y esto no es una lección para un gobierno particular, sino en lo general.
–Como mencionó lo del “Cisne Negro”. ¿Eso afectará al proceso de lograr el grado de inversión?
–A mí no me gusta mucho hablar de grado de inversión porque es muy difícil saber cuándo va a venir. A nosotros nos ocurrió cuando estábamos en el Gobierno, que no esperábamos y tuvimos un aumento en la calificación de riesgo, creo que nadie esperaba que sea tan rápida. Entonces yo creo que tenemos que dejar de ser obsesivos en términos de conseguir el grado de inversión. No existe una receta mágica y a veces no se entiende cuáles son los criterios que ellos utilizan, y tenemos que seguir trabajando de tal manera que algún día llegue.
–¿La crisis política podría afectar el examen ante Gafilat?
–No es bueno estar cambiando de ministro en pleno proceso de evaluación, pero bueno, son circunstancias que se dieron, entonces vamos a tener que empezar, digamos, no de cero, pero tendremos que retroceder unos pasos, de tal manera que el nuevo ministro (de la Seprelad) empiece a adentrarse en este tema y empiece a mover las cosas. Ojalá que salga bien, tenemos tiempo todavía como para seguir trabajando y no vamos a bajar los brazos, hay que tratar de hacer lo mejor. Porque independientemente de cómo salga la evaluación después un time (tiempo), se tiene un año más o menos otra vez como para que el Gobierno siga haciendo el trabajo que ellos exigen.
PERFIL
CARLOS FERNÁNDEZ VALDOVINOS
Cargo: Miembro del directorio del Banco Basa
Profesión: Economista Fue presidente del Banco Central del Paraguay en el periodo 2013-2018. Egresado de la Universidad Federal de Paraná (Brasil; 1990), realizó estudios de posgrado en los Estados Unidos, obteniendo el título de Máster en Economía de la Universidad de Urbana-Champaign, Illinois (1994) y, posteriormente, el título de Doctor en Economía por la Universidad de Chicago (1999).