El actor paraguayo Ángel René Cardozo dio vida a “Lucas, el Músico”, en el segundo episodio de la miniserie onírica “El Bosque de los Susurros”, escrita y dirigida por el realizador mexicano Jhonatan Urbina. En la obra, compatriota tuvo líneas en guaraní e incluso lució el poncho de 60 listas en honor a nuestro país.

En el cortometraje se muestra a un músico paraguayo que migró a México para perseguir su sus sueños artísticos, pero su objetivo le costó hasta la sangre. En una charla con La Nación/Nación Media, el actor paraguayo compartió detalles de este proyecto internacional.

“Al momento de que el director Jonathan Urbina me seleccionó para formar parte del cortometraje, siempre le lancé muchas ideas para que Paraguay esté más presente dentro de esa producción, que no falte el guaraní”, comentó. Como resultado, el corto tuvo una llamada con líneas en guaraní, junto a los actores locales Alicia Braga y Marco Jara.

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Me gustó muchísimo eso, que haya aceptado mi propuesta y también que en una de las escenas utilicé el poncho de 60 listas para que Paraguay ahí esté presente. Y en el primer día de la grabación del cortometraje, le hice probar sopa paraguaya a él, al director y también al de fotografía, que nos estaba ayudando con la grabación. Entonces, Paraguay siempre estuvo presente”, detalló Cardozo.

El actor paraguayo, que reside en México, es popular por participar en ficciones mexicanas, como la “Rosa de Guadalupe” y otros proyectos. Sobre protagonizar este cortometraje, resaltó su alegría a LN/NM: “Muy contento, muy feliz de esta linda propuesta que se pudo dar acá en México y por sobre todas las cosas, representar a Paraguay dentro de este cortometraje”.

Sinopsis

Lucas es un joven músico paraguayo que, tras migrar a México para perseguir su sueño, descubre un inquietante método de inspiración: cada vez que se corta la piel, es transportado a un bosque onírico donde los árboles le susurran melodías únicas.

Pero cada composición perfecta cobra un precio: su cuerpo se deteriora lentamente. Entre el éxtasis creativo y la autodestrucción, Lucas se enfrenta a un dilema inevitable: ¿vale la pena entregarse por completo a la perfección artística? La producción incorpora un valioso cruce cultural, incluyendo una emotiva escena en la que Lucas mantiene una llamada con sus padres en guaraní, generando un fuerte vínculo emocional con sus raíces.

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