Una semana después de viralizarse el llanto del peón paraguayo Víctor Díaz por tener que separarse de su perro “Mancha” debido al despido injustificado tras 10 años en una estancia de San Vicente, en Argentina; su historia sigue conmoviendo, que incluso llegó hasta el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que envió una comitiva al establecimiento y corroboró las deplorables condiciones en las que vivía el trabajador rural, por lo que intimaron al propietario por distintas irregularidades..

La autoridad laboral publicó un video sobre este caso en la red social X, el pasado 1 de julio, que expresa: “La historia de Víctor Díaz conmovió a todo el país. Desde el Ministerio de Trabajo bonaerense, encabezado por Walter Correa, inspeccionamos su lugar de trabajo y constatamos graves irregularidades”. Entre las anomalías encontradas se mencionaron “cables expuestos, ausencia de elementos de protección personal y condiciones higiénicas deficientes tanto en el lugar de trabajo como en la vivienda”.

Así también, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) intervino y grabó un clip difundido en Instagram. “La historia de Víctor Díaz no es la única. Lamentablemente son muchos los casos de despidos injustificados y de trabajo no registrado en el campo, realidad con la que desde la UATRE peleamos todos los días. El caso de Víctor nos ayuda a visibilizarlo y decir basta. Todo trabajador tiene derecho a estar registrado y a recibir indemnización”, manifestó el sindicato argentino.

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“Ayer le mandé a mi encargado: yo ya me voy, dejé todo limpio y no te puedo dar la llave de mi pieza porque no tenía luego, y me dejó en visto”, relató Víctor al programa de LN+, conducido por Esteban Trebucq, quien mostró su entusiasmo al realizar esta entrevista, el viernes pasado. El periodista argentino al iniciar este bloque que su hija había visto su video viralizado del peón paraguayo y le dijo: “No puedo dejar de mirar esto, me hizo llorar”.

Oriundo de San Juan Nepomuceno (Caazapá), Víctor dijo que había ido hace 14 años a la Argentina y empezó a trabajar de ayudante de albañil, pero no le gustó. Entonces fue a un campo en Mar del Plata, donde aprendió el oficio, por 3 años y ocho meses, hasta que le “pasó lo mismo”. Fue a Paraguay y volvió tres meses, de vuelta trabajando de cocinero, de albañil, hasta que se dio la oportunidad laboral en la estancia de San Vicente, hace una década, donde empezó de parquero hasta llegar a cuidador de hacienda.

Si bien dijo que no le interesa dedicarse a ser influencer, sino que prefiere trabajar en el campo, Víctor duplicó sus seguidores en Instagram con este incidente, hasta bordear 900 mil personas; mientras que en TikTok lo siguen 1.300.000. A Trebucq le dijo que empezó hace dos años como un hobby para mostrar su día a día, y que le había consultado a su patrón si no le molestaba que grabara en su campo… para sacarse la duda le pidió permiso dos veces y le respondió: “No pasa nada”.

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Hasta que el 29 de junio, su patrón volvió de ver el partido de Boca en Miami y, sin previo aviso, lo despidió. “Me dijo que los videos que hago ofenden a mucha gente, a los encargados, a los patrones, a todo el mundo”, detalló el peón, alojado temporalmente en el domicilio de su novia en Ezeiza. Aparentemente, un video del interior de un silo bolsa con granos en mal estado generó la molestia del ingeniero, que también habría alegado que Víctor no le saludaba.

La tranquilidad, ese “sin nervio” de Víctor, se quebró mientras iba caminando por el campo, al saber que se quedaba sin laburo, y se grabó, cuando de fondo apareció Mancha, uno de los siete perros que lo seguían en su rutina rural y que precisamente había rescatado cuando la abandonaron en la estancia, y le brotaron las lágrimas: la emotiva escena fue inundando las redes y los medios, permitiendo descubrir la historia de un noble trabajador paraguayo, con peculiar carisma para el universo virtual.

Cuando recibió la carta de despido, solo decía que la empresa estaba en quiebra, refirió el hombre que cumplió 31 años en mayo pasado. El patrón le dio un sueldo, que ya gastó todo en la mudanza. Víctor calculó que al menos “1.000 abogados” le escribieron, incluso con ofrecimientos laborales desde Brasil; el 7 de julio presentó a su representante legal que batallará por una justa indemnización por los diez años de trabajo.

El peón paraguayo asumió la bandera de la formalidad para los trabajadores rurales: “Hablen y pregunten a sus patrones que le pongan todo bien, tengan cuidado”. También aprovechó para advertir sobre cuentas falsas que utilizan su imagen para estafar: “Mucha gente está pidiendo plata a mi nombre. Yo quiero laburar, no estoy pidiendo plata”. Mientras su fama llega a estudios de populares medios argentinos, Víctor insiste con volver a trabajar en un campo y poder reencontrarse con Mancha: “Le voy a pedir a mi patrón que me dé”.

Un peón paraguayo llamado Víctor Díaz, que conmovió en las redes sociales por ser despedido de una estancia en Buenos Aires (Argentina), fue contratado por una empresa de Santa Rosa del Monday.

En un video de Instagram, Díaz compartió con sus más de 793.000 seguidores, que aceptó la propuesta laboral de la empresaria local y pronosticó que “cosas mejores vendrán” a su vida.

El video del anuncio del nuevo trabajo para Díaz ya supera las 2.000.000 de reproducciones y 1.00.000 “me gusta”. En el clip, el peón declaró que tras perder su trabajo, con 11 años de antigüedad, aceptó una gran propuesta.

“Dios es grande, ahora me contrató una empresa seria, me está auspiciando, me está dando un poquito de trabajo. Gente, Dios es grande, cosas mejores van a venir", sostuvo

El hombre agradeció a la empresa local por brindarle una mano y anunció su regreso al país: “Nos vemos en Paraguay”. La nueva oportunidad laboral de Díaz ganó varias reacciones positivas.

“¡Las cosas pasan por algo! Siempre lo que viene es para mejor si es con fe y constancia”, “Me alegro mucho, siempre Dios te abre los caminos para algo mejor. Que sigan tus bendiciones” o “Gracias a Dios Víctor, me alegro por vos y gracias a esa empresa que vio en vos lo excelente empleado que podés ser”.

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El fin de semana último, Víctor Díaz, oriundo de San Juan Nepomuceno (Caazapá), conmovió en las redes sociales al despedirse del perro de una estancia donde trabajó durante 11 años. El video donde se despide de su can superó las 7.000.000 de reproducciones en Instagram y 17.000.000 en TikTok.

Esta historia copó varios portales internacionales, contando la historia del paraguayo que fue despedido, tras ganar popularidad en línea. Díaz ganó fama en internet por compartir su rutina y actividades en el campo, teniendo una comunidad de más de 1.000.000 de seguidores en TikTok y 794.000 en Instagram.

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El peón paraguayo Víctor Díaz, que se viralizó al despedirse de su perro tras ser echado de una estancia luego de 11 años, se encuentra mejor y le llueven las propuestas laborales, informó este lunes su amigo Alfonzo César “El seco”, otro trabajador rural y creador de contenidos, que publicó un video para dar las nuevas noticias con autorización del afectado.

“Quédense tranquilos, está bien asesorado, tiene sus asesores legales ahí, y obviamente que tiene un montón, un montón de ofertas de trabajo. Va a poner la cabeza en frío y obviamente va a tomar la mejor decisión para él”, contó Alfonzo César (@alex_lucca0) a sus 267 mil seguidores de Instagram, mientras que Víctor Hugo Díaz López (@victor_diaz_29) saltó de 468 mil a 542 mil seguidores en la misma plataforma, después de viralizarse su video del viernes pasado.

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“Acá estoy llorando por mi perro. Pobrecito, me sigue, cree que voy a trabajar todavía. Dije que no iba a llorar, pero veo este perro y lloro. Mi buen amigo, lo voy a extrañar un montón. Así que cuiden su laburo. Voy a extrañar todo esto. Tranqui nomás, voy a encontrar algo mejor”, decía el connacional oriundo de San Juan Nepomuceno (Caazapá), desde la ciudad de San Vicente, en la provincia de Buenos Aires, en su clip que ahora supera 342 mil vistas y tuvo amplia repercusión en portales internacionales.

“Él está bien, de ánimo mucho mejor”, remarcó Alfonzo César, al concluir su mensaje que Víctor Díaz compartió en sus historias de IG. El sábado pasado, el peón rural explicó en otro video que su patrón le dijo “Hasta acá llegamos” y que este lunes recibiría su liquidación, aparentemente por la queja de un ingeniero que le habría molestado un audiovisual emitido anteriormente, que el paraguayo negó haber publicado.

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Un peón paraguayo llamado Víctor Díaz, con más de 468 mil seguidores en Instagram, conmovió en las redes sociales con un video viralizado donde llora desconsoladamente al despedirse del perro de una estancia donde trabajó durante 11 años, hasta que el viernes pasado su patrón le despidió. Oriundo de San Juan Nepomuceno (Caazapá), el trabajador rural grababa su vida cotidiana desde la ciudad de San Vicente, en la provincia de Buenos Aires.

“Pasó lo que tenía que pasar, me echó mi patrón once años después. Un viernes, a las 4 en punto me echó. Gracias patrón por aguantarme tanto tiempo, mi locura, mis estupideces. Fuiste un buen patrón, un mal patrón también. Así que, ojalá que te siga mejor tu campo sin mí. Me echó nomás. Ojalá que me pague todo. Tranqui nomás, sin nervio. Me voy con la frente en alto, aprendí un montón acá en el campo. Me da lástima, estoy triste. Ojalá que encuentre otro trabajo más liviano, si hablo más voy a llorar”, dijo Víctor, el viernes pasado, al confirmar su despido, desde su amado campo.

En su siguiente video ya no aguantó las lágrimas, mientras mostraba a su compañero de trabajo: “Acá estoy llorando por mi perro. Pobrecito, me sigue, cree que voy a trabajar todavía. Dije que no iba a llorar, pero veo este perro y lloro. Mi buen amigo, lo voy a extrañar un montón. Así que cuiden su laburo. Voy a extrañar todo esto. Tranqui nomás, voy a encontrar algo mejor”.

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Ayer sábado, Víctor se mostró más tranquilo, mientras preparaba sus cosas en la cabaña donde residía y explicó lo sucedido. “Hasta acá llegamos, ya te hicimos todo tu liquidación, el lunes vas a recibir”, relató que le habría dicho su jefe, al anunciarle su inesperado despido y reveló el motivo: aparentemente un ingeniero se quejó de él porque no lo saludó y por un video en que criticó sobre un bolsón se pudrió, aunque aclaró que nunca subió eso.

“A mí no me duele porque me echó, me duele porque tengo que dejar mis animales”, explicó el peón paraguayo en un video de siete minutos de duración, agradeciendo los numerosos mensajes de apoyo y la disposición de varios abogados para interceder por su situación. Un colega suyo del campo y creador de contenidos, Alfonzo César “El seco”, con 263 mil seguidores en Instagram, le dedicó un video de apoyo, diciendo: “Perdiste un trabajo, amigo, pero ellos también perdiendo un gran empleado como vos”.

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