“Potencia descontrolada”: ¡Una profesional de la voz desmenuzó a Aye!
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“Probablemente escuches cosas que, como fanático, no te van a gustar. Si ese es tu caso, no veas este video”, advierte Ceci Dover al iniciar su análisis sobre Aye Alfonso publicado en YouTube, de 15 minutos de duración, y que lleva por título esta sugestiva pregunta: “¿Talento o fanatismo se imponen en la final de Factor X?”.
La entrenadora vocal y cantante argentina, radicada en España, previene que “esto se trata de una crítica constructiva emitida por de una profesional de la voz”, antes de desmenuzar las dos presentaciones de la paraguaya en la final del lunes pasado. Antes, el 6 de junio, Dover se hizo eco de la polémica con Lali Espósito y Vanesa Martín con otro video titulado: “Jurado atacó a concursante y ella se defendió. ¿Canta mal?”.
“Una cosa que tiene Aye es que por momentos tiene puntos muy bonitos en la voz cuando va hacia el pianísimo; ella controla esos tonos. El problema viene con el forte, cuando vamos a esta dinámica vocal mucho más fuerte”, explica la coach para sus casi 2 millones de seguidores de su canal de YouTube, mientras escucha la versión de “Si nos dejan” de Ayelem Alfonso.
“Tiene muchísima potencia en la voz”, insiste Dover, y acerca del bolero ranchero del compositor mexicano José Alfredo Jiménez dice que “este tipo de música le queda mucho mejor, se siente más cómoda y segura”. Luego, con ejemplos técnicos demuestra que “el problema es la potencia descontrolada” y “los finales con vibrato son sobreafinados”.
“El problema lo tiene en el vibrato, que tiene que aprender a controlarlo y modificarlo”, señala la profesional, volviendo a remarcar que cuando el vibrato la controla a ella “se empieza a descontrolar, el castillo se empieza a desmoronar y empieza a desafinar”. Aunque, aclara: “Ella tiene buenos agudos, pero tiene que aprender a domar esa potencia”.
A su criterio, el jurado de Factor X se tenía que haber dar cuenta de esto: “No escuché en ningún momento que le hayan dicho que ha desafinado”. Posteriormente, no se aguanta las risas cuando Aye entona “Creo en mí” y las cámaras muestran a Lali y Vanesa: “Las caras son un poema. La tensión se podía cortar con tijera. Ojalá algún día me entere qué fue lo que pasó aquí. Hay una mala onda bien palpable”, comentó.
“Necesita un profesional”
Dover, que se formó en la disciplina de canto lírico en el conservatorio Manuel de Falla (Buenos Aires), en la academia de canto de Valeria Lynch y se graduó en la academia Estill Voice Training, con sede en Estados Unidos, en el 2020, año en que arrancó con los análisis vocales en YouTube; destaca: “Es una cosa muy extraña. Realmente tiene una voz preciosa, tiene una voz muy bonita. Es algo súper extraño lo que le pasa”.
“Hay mucha potencia, demasiada potencia. Es cierto que se maneja mejor en este tipo de música”, describió. “Escuché la de Karol G, tampoco. La canción de Laura Pausini, tampoco. La canción de ‘Qué bonito’, esa la hizo bastante bien, la verdad que me ha gustado en ese tipo porque son más controlado, es más pianisimo, es más suave. Cuando tiene que dar mucha potencia y usar el vibrato a la vez, es allí cuando se desmorona”.
Con el análisis de la interpretación de Aye del tema original de Natalia Jiménez, Dover expresó: “Tiene una potencia apabullante. Tiene buenos agudos, no tiene buenos graves. Y tiene un timbre de voz muy bonito. Necesita prepararse en esto, necesita encontrar un profesional que pueda guiarla como para que ella abandone estos vicios vocales. A nivel vocal tiene muchas fallas y necesita prepararse”.
Hacia la parte final, ya redondeando su opinión, la profesional sentenció: “No va de nacionalidades, no va que yo le tenga envidia. Me río de esas paparruchadas, esos son comentarios de niñatos. En mi caso no, porque yo soy una profesional de la música. Entonces, yo no puedo darle la victoria a una persona que desafina, no una ni dos, sino todas las canciones”.
“Lo siento, chicos. Yo evalúo el talento de otra manera porque soy profesora de técnica vocal y aquí hay muchas, pero muchas fallas. De todas maneras, le deseamos lo mejor del mundo entero y que ojalá firme con Universal y ojalá tenga una carrera brillante y ojalá encuentre un profesional que le quite estos vicios vocales para hacerla aún mucho mejor de lo que es”, finalizó. ¿Y a vos qué te pareció esta “crítica constructiva”?
Bocelli, Pharrell y Karol G en el primer concierto público del Vaticano
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El tenor Andrea Bocelli y los cantantes Pharrell Williams, John Legend y Karol G, actuarán en la tercera edición del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, promovido por la Basílica de San Pedro del Vaticano, que tendrá lugar los días 12 y 13 de setiembre.
"Queremos proponer la fraternidad como piedra angular de un posible nuevo orden político, económico y social de la existencia humana", ha explicado el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica de San Pedro, este viernes, en rueda de prensa, según ha informado el portal oficial del Vaticano ‘Vatican News’.
En este sentido, ha explicado que “el principio de fraternidad universal puede ofrecer las coordenadas para escribir la historia de este cambio de época” de forma “constructiva, es decir, atenta a las personas, respetuosa de las diferencias, en armonía con la creación y garante de la libertad y de la igual dignidad de todo ser humano”.
El encuentro comenzará el viernes 12 de setiembre, cuando grupos de trabajo sobre política, economía e IA se reunirán en diversos lugares de Roma. Sus conclusiones se presentarán en una sesión ceremonial en el Capitolio de Roma el sábado 13 de setiembre.
Entre otros participantes del encuentro, intervendrá la periodista filipina Maria Ressa, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2021 por su labor en defensa de la libertad de prensa en su país. En un mensaje de vídeo transmitido a la prensa este viernes, Ressa explica la importancia de la fraternidad en un mundo interconectado pero aislado.
“Nos enfrentamos a una paradoja: estamos más interconectados que nunca y, al mismo tiempo, más aislados que nunca. Contamos con una tecnología increíble, pero la desigualdad crece. En tiempos como estos, la fraternidad humana no es un lujo sino esencial para nuestra supervivencia. ¡Elijamos la conexión en lugar de la división, la responsabilidad compartida en lugar de la indiferencia!”, ha propuesto.
La noche del sábado 13 de setiembre tendrá lugar un evento cultural en la Plaza de San Pedro, en el que actuarán el tenor italiano Andrea Bocelli y los cantantes estadounidenses Pharrell Williams y John Legend, el dúo Clipse, Teddy Swims, Jelly Roll, Jennifer Hudson, Karol G, así como el coro gospel Voices of Fire, el coro de la Diócesis de Roma, dirigido por el maestro Marco Frisina, un coro internacional y la presencia del artista surcoreano BamBam, miembro de la banda del kpop, Got7.
Ariana Grande conquistó los MTV Video Music Awards
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Ariana Grande ganó el máximo galardón en los MTV Video Music Awards ayer domingo, llevándose el premio al mejor video del año por “Brighter Days Ahead”, que también obtuvo el galardón a la mejor canción pop, en una ceremonia cerca de Nueva York. Visiblemente emocionada al aceptar el premio más prestigioso de la noche, la cantante, compositora y actriz de 32 años agradeció a sus fans.
“Gracias por crecer conmigo y por apoyarme tanto como ser humano”, dijo. Lady Gaga emergió como la otra gran ganadora de la noche, venciendo a otros pesos pesados de la industria como Bad Bunny, el rapero Kendrick Lamar, Taylor Swift y The Weeknd en la categoría de mejor artista.
La cantante de 39 años se llevó el premio al artista del año y también ganó el galardón a la mejor colaboración, con Bruno Mars por “Die with a Smile”. La cantante de k-pop Rosé, quien está siguiendo una carrera en solitario después de alcanzar la fama con el grupo Blackpink, recibió el premio a la canción del año por “APT”, coescrita con Bruno Mars.
Sabrina Carpenter ganó el premio al mejor álbum del año por “Short n’ Sweet”. La velada presentó una estética nostálgica con actuaciones de artistas veteranos como Mariah Carey, Busta Rhymes y Ricky Martin, mientras que artistas más jóvenes como Doja Cat y Tate McRae incorporaron coreografías fuertemente inspiradas en los años 80 y 90.
El rapero Kendrick Lamar, quien dominó los últimos Grammy con cinco triunfos, se quedó con las manos vacías a pesar de múltiples nominaciones. A diferencia de la ceremonia del año pasado, que coincidió con la temporada electoral y donde la ganadora Taylor Swift instó a los fanáticos a votar por Kamala Harris, el evento de este año pareció evitar cuidadosamente los mensajes políticos.
Fallece Rick Davies, cantante y fundador de Supertramp
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Rick Davies, el cantante y cofundador del grupo de rock británico Supertramp, murió el sábado a los 81 años, tras una lucha de más de 10 años contra un cáncer, anunció el domingo la banda. Davies cofundó en 1969, junto a Roger Hodgson, Supertramp, un grupo de rock progresivo que se hizo conocido por su megaéxito “Breakfast in America”, que vendió decenas de millones de ejemplares y ganó dos premios Grammy.
“Fue la voz y el pianista detrás de las canciones más emblemáticas de Supertramp, dejando una huella indeleble en la historia de la música rock”, afirmó un mensaje publicado en la página del grupo. “Su voz conmovedora y su toque inconfundible en el Wurlitzer se convirtieron en el corazón del sonido de la banda”, agregó el grupo.
Davies, nacido en 1944 en Swindon en el Reino Unido, murió en su residencia en Long Island, en Estados Unidos, reportaron varios medios. El músico, que era cantante y tecladista, compuso temas como “Goodbye Stranger” o “Bloody Well Right”.
Davies era el único miembro fundador de Supertramp que seguía en la banda desde la salida de Hodgson en 1983. En teoría, ya no tenía derecho a interpretar las canciones de este último en el escenario, como el éxito “The Logical Song”.
En 2015, el cantante anunció que padecía un mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la médula ósea, y comenzó un “tratamiento agresivo” que obligó a Supertramp a cancelar una gira europea. Pero la lucha contra la enfermedad lo consumió y el grupo nunca volvió a subir a los escenarios.
Hugo Ferreira: “Hay que potenciar la industria cultural como política internacional”
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Fotos: Cristóbal Núñez
En este “Expresso” a puro guitarreo y canción, Augusto dos Santos recibe al cantautor, abogado y diplomático Hugo Ferreira, quien recientemente ganó el primer premio en un concurso municipal de composición de guaranias. Ferreira repasa los inicios de su carrera, sus influencias, los nuevos desafíos de la canción testimonial y enfatiza la importancia de promover la industria cultural como política de proyección a nivel internacional.
–Si tuviéramos que bucear en los orígenes del Hugo Ferreira cantante, músico y creador, ¿a qué tendríamos que atribuir?
–Y en realidad al colegio, a una búsqueda del lugar del mundo del uno. Hay algunos que jugaban fútbol, básquetbol, a algunos se les daba por bailar, etc., etc., y bueno, yo no estaba encontrando nada. Como mi papá tocaba la guitarra en casa, dije “capaz que por este lado”. Y, bueno, así empezó.
–¿A esta altura ya te pasa que empezás a percibir que alguien está cantando o está hablando de una canción y no sabe que lo escribiste vos?
–Ojalá más, pero sí. Había una frase que decía Facundo Cabral que cuando ya nadie sabe el autor de tu canción, es cuando llega la gloria. Me pasa mucho con “Crecimos”, que es una canción que la escribí en el colegio, que es para la época del colegio y últimamente con “Mi país”. De la voz de Ricardo (Flecha) especialmente y también de otra gente que la escucha y la canta.
FACETA DIPLOMÁTICA
–¿Cuál es tu tarea en el ámbito diplomático?
–Yo estoy trabajando en la Embajada de Paraguay en Uruguay. Ahí me encargo de los temas que tienen que ver con el Mercosur.
–¿De formación sos abogado?
–Soy abogado y estudié Relaciones Internacionales y Administración Pública en España en un máster hace casi 20 años ya. Y bueno, siempre estuve vinculado a lo que tenga que ver con relaciones internacionales, organizaciones sociales, políticas.
–En cuanto a lo que es la diplomacia cultural, que existe, que se nota, da la impresión de que siempre se puede hacer mucho más al respecto de eso, ¿no?
–Sí, yo creo que es un proceso también de identificación nacional dentro de una larga historia con varios capítulos. Está la historia de la independencia, de la guerra, la posguerra, la dictadura, la democracia, etc. Y creo que hubo varias aristas desde las cuales se enfocó la identidad cultural de Paraguay. Y creo que ahora, con este tiempo de democracia más larga, se está encontrando un lenguaje común que tiene que ver mucho, por ejemplo, con la guarania, tiene que ver con el guaraní, tiene que ver con el mismo desarrollo urbano de Paraguay y sus expresiones culturales y artísticas. Eso está empezando a llamar la atención a nivel internacional y está generando interés no solamente desde el punto de vista cultural meramente, sino de las industrias culturales mismas y se está mirando un poquito hacia Paraguay. Potenciar eso como política internacional es muy interesante porque genera un rédito genuino.
ECLOSIÓN
–En qué momento te ubicás al respecto de toda esa historia que vino antes de vos con gigantes como Maneco Galeano y compañía.
–Nosotros somos los Salieris del nuevo cancionero. Hay mucha gente que surgió a finales de los 90, 2000 básicamente, especialmente Aldo Mesa y Víctor Riveros que estuvieron conmigo cuando la música urbana todavía no era reguetón (risas). Queríamos darle ese carácter porque en esa época la música estaba muy identificada con la realidad campesina, con ese discurso muy de la tierra, de la lucha del campo. Entonces, si bien el nuevo cancionero ya empezó a tocar temas que tenían que ver con la dictadura, la canción contestataria a esa realidad, nosotros tomamos ese hilo del nuevo cancionero con referentes como (Carlos) Noguera, Maneco, Jorge Garbet, Ñamandú, Sembrador, todos los grandes. Y tratamos de sumar.
–Hablanos de cómo se formó ese movimiento.
–Hubo una especie de vacío en los 90 hasta el 97, 99 más o menos. No hubo casi nada nuevo, por lo menos que llamara la atención, desde lo último de Maneco, desde lo último de Ñamandú. Hay que mencionar a Rolando Chaparro porque él siempre fue como un hilo conductor. Rolando y Alberto Rodas. Son tipos que nunca dejaron de cantar desde el nuevo cancionero, fueron parte del nuevo cancionero y dieron un impulso a lo que fue la nueva música después. Siempre me acuerdo de ellos porque somos muy ingratos a veces y nos olvidamos del peso gigante de canciones como “Polcarera de los lobos”.
–¿Cuánto tiempo duró canción social urbana?
–Y dura todavía... Hasta que Mesa se fue a Uruguay, Víctor siguió grabando, pero creo que los tiempos también cambiaron. Fue una época en la que había mucho el tema de los festivales, de los proyectos que tenían que ver con la canción popular y demás. Y creo que llegó un momento en que dijimos “misión cumplida”. Ahora sigamos como amigos y colaboradores, pero no hace falta que toquemos los tres juntos todo el tiempo. Hubo un momento en que se pensaba que éramos un grupo y en realidad lo que queríamos era un movimiento y vincular a más gente. Estuvo en su momento Ulises Silva, Yenia Rivarola, no formando parte del movimiento, pero sí vinculándonos y haciendo ruido con esa gente. David Portillo...
–Ya después de ustedes vendrían Cristian Silva y otros.
–La siguiente camada y ya empieza más a diversificarse, entra la gente de La Secreta, aunque ellos son ya veteranos como nosotros, pero empezaron a hacer cosas nuevas. Entra Cristian, mi hermano también, Juanma Ferreira y mujeres también.
–Y en términos de matices, de tonadas, de estilos musicales, ¿qué se ve en todo ese tiempo de los 90 hasta principios de 2000? ¿Canciones era el género?
–Sí, la canción de autor más vinculada a la nueva trova era todavía lo que se hacía en los 90 tardíamente en Paraguay, porque esa ya era una cuestión setentosa, ochentosa en la región.
INFLUENCIAS
–Si tuviera que pedir tres referentes tuyos, Silvio Rodríguez estaría indudablemente.
–Aunque yo varío un poco de lo que es lo tradicional, aunque la gente me escucha y me dice es la misma voz de Silvio, pero en realidad es una mezcla de eso, también de (Juan Carlos) Baglietto y mucho de la trova rosarina que tenía esa forma de cantar.
–¿Quiénes serían tu podio en términos de referentes para vos?
–Alberto Cortez me parece exquisito en su letra, en sus composiciones. Ha escrito sobre absolutamente todo, cantaba con una pasión impresionante y a mí me quedó muy grabado lo de él. Me cuesta hacerte un podio, pero seguro está Alberto, seguro está Silvio, seguro está (Luis Eduardo) Aute, seguro está (Joan Manuel) Serrat. Y después nuevos por la cercanía de edad y porque me tocó conocerlos. Soy un admirador tardío de (Joaquín) Sabina por ejemplo. (Jorge) Drexler, Ismael Serrano.
–¿Cuáles son algunas colaboraciones que te resultan inolvidables o importantes en tu camino?
–La primera vez que me jugué, porque siempre fui medio cara dura, pedir directamente a alguien, siendo bastante desconocido, o sea, totalmente desconocido en algunos lugares, fue con Drexler. Drexler grabó conmigo en 2003 y me dijo “encantadísimo”.
–¿Qué otras colaboraciones recordás?
–Después vino Ismael Serrano, otro gran referente para mí, a quien admiro hasta ahora muchísimo. Coincidimos mucho en formas de escribir, de encarar la canción desde la letra y una sensibilidad genial. Con Ismael fue complicado porque nuestras tonalidades son muy dispares. Después en ese mismo disco está Frank Delgado, también un trovador cubano, de la novísima trova, canta un tema dedicado al Che, una salsa que Willy (Suchar) arregló, que tiene la particularidad que la parte de tamborín lo llevé a Cuba para grabar con Frank. En realidad en esa época era medio todavía raro. No era demasiado usual el tema de las invitaciones y las colaboraciones.
REINVENCIÓN
–¿Qué se canta a partir de los 2000?
–Hay temas universales, por ejemplo la pobreza, la desigualdad. La canción justamente cambia a partir de irreverentes como Sabina. La canción de amor misma se vuelve una canción testimonial a veces porque se reinventa ese romanticismo, un trasegar de la lírica muy pura a esa lírica más sarcástica, a una canción un poco más inteligente. Yo creo que lo testimonial o la protesta entre comillas pasa por la reinvención de esa protesta a factores sociales mucho más complejos. El enemigo es más difuso, antes era la dictadura, ahora está en todas partes.
–Tuviste una premiación muy importante en estos días que tiene que ver con la guarania, ¿no?
–Sí, una guarania para Asunción, una canción que trata de hacer una canción más para Asunción, pero diciendo un poquito más de actualidad. Gané el primer puesto de la categoría de guarania tradicional. Hay otra categoría que era guarania moderna, como fusión. Me fui por lo tradicional y por suerte gané. Vamos a ver si se difunde lo suficiente para que se escuche.
MARGINALIDAD
–¿Cómo te llevás con esta irrupción casi hegemónica de nuevos ritmos como el reguetón?
–Quizás es cíclico. Tiene mucho que ver con factores como la tecnología, el acceso masivo, la inteligencia artificial, que hace que cualquiera pueda hacer una canción hoy en día. O sea, balbucea algo, te afina. Si escribís algo y no te sale bien, la inteligencia artificial te hace rimar lo que estás pensando. Fito Páez decía que es inútil enfrentarse a algo que es hegemónico. Aparte, la canción de autor y la canción testimonial, eso lo decía Caetano Veloso, siempre vamos a ser marginales, pero marginales en el sentido lato de la palabra. Siempre vamos a ser para un público muy chico. Si sos cantautor y querés ser masivo, te equivocaste de carrera. Luis Miguel por ejemplo es un tipo que nunca jamás va a hacer reguetón y ni en inglés quiere cantar él, él se mantuvo en su postura. Claro, estamos hablando de un genio, el mejor cantante para mí, el mejor cantante de música en castellano de la historia. Y otros tipos como Serrat que no van a ceder. Sin embargo, hay otros melódicos, por ejemplo, que tuvieron que hacer eso para sobrevivir.
–¿Quiénes, por ejemplo?
–Estamos hablando de Luis Fonsi, de David Bisbal. Gente que tuvo un éxito rotundo en los 2000 y para seguir viviendo tuvieron que hacer reguetón o juntarse con Daddy Yankee, juntarse con Fulanito para poder seguir comiendo. Charlie García decía y Fito lo confirmó que la música es melodía, armonía y ritmo, pero hoy en día solo tienen ritmo. El reguetón es ritmo y letra. Entonces le faltan como dos elementos para ser música. Es entretenimiento, es expresión cultural, eso nadie niega. Ahora, no sé si es música técnicamente, quizás es ritmo, quizás es una expresión cultural rítmica. La música en sentido estricto es melodía, armonía y ritmo, y ahí se va mezclando, siempre fue así.
–En estos últimos tiempos tuviste unas colaboraciones muy potentes que te reivindicaron un poco con la historia de tus propios referentes, ¿no?
–El hecho de estar en Uruguay y también un poco la pandemia que bajó los precios de muchas cosas, de estudio, de grabación, de costo de músico y demás, en su momento me llevó a estar más cerca de referentes muy importantes en mi historia de la música uruguaya y de la música argentina. En Argentina principalmente mi ídolo de adolescencia, el tipo que me enseñó a cantar a la distancia sin saberlo, Juan Carlos Baglietto, junto con Lito Vitale. Ese dúo material de ellos me marcó mucho.
–Se nos fue el tiempo. Muchísimas gracias por venir y muchísimas gracias por tanta creación para la música contemporánea en Paraguay.
–Muchas gracias a vos, Augusto. Hasta la próxima. Muchas gracias.