En redes sociales se viralizó el llamativo caso de la austroalemana Marlene Engelhorn, de 31 años, quien inició un movimiento para decidir cómo debe repartir la jugosa herencia de 25 millones de euros que recibió al ser descendiente de una importante farmacéutica en Europa. La mujer se crio en una familia filantrópica e insta a aumentar los tributos a las familias más ricas.
Según reportes de la prensa internacional, Engelhorn es la descendiente del fundador de la farmacéutica BASF y Boehringer Mannheim y, tras el fallecimiento de su abuela, ha heredado una cantidad de aproximadamente 25 millones de euros. La joven se comprometió a distribuir cerca del 90 % de esta suma, por lo que rápidamente se viralizó alrededor del mundo.
Desde hace años, la joven heredera es una activista a favor de mayores impuestos para los más ricos. La iniciativa de donar su fortuna surge en respuesta a la abolición del impuesto sobre herencias en Austria en 2008, una situación que considera injusta.
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Para llevar a cabo su objetivo de deshacerse de su herencia, Engelhorn creó un “Consejo Bueno para la Redistribución”, invitando a 10,000 ciudadanos austriacos al azar, mayores de 16 años, a participar en el proceso de decisión. De estos, 50 participantes serán elegidos, junto con 15 suplentes, para asistir a reuniones junto con académicos y organizaciones de la sociedad civil para decidir sobre la distribución.
La joven es una fiel creyente de que la riqueza debe ser redistribuida y espera formar un consejo diverso que represente diferentes grupos de edad, clases sociales y antecedentes para poder usar su herencia para buenas causas.
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