La actriz paraguaya María José Cabrera hace parte del elenco de la serie argentina “Nada”, ficción de Star Plus, que contó con la participación especial del renombrado actor Robert de Niro. La artista guaraní conversó para el Trece, sobre su participación en la ficción realizada en el vecino país y su trato con el intérprete de 80 años.
Este viernes último, la intérprete nacional charló para el noticiero del Trece, para la sección Artes y Espectáculos. “´Nada´ es una serie en donde tenemos la participación especial de Robert de Niro, con quien tuve el placer de actuar y por supuesto con Beto Brandoni, quien es el protagonista, un ídolo total”, contó la paraguaya.
La joven en los próximos días partirá a Europa para realizar la promoción de la serie y participar del estreno oficial en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, España. “Me siento muy emocionada, estamos a punto del estreno y espero que todos puedan disfrutar de la serie”, invitó Cabrera.
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Datos de la serie
Dirigida por los argentinos Cohn y Duprat, “Nada” narra la historia de Manuel, interpretado por Luis Brandoni, un crítico gastronómico de Buenos Aires. La vida del especialista tomó un giro inesperado cuando decide contratar a Antonia (María José Cabrera), una joven inexperta originaria de un pequeño pueblo de Paraguay, para ayudar en su hogar.
Esta decisión lo lleva a enseñarle a Antonia no solo sobre cuestiones culinarias, sino también sobre sus relaciones personales y gustos. Uno de los puntos culminantes de esta historia es la participación especial de la leyenda de Hollywood, Robert De Niro, en el episodio final. La serie se estrena el próximo 11 de octubre en la plataforma Star Plus.
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¡Galán sin dinero! Silvia Flores recordó fallida historia de amor
La locutora y actriz Silvia Flores compartió en su perfil de TikTok un storytime sobre una relación fallecida con un hombre atractivo que no tenía solvencia económica. La historia se viralizó en la red social, pues el relato de la figura de Nación Media divirtió a los internautas.
“Tenía yo unos deliciosos 23 añitos, muy ilusa, inexperta en el amor y este muchacho churro, chulísimo la verdad, él se vestía, manejaba auto nuevo, nambrena, partido, el hombre ideal, poquito más grande que yo”, describió la locutora. Según dijo, en aquel tiempo empezaron a salir, el caballero se mostró interesado, llevándola de paseo como todo un “enamorado”.
“Todo era color de rosa, hasta que me decía ‘sabes que hoy no voy a poder a ir a tu casa’ y había sido que no le prestaba su hermano el auto para que venga a mi casa. Había sido el auto no era luego de él, sino de su hermano”, relató. Flores dijo que el pretendiente no le tenía la suficiente confianza para decirle que usaba un rodado prestado.
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@silvia.flores0510 Story Time "Fui Vyra" PD: los sucesos y/o personajes son dramatizados con fines comico-humoristicos para el hallo ciudadano 😆🤭 Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia
♬ sonido original - Silvia Flores
Tras las faltas de visita del joven, Flores sugirió pagarle viajes en taxi al pretendiente y así continuar con el cortejo. “Como yo ilusa, enamorada del galán de un metro noventa, churro; le decía, no te preocupes amor, yo pago”, contó la mediática. Al relato se sumó que el hombre nunca tenía efectivo para invitar la cena, por lo que ella se encargó de financiar todas las salidas.
Flores mencionó que en aquel tiempo comenzaba en los medios y que apenas ganaba sueldo mínimo, a pesar de esto, ella pagaba todas las salidas del entonces enamorado. Ante la situación, sus familiares le advirtieron que el hombre la estaba utilizando. “No madre, él me quiere bien, que dices, tú no me quieres ver feliz, por eso estás intentando coartar mis planes”, era la respuesta de la famosa ante la amenaza de su madre, respecto a su ex.
Sin futuro
Con el tiempo, Flores se percató que el hombre no tenía futuro. La gota que derramó el vaso fue cuando la actriz tuvo que pagar una cena con su suegra, es decir, la mamá del enamorado. En esta salida, el hombre llevó a las mujeres a un restaurante caro y al finalizar la velada le pidió a Flores su tarjeta para abonar la cena, pero lo hizo a escondidas de la mamá del joven, para que ella pensará que fue su hijo el que pagó la lujosa comida.
Luego de este episodio, Flores dio por terminada la relación. “Moraleja chicas, muy linda tu cara bonita, pero con tu belleza no pagamos las cuentas, no hacemos planes, ni proyectamos a futuro, por último chicas, el hombre tiene que ser nomás luego bueno, atento, detallista si quiere estar en pareja, dejemos de poner en la balanza, ‘él es demasiado bueno’”, concluyó la famosa.
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“Descansar en paz”: Lali González estrena cinta en Netflix
La actriz paraguaya Lali González (37) estrenó el filme de suspenso y drama llamado “Descansar en paz” para Netflix, este miércoles. La compatriota trabajó con el director de cine Sebastián Borenstein, para la productora Kenya Films, de Ricardo Darin, y Benteveo Producciones.
Recordemos que en 2018 la paraguaya participó de la cinta de Netflix “El jugador”, de Damn Geller, donde compartió pantalla con Pablo Rago y Alejandro Awada. Esta vez, González, con un papel importante, hace parte de la historia “Descansar en paz”, que retrata una nueva versión del cuento chino, “La odisea de los giles”.
Algunas de las personalidades que hacen parte de esta cinta son: Joaquín Furriel, Griselda Siciliani y Gabriel Goity. La película fue rodada el año pasado, la misma tiene locaciones grabadas en Paraguay, que fueron filmadas con la ayuda de la productora local Renovatio Films.
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Papel clave
La actriz paraguaya fue parte del estreno mundial del filme, el pasado 7 de marzo de 2024, en el Festival internacional de cine de Málaga (España). “Me convocaron de la producción argentina a un casting para el personaje de Ilu, Iluminada. Solo sabía que se trataba de una película argentina que se filmaría en parte en Paraguay. Una vez que quedé, me contaron los detalles sobre el guion, el elenco y el director y me sentí muy afortunada de participar del proyecto”, dijo González.
Para la actriz ser parte de esta producción, es una vitrina para exponer el talento paraguayo. “Ilu es uno de los personajes claves que se cruza con el protagónico, el de Joaquín Furriel, cuando escapa de su país y viaja a Paraguay. Es una participación interesante e intensa, no solo por las escenas y situaciones que presenta el guion en el giro dramático de la historia, sino por lo desafiante que fue trabajar el paso del tiempo y el quiebre visceral de mi personaje”, señaló.
“Participar de esta película fue hermoso, tuve la oportunidad de trabajar con un amigo como Joaquín Furriel, que es un gran referente para mí; al igual que Griselda y el Puma. También, poder ver el trabajo en conjunto del equipo argentino y el paraguayo en la parte técnica y actoral fue emocionante y representa un crecimiento para nuestro país como destino fílmico”, apuntó González.
Lali González contó que en sus planes futuros está exponer al país, como destino para más producciones audiovisuales, y mencionó que retorno a tierra guaraní, porque será parte de un reality en horario central próximamente. “Una de las razones por las cuales volví a Paraguay fue este divertido y desafiante proyecto”, comentó.
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Robert De Niro afirmó que es “genial” ser padre a los 80 años
El actor estadounidense Robert De Niro se convirtió en padre nuevamente con su pareja Tiffany Chen (45). En abril del 2023 nació Gia y desde entonces la estrella de Hollywood ha sido noticia por ser un padre longevo, pero a pesar de su avanzada edad, el famoso declaró que es “genial” ser padre de un bebé a los 80.
La estrella del cine habló con la AAPP The Magazine sobre la crianza de su hija de meses. “Es genial, todo lo que me consume o me preocupa simplemente desaparece cuando la miro. Es maravilloso, cuando crezca, ¿quién sabe?, pero esa manera tan dulce que tiene de mirarte, asimilarte, pensar, mirar y observar”, dijo emocionado.
Con Gia el estadounidense se convirtió en padre por séptima vez, según dijo tener a una bebé de 9 meses es un trabajo pesado, pero que su pareja Tiffany Chen realiza la mayor parte del cuidado de la pequeña. Chen es una ciudadana china, por lo que el actor apuntó que le gustaría que Gia sea bilingüe. “Es medio china. Quiero intentar enseñarle chino y mostrarle canciones infantiles en inglés y chino”.
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De Niro también es padre de una niña de 12 años, sobre la adolescente dijo lo siguiente. “Mi hija Helen también tenía eso, simplemente te miran y asimilan. Así que no sé qué pasará más adelante, cuando sea mayor, pero está pensando, lo observa todo y mira. Es muy interesante. Quiero estar por aquí todo el tiempo que pueda para disfrutarlo, disfrutar de ella”, confesó.
El actor a lo largo de su vida tuvo cuatro parejas: Diahnne Abbott, Toukie Smith, Grace Hightower y Tiffany Chen. Sus hijos son Drena (52) y Raphael (46), de su relación con Diahnne Abbott; los gemelos Julian Henry y Aaron Kendrick (28), que tuvo con Toukie Smith; Elliot (25) y Helen (12), fruto de su relación con Grace Hightower, y la última, Gia, nacida en abril de 2023, con su actual pareja Tiffany Chen.
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Majo Cabrera: “Debemos hacer alianzas para crecer más rápido”
En esta edición del programa “Expresso”, emitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe a Majo Cabrera, una joven actriz que adquirió notoriedad nacional e internacional por su participación protagónica en una megaproducción con los afamados actores Robert de Niro y Luis Brandoni. Además de relatar su experiencia en la serie, habla de sus inicios y reflexiona sobre el presente de la producción escénica y audiovisual paraguaya.
Fotos: Eduardo Velázquez
ADS: No quería empezar con el lugar común de preguntarte sobre la película de este año en que tuviste la posibilidad de tener en dos metros cuadrados a Luis Brandoni y a Robert de Niro, pero es imposible. ¿Cuándo fue que te llamaron por teléfono y te dijeron “hay un plan”?
–MC: Acá en Paraguay se hizo un casting exclusivamente para el personaje de Antonia que estaba a cargo de Diego Maldonado, que es marido de Lucía Sapena. Ella es mi primer contacto. Estábamos grabando en República Dominicana, cuando eso yo tuve una participación en esta serie “Sin límites” sobre la primera vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Sebastián Elcano. Tengo una entrevista con Lucía Sapena y me dice que hay un casting muy importante que ella me iba a sugerir y ahí es donde me llama Diego y me empieza a explicar que hay un personaje que es una chica humilde, con rasgos paraguayos. Me explica todo sobre el personaje y me dice es muy importante a nivel Latam, más que eso nada. Él sí sabía porque él tiene una amistad con Mariano Cohn, uno de mis directores. Entonces él sabía la magnitud de lo que es trabajar con esta dupla de directores y entonces él me dice que es un personaje muy importante.
–Igual te mintió un poquito porque rebasaba Latam.
–Al final creo que no dimensionábamos qué iba a pasar y voy al casting. Me encuentro con un montón de colegas. Como siempre digo, toda la paraguayada se fue a hacer el casting, que suelen ser súper frustrantes a veces.
–¿Por qué?
–Porque primero te encontrás con otras 10 personas reparecidas porque llaman a personas con las mismas características normalmente. Entonces es como casi imposible. Esa parte difícil de la competencia por el hecho de encontrarte con pares que están buscando lo mismo y yo les admiro un montón y reconozco su trabajo. Siempre uno dice “no me van a llamar”. Salí de ese casting y traté de olvidar por completo porque también estaba haciendo un protagónico en Corrientes. Fue mi primer trabajo en territorio argentino y era una coproducción de parte de Paraguay fuimos con Gabriela Sabaté un elenco muy lindo también de Paraguay y la historia también es muy linda. “Una sola primavera” se llama nuestra película y estando allá creo que era un fin de jornada de rodaje. Estábamos en plena escena cuando recibo la llamada de Diego y me dice él “Majo, quedaste con el papel”. Eso ya es muy lindo, pero que me diga vas a ser coprotagonista con Luis Brandoni y casi me dio un patatús.
–¿Pero en el casting planteaban textos genéricos o tenía que ver con la película?
–Ya tenía que ver. Nosotros tuvimos un guion realmente maravilloso, exquisito, que tuvo sus procesos como todos los guiones. El que me llegó a mí ya estaba completo, pero igual se fue modificando otra vez en el transcurso de la serie. En el casting hice la presentación esta que dice “señor Manuel. Hola, soy Antonia”.
NATURALIDAD
–Muchos paraguayos actúan de paraguayos, pero a vos te salió muy naturalmente el paraguayo.
–Eso fue muy valorado también. Yo soy del interior y eso es lo que me permite jugar un poco con este castellano bien paraguayo pero neutro a la vez porque no es ni asunceno ni jopara ni el popular sobreactuado de cómo habla la gente popularmente. Entonces quedé en eso y para mí era importantísimo afianzarme en ese acento porque me decían los directores “este personaje es paraguayo, pero se va a exportar al mundo”. O sea que toda Latinoamérica tiene que reconocer y sentirse representada. También es un lugar muy importante para mí.
–Entonces te llegaron los guiones y empezaste a trabajar en la idea.
–El momento triunfal para mí está cuando hago mi prueba final, que en realidad para ellos era como la primera lectura de guion. Para mí era la prueba final, la definitiva y viajé a Buenos Aires y ahí tengo mi primer encuentro con los directores primero, que ya me estaban esperando ahí. Para mí era un lujo tremendo. Cuando voy me reciben ellos y yo ya sentía como familiar el ambiente y después llegó Beto y ya llegó hablando de política, porque él es un ser súper político. Yo siento que ese es su motor y que eso le empuja todos los días.
–Encima un político cascarrabias.
–Un poco su personaje le representa. Llego, me paro y nos saludamos. Yo sentí que fue todo natural, ya que nada se forzó. Fue instantáneo y en nuestra primera lectura estábamos todos, incluso estaba el guionista. Estábamos sentados y empezamos la lectura y eso fue muy divertido y eso fluía de una manera que me miraron y me hicieron así como “estás adentro” y eso fue maravilloso. Ahí sacan la carpeta de cuál iba a ser el cast de actores.
SORPRESA
–¿Todavía no sabías de la otra sorpresa?
–Sacan la carpeta y van pasando los personajes. Estaba Beto en primer lugar, después iba mi foto y después gira la página y estaba la foto de Robert de Niro. Y ahí me dicen “estamos tratando de traer a De Niro para que haga el personaje de Vincent Parisi” y me dio un ataque de risa.
–Además tienen una amistad de muchos años.
–Es muy genial porque ellos se miran y tienen tanta expresividad en su mirada porque así se comunican, se dicen dos o tres palabritas. Hermoso.
–Hablame de esa experiencia con De Niro por favor.
–Y con De Niro me pasó esto mismo que me pasó con Brandoni. Cuando llegó, yo tenía miedo, ya tenía miedo con Beto, porque decía que por ahí no le caigo bien o qué sé yo. Este mismo miedo tenía con De Niro y decía “este no me va ni a hablar”. No me presentaron el primer día, que fue muy fugaz nuestro encuentro porque ellos estaban trabajando y venían con 12 horas de jornadas diarias y tuvimos mi primera escena, era en el auto donde les llevo hasta el lugar donde va a ser la presentación del libro y era un ratito y ya al día siguiente empezaban mis escenas fuertes y en este primer encuentro el saludo era súper amable. En el auto al lado le tenía a Beto y me hacía algo como “estamos bien nena” y ahí miraba el retrovisor y le veía a De Niro. No podía creer, giraba a verle y estaba ahí efectivamente y ahí miraba el retrovisor y le veía a De Niro. Para mí fue impresionante ese primer día. Me quedé como alucinada y por suerte ya ahí fue donde me contuve porque una de las exigencias de Bob, para empezar le llamábamos todos así en el set, era que se le trate como una persona normal. O sea, no quería saber nada de que se le trate como una estrella.
–¿Qué hiciste para conversar con él?
–La suerte que tuve es que yo estaba pensando al día siguiente cuando entramos ya al set y ya teníamos escenas más largas. Yo decía “qué le voy a decir”. O sea, cómo me acerco y lo lindo es que se acercó él primero. Entre toma y toma me pregunta si era realmente yo paraguaya, porque como él había venido a grabar “La misión” no solo sabe dónde estamos en el mapa, sino que realmente sabe mucho sobre la historia guaraní. Así que me pregunta si realmente soy paraguaya y si realmente hablo guaraní. Y ahí arrancamos. Ahí no le dejé un segundo. Entonces, él sabía muy bien y empezamos hablando de eso. Claro que hablamos de todo. Le pregunté ciertas cosas de la actuación. Por ejemplo, le observé muchísimo. Había algo que me llamó mucho la atención. Que cuando él alza su equipaje y todo, empieza a medir el peso. Y decía “más peso, menos peso”. Pedía como que le cambien los pesos y yo decía “qué oficio. Hasta la actuación del brazo tiene que estar natural”. El hecho de observarle simplemente era muchísimo conocimiento para mí.
PROFESIONALISMO
–No dejo de pensar en lo afortunada que sos realmente, aunque son todos méritos tuyos. ¿Cómo resolvés mentalmente este tema?
–Para las escenas, para el trabajo, tuve que ponerme en mi lado más profesional y desde ahí hacer todo. No solamente era actuar, sino que comportarme. Le tenía que achicar hasta decir es un colega, es mi compañero de escena y punto, ¿verdad? Y también porque le veía a todo el mundo. No era mi ídolo del cine nomás. Y más en un set donde todos están trabajando para el cine. Es como que estaban trabajando para su exponente máximo. Y se notaba que incluso a mis directores de repente les veía que estaban así casi aguantando el modo cholulo también. Es más, ellos dijeron en una de sus entrevistas “dejamos el monitor y nos pusimos a disfrutar”. Y me pasó eso que tuve que anular ese tipo de emociones para poder trabajar con él. Es algo extraordinario lo que me pasó. Yo siempre digo que la pelotita de la suerte cayó en mi casillero. Ahora, si me preguntás qué yo puedo aconsejar, es como que tengan la preparación o que se preparen constantemente porque si te llega algo así, tenés que tirar toda la carne al asador. Y ahí sí considero que es un mérito mío.
–Y ahora hablemos de Beto Brandoni. Hablemos primero de lo que es como actor.
–Mirá, yo no encontré mucha diferencia entre De Niro y Brandoni. Mirá que Beto tiene tantos años de carrera que él ya ni se acuerda. Porque a veces le decíamos “estuviste en tal producción”. Y él decía “ah, sí, ya me olvidé”. Tiene más de 100 trabajos audiovisuales y después está en lo teatral, que tiene una carrera tan vasta este señor. Es una eminencia realmente. Y yo tuve la suerte de decirle todos los días a la muchacha que lo miraba.
–Es un tipo que está todo el día parado en un teatro, ¿no?
–Parado, se tira. Es increíble. Cumplió 83 o 84 años, no estoy muy segura, pero un vigor que es como que nos dice “todavía no me voy a retirar”.
–¿Qué te pasó con él? ¿Qué te parece inolvidable en esa relación actoral?
–Lo lindo de él es que Beto no tuvo ningún tipo de recelo sobre sus conocimientos conmigo. Él en todo momento compartió, nosotros compartimos muchísimo, entre toma y toma. Es más, él me dibujó todo a Buenos Aires desde su infancia hasta sus épocas de mozo y ya su adultez. Un señor muy milonguero, que le gusta el tango. Muy Buenos Aires. El más porteño probablemente de todos los porteños.
–El otro día me pareció fantástico verte en una entrevista en la que alguien te mencionaba el tema guaranítico dentro de la serie y vos respondías “sí, pero es muy Buenos Aires la serie”.
–Totalmente porteña. Y ahí es donde entramos los paraguayos. Los paraguayos formamos parte de ese ecosistema hace muchos años. Y claro, hoy están las nuevas generaciones que ya son hijos de paraguayos, que ya tienen otras profesiones y demás. El guaraní está muy presente y vivo en las callas de Buenos Aires.
NUEVOS TIEMPOS
–¿Notaste un nuevo tiempo que se está inaugurando con la presencia de paraguayos en el cine y la televisión?
–Yo creo que a partir de ahora hay como otra visión también hacia nosotros los paraguayos. Nos pasó a nosotros en el set mismo, que decían que los paraguayos hoy están ocupando puestos en la salud, médicos, psicólogos en todas las ramas hoy están los paraguayos presentes y hoy ellos también empiezan a ver que nos estamos liberando un poco del estereotipo.
–¿Te imaginaste alguna vez que una serie iba a girar casi sobre tus hombros y cerquita de tu hombro porque sos el elemento que hace el cambio de clima en la serie?
–Yo siempre fui muy soñadora. Desde chica siempre estuve entre los árboles de público imaginándome quién sabe qué escena y siempre tuve estas ganas de formar parte de una producción así y a medida que iban pasando los años eso se fue afianzando en mí, pero ya casi como un llamado de la selva digamos y la loba salió a responder el llamado.
–Cuando decís entre los árboles de público, yo me imagino en Sapucai algún teatro al aire libre.
–Al fondo de mi casa mi papá cultivó un montón de árboles y tenemos como un bosquecito, que era mi sala de juegos. Así que ahí tuve mis primeras escenas y mis primeros personajes se crearon en ese lugar.
–¿Qué recordás del inicio? ¿Cuándo fue que dijiste “me gusta el camino de la actuación”.
–Para empezar mi primera educación en mi jardín de infantes fue en una escuela que nos enseñaban mucho sobre yoga, meditación y todo eso. En vez de amasar plastilina íbamos hasta el arroyito, primero a agradecer y a reconocer toda la vida que había ahí y después a sacar las arcillas de ahí. Y de chica aprendí a hacer mucha introspección. La verdad que pude mirar mucho hacia adentro desde chica porque hacíamos meditación y todo. Recuerdo mi primera meditación. Aún tengo muy presente eso. Y después, ya mi otro acercamiento a la escena fue con la danza popular paraguaya cuando era muy chica, que ya sabía que me pasaban cosas con la escena. Y luego ya en la adolescencia llega un proyecto hasta mi ciudad, gracias también por medio de mi tía, que tenía contacto con la gente del teatro. Ya habían ido en el 98 y quedaron muy amigos. Y luego vuelven con este proyecto, que es el Festival Nacional de Teatro Juvenil. De este semillero salimos un par, entre ellos Celso Franco, por ejemplo, que salió para “Siete Cajas” también. Hicimos una cuestión de teatro itinerante. Vinimos a presentarnos incluso en Asunción, en el Juan de Salazar.
–¿Quiénes fueron tus maestros?
–Mi primera educación dentro de la interpretación actoral fue con grandes maestros de Asunción, entre ellos Julio Saldaña y Líber Fernández, que hoy ya no están con nosotros, pero que realmente ellos también cava- ron un poco dentro de mi mente. Y esto me permitió primero reconocer que mi pasión estaba en la creación de personajes y en la interpretación, y luego en la escena. De ahí ya sabía exactamente dónde estaba mi pasión, mi vocación y qué era lo que movía mis raíces. Pero luego terminé el colegio y tuve que empezar una carrera “seria”. No tan hippie.
–¿Qué carrera fue?
–Arquitectura. Empecé en la Nacional. Estuve ahí como tres años y medio. Estuve completamente alejada del teatro, pero luego de ver una obra de teatro eso fue suficiente para que se me incendie todo lo que tenía dentro. Y ahí fue donde decido dejar la carrera y volver a la actuación. Y ahí una vez que arranco con mi carrera actoral, arranca también mi carrera profesional al mismo tiempo. “Gracias Gauchito” fue mi primer trabajo en cine. Y también ya mi primera obra de teatro profesional que estrenamos en el Teatro Municipal. Yo estaba perdida todavía en la escena en ese inmenso teatro. Tuve después otras experiencias que ya me hicieron estar mejor parada en la escena. Después lo mismo en audio- visual. Fui también creciendo de a poquito. Y tuve incluso un reconocimiento a Mejor
Actriz en el Festival de Som- bras por un cortometraje que se llama “La maldición”, de Claudia Espínola. Fui como creciendo en ese sentido. Y ya después empezó una seguidilla de trabajos que me tiraron hasta aquí.
LO QUE SIGUE
–¿Cómo sigue tu carrera? ¿Por dónde continuás o estás todavía en una etapa de pausa?
–Estuve en esa etapa y más para asimilar todo y ver cuál era el impacto que generaba, pero ya ahora estamos reactivando. Y ya lo dije antes, pero esto sí lo vuelvo a repetir. Realmente el trabajo que hice con los directores fue muy lindo. O sea, trabajamos muy bien. Ellos me permitieron en todo momento entrar y afianzarme. Me dieron muchas posibilidades. Y esto también a mí me premió con el hecho de que ellos también me consideren y esté dentro del equipo. Y hoy tenemos ya proyectos para adelante. Tenemos que sentarnos a analizar qué pasa después del estreno, cuál es el impacto y cómo seguimos, si es que seguimos todo eso todavía.
–¿Qué aprendiste genéricamente del cine argentino?
–Y lo increíble que tienen ellos es que están totalmente organizados. O sea, están sin- dicalizados, tienen todo en orden, sus leyes, los derechos de los actores. Tienen tantos años ya de trabajo. O sea, el cine argentino es de los pioneros de la región y es referencia a nivel mundial. O sea, allá también me suelen preguntar si tenía ganas yo de ir. Y por supuesto. Y más porque me parece que cuando nosotros vamos ganando espacio, también estamos ganando espacio para Paraguay. Porque eso también nos da como una visibilidad enorme a los acto- res y a los técnicos. Que para mí, y donde puedo lo digo, yo creo que a nivel técnico estamos para trabajar en la megaproducción que se nos ponga.
–Hay actores paraguayos trabajando en Argentina y en otras partes, pero nos faltan más películas, ¿no?
–Tal cual. Nos faltan más producciones. Y yo siempre digo, si conseguimos estas alianzas, si conseguimos seguir saliendo y haciendo coproducciones, nosotros vamos a crecer y nos vamos a afianzar a nivel regional. Porque definitivamente también si trabajamos solos se nos va a hacer más lento el trabajo. Y si nos agarramos de ellos, que ya están caminando, proba- blemente nos van a estirar y va a ser mucho más rápido el crecimiento. Esto a mí me dio muchísima esperanza porque pienso que vamos a estirarles a ellos a que vengan y desde acá estiramos todos juntos.