El conductor de TV y radio Dany Pereira comentó en su programa “Tiro al Aire” que hace unos años invitó a una señorita a cenar y esta tenía antojo de sushi. Como todo un caballero, accedió a pesar de su limitado presupuesto, pero al llegar la cuenta el monto era mayor de lo previsto, por lo que la joven tuvo que completar el total.
En su canal de twitch “Sin Frecuencia Tv”, compartido con Ale Rojas, Dany relató una de sus citas más memorable, y no precisamente por el ambiente romántico, sino por un final inesperado. La dupla que ya tiene acostumbrada a su audiencia con sus propias anécdotas, rápidamente se hizo viral con este episodio, generando la curiosidad de miles de internautas, quienes quedaron expectantes del desenlace.
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“En el 2016 me pasó esto. Es una triste historia, gente. Le conocí a una chica en un evento y demasiado me gustaba; obviamente, le invito a cenar y ese día tenía G. 300.000, no es poca plata. Le digo ¿podemos ir a cenar? ¿Qué te gustaría cenar? ‘Tengo unas ganas de comer sushi’, dijo ella. En esa época no había Bolt y llamó al taxi, que le cobró G.15.000″, inició relatando Pereira a su compañero.
Con G. 285.000 en el bolsillo, el joven encaró la siguiente parte de la cita. Luego de elegir lo que comerían, Dany preguntó a la señorita qué le gustaría tomar y esta optó por un vino, momento que el conductor de TV calificó como su “entierro”, ya que era consciente de que podría superar el monto previsto para la salida. “No había problema en cuánto iba a gastar, que me alcance era el problema. Yo ya estaba quiero ir a mi alquiler de G. 500.000 a acostarme y tomar teté”, contó entre risas.
Llegó la cuenta
Terminando la conversación, luego de dos horas aproximadamente en el lugar, llegó la cuenta y Dany se fijó en el total, que era de G. 393.000. “Fui sincero y le dije que pasó mi presupuesto. No vine un poco preparado. ¿No tendrías para completar y después yo te pago?”, continuó y destacó que la joven tuvo una muy buena reacción. Aportó G. 100.000 y el vuelto dejó como propina.
¡Final inesperado! Al salir del lugar, la señorita incluso se ofreció a pagarle el traslado de vuelta a su casa, ya que se percató que el joven se había quedado sin dinero. Contó que prefirió no aceptar y llamó a un amigo para que lo busque, quien al conocer la historia no dudó en reírse. Dany confesó que esa noche no pudo dormir de la vergüenza.