El youtuber mexicano Luis Arturo Villar Sudek, más como conocido como Luisito Comunica, confesó que le gustaría viajar al espacio y que ya tiene algunos “ahorritos” para cuando saquen el vuelo comercial. El conocido creador de contenidos viajero estuvo en el living de “Caja Negra” de Filo.news y habló de su trayectoria como vlogger de viajes, su vida, su faceta como empresario.
En una entrevista amena con el conductor Julio Leiva, el famoso youtuber hizo un recorrido sobre su vida y trayectoria. Contó que en sus comienzos se dedicó a dar clases en un colegio secundario. “Tenía 23 años, era muy joven y creo que me quedó un poquito ese gusto que tengo de enseñarle a la gente cosas, soy una persona curiosa y me gusta ilustrar o abrir mentes”, confesó.
Luisito estudio la carrera de Comunicación porque siempre soñó con ser escritor. De joven se proyectaba como novelista, pero un profesor le aconsejó que se dedique al periodismo porque lo veía como una persona muy carismática. “Mi manera de hacer periodismo cambió muchísimo, al punto de hacerlo en formato video. Descubrí que soy bueno hablándole a una cámara y tengo esta creatividad. Entonces creo que el periodismo que se me enseñó lo aplico más que escribiéndolo en video”, comentó.
Sus inicios en YouTube
“Cuando empecé a hacer videos había algunos youtubers hispanos pero sobre todo de habla inglesa que ya ganaban dinero. Entonces los veía y lo sentía como algo muy lejano. Veía contenido muy bien producido, yo decía ‘no es posible que sea gratis’, entonces me puse a investigar y averigüé que la gente puede ganar dinero con YouTube y pues la verdad eso fue lo que me motivó y por eso fue que me metí a este rumbo”, confesó Luisito.
En el 2016 empezó a viajar y define que fue en ese momento el comienzo de su carrera como youtuber. “Después empecé a descubrir que me encanta viajar y me encanta como aprender de otras culturas, hoy en día veo mis videos de hace muchos años y hasta siento un poquito de incomodidad, de sentir que era ignorante, irrespetuoso en muchos aspectos y estoy seguro que en cinco o diez años voy a decir lo mismo de hoy”, agregó y aclaró que no conoce ni la mitad de los países que hay en el mundo.
Empresario
Además de comunicador, sus inicios como docente y su trayectoria como youtuber, Luisito tiene varias empresas en diferentes rubros. Es dueño una empresa de telefonía, varios restaurantes, una marca de ropa y hasta una línea de Tequila. “Es parte de dar la vuelta y ser curioso con otras carreras, mi carrera principal es la de ‘reportero informal’, pero más allá de eso todos tenemos otros sueños”, mencionó.
“De igual manera siempre soñé con estas involucrado en lo que es la vida de la fiesta, entonces estoy involucrado con una bebida alcohólica y le doy para allá. Siempre me gustó visualizarme como empresario por eso es que me metí en todo esto”, aclaró. Finalmente, Leiva le preguntó si viajaría al espacio y Luisito respondió: “Sí, me encantaría, ya tengo mi ahorrito para cuando saquen el vuelo comercial, sin duda que en cuanto se pueda y se me presente la oportunidad, la voy a tomar”, respondió.
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Harche vuelve a Worka para potenciar nuevas alianzas con marcas
El regreso de Harche a Worka marca una nueva etapa, donde su versatilidad y autenticidad se convierten en aliados clave para conectar con las audiencias. Después de destacarse en “Noche de Furia”, el creador vuelve listo para nuevos proyectos.
En Worka celebran el regreso de Harche, el creador de contenido que ya había formado parte de nuestra agencia hace dos años y que supo ganarse un lugar en el ecosistema digital gracias a su estilo fresco y auténtico.
Durante este tiempo, Harche estuvo participando en el programa Noche de Furia de Canal GEN, parte del holding Nación Media, consolidando aún más su presencia frente al público y demostrando su versatilidad, tanto en medios tradicionales como en plataformas digitales.
Hoy vuelve a Worka con la energía renovada, listo para encarar nuevos proyectos junto a marcas que buscan conectar de manera real con las audiencias.
Si querés trabajar con Harche o conocer más sobre cómo sumar a los talentos de Worka a tus campañas, podés escribirnos a: worka@nacionmedia.com o al WhatsApp: +595 981 601741.
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Sobre Worka
Worka, la destacada agencia de influencers, se enorgullece en anunciar su presencia en el dinámico mundo del marketing digital. Especializándose en la gestión de talentos digitales y la creación de campañas innovadoras, Worka se posiciona como un referente clave en la industria.
Worka forma parte del holding de medios Nación Media, con 2 años de experiencia en el mercado, brindando soluciones comunicacionales a los anunciantes a través de influencers y figuras nativas digitales, conductores y principales formadores de opinión pública.
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Polémica entrevista con avatar de IA de adolescente fallecido en tiroteo
El experiodista estrella de la CNN Jim Acosta está en el centro de una polémica por publicar en sus redes una entrevista con un avatar generado por IA que toma la voz y los rasgos de un joven estudiante asesinado en un tiroteo. Excorresponsal en la Casa Blanca, Acosta publicó el lunes una entrevista con el avatar generado por IA de Joaquín Oliver, fallecido a los 17 años en el tiroteo de Parkland, Florida, que se cobró 17 vidas en 2018 en uno de los tiroteos más letales en la historia del país.
La entrevista es bastante poco realista: la imagen del entrevistado es estática y su voz carece de matices. El joven de la imagen aboga por “una combinación de leyes más estrictas sobre el control de armas, apoyo a la salud mental y compromiso comunitario”. La entrevista, difundida por Acosta en la red social Bluesky, ha levantado una polvareda de críticas.
“Es inadmisible, macabro y manipulador. ¿Hasta qué punto hay que estar deshumanizado para pensar que era una buena idea?”, escribe un internauta. “Hay supervivientes de esta matanza a los que podrías entrevistar y obtener sus verdaderas palabras y opiniones en lugar de una pura invención”, reaccionó otra.
Varios medios de comunicación de derecha aprovecharon la ocasión para ajustar cuentas con este crítico del presidente Donald Trump que aboga por la regulación estricta de las armas de fuego. “Es simplemente repugnante”, reaccionó en Fox News Guy Benson, uno de los presentadores del canal conservador.
“Recordando a Joaquín: la IA da voz a las víctimas de los tiroteos” es el título de la entrevista. “Una síntesis bastante extraña por parte de Acosta, que se ha erigido en defensor de la lucha contra la supuesta desinformación”, critica Kirsten Fleming, editorialista del New York Post.
En su defensa, Jim Acosta publicó unas declaraciones del padre de Joaquín Oliver defendiendo esta entrevista ficticia. “Si tu problema es la IA, entonces no es el problema adecuado”, afirma Manuel Oliver, también activista a favor de un control más estricto de las armas. “El verdadero problema es que mi hijo fue asesinado hace ocho años”, resume.
Fuente: AFP.
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El nieto “influencer” de Fidel Castro que irrita a los cubanos
Con sus estrambóticos videos en Instagram, “Vampirach” está en boca de casi todos los cubanos. El personaje interpretado por Sandro Castro -nieto del líder de la revolución, Fidel Castro- divierte a algunos, irrita a otros y no deja de causar revuelo en la isla. Disfrazado de monje o del vampiro Vampirach, maquillado de gatito o luciendo la camiseta del Barça, este joven de 33 años, con 120.000 seguidores, suele publicar sketchs cargados de chistes simplones mal actuados.
Y de vez en cuando ironiza sobre las dificultades que vive la isla sumida en una profunda crisis con escasez de alimentos y medicinas, además de apagones cotidianos y falta de combustible. “Me levanté hoy con mi receta favorita, pollo a la cerveza... y no hay pollo”, dice en un video mientras muestra la cerveza nacional Cristal, que él mismo rebautizó como “Cristach”. Bajo el intenso sol del verano, se le ve refrescándose dentro de un viejo tinaco en una azotea, custodiado por una bandera estadounidense. “Qué mejor piscina que el tanque del gueto”, afirma.
También chacotea sobre los largos y frecuentes cortes de electricidad: “Si yo te cojo como la UNE (empresa eléctrica), te doy cada cuatro horas y de lunes a lunes”, dice en el reel, dirigiéndose a una mujer en un juego de palabras. Sus seguidores lo celebran e incluso lo llaman “próximo presidente” en redes sociales, pero voces afines al gobierno comunista piden silenciarlo.
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“Sandro no es el ‘enemigo’” de la revolución cubana “aunque por razón de su apellido haga daño, Sandro es un imbécil”, estalló el escritor Ernesto Limia en su página de Facebook. El nieto de Fidel Castro (1926-2016) “no siente cariño por su abuelo, ni respeta su memoria”, añadíó.
El Necio, otro conocido “influencer” pero afín al gobierno, expresó también en Facebook su molestia con las publicaciones y el dolor porque la policía no lo haya citado a declarar. “Lo que Sandro hace va contra la seguridad de este país” y “contra los ideales” de la revolución, argumentó.
En Cuba, activistas y periodistas independientes suelen ser citados por la Seguridad del Estado por sus posiciones antigubernamentales en redes sociales. Incluso, algunos purgan condenas por delitos relacionados con sus publicaciones.
“Grotesco”
Para Manuel Cuesta Morúa, un disidente que promueve la transición democrática en Cuba, el fenómeno Sandro refleja “la distancia de la generación de los nietos con el proyecto original de la revolución” que triunfó en 1959. Su intensa actividad en redes “de un modo grotesco” es “lo único que lo distingue del resto de su familia”, que “discretamente” goza de privilegios y encarna una nueva aristocracia cubana.
Mientras Fidel Castro vivió, los cubanos conocieron poco sobre su última esposa Dalia Soto del Valle y sus cinco hijos, de los siete que tuvo el exdirigente. Alejados de la vida política, han vivido en Punto Cero, una extensa zona arbolada al oeste de La Habana de acceso restringido por militares y reservada para la familia Castro.
En 2021, en plena pandemia, Sandro saltó a la luz en un video filtrado que lo muestra manejando un lujoso Mercedes-Benz. “Nosotros somos sencillos, pero de vez en cuando hay que sacar estos juguetitos que tenemos en casa”, dice en el video viralizado rápidamente, que indignó a la población. El escándalo lo obligó a disculparse días después en redes sociales.
Pero, a finales de 2024 volvió a sacudir las redes al conocerse la celebración de su cumpleaños en el bar EFE, un negocio de su propiedad ubicado en una de las avenidas más concurridas de La Habana, cuando el país entero se recuperaba de un apagón masivo ocurrido un día antes del festejo.
Las luces de neón que iluminan el interior del local se prenden cada noche para sus clientes, en su mayoría veinteañeros, que bailan entre las cerca de diez mesas que conforman el mobiliario. Un muro grafiteado y una gran isla de Cuba en relieve, bajo la barra, completan la decoración del lugar.
Antes de la aparición de Sandro como “influencer”, surgió en 2023 una cuenta en X a nombre de su padre, Alexis Castro Soto del Valle (63), cuya autenticidad la AFP no pudo confirmar. Sus hilos reflexivos y críticos sobre la realidad económica y social de Cuba empezaban a generar polémica, pero solo duraron 11 meses.
Alexis y sus hermanos nunca ostentaron altos cargos, a diferencia de sus primos, los hijos del retirado Raúl Castro, de 94 años y quien dejó el poder apenas en 2021. Su hija, Mariela Castro Espín, es diputada y directora del Centro Nacional de Educación Sexual y su hijo Alejandro encabezó en 2014 las negociaciones secretas con Estados Unidos, mientras que su nieto Raúl Guillermo es su inseparable guardaespaldas.
Fuente: AFP.
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“Lo que tenemos para dar al universo es nuestra identidad”
La banda publicó hace unas semanas “Todo el mundo está kaliente”, una apuesta musical que se zambulle en su historia sonora, con una madurez reflexiva y desafiante.
- Por Jimmy Peralta
- Fotos Gentileza Kchiporros
Los Kchiporros, la banda más internacional de la escena local, presentó a finales de junio a “Todo el mundo está kaliente”, su último álbum de estudio, producido por Toy Selectah, compuesto de manera colaborativa con varios artistas locales y extranjeros. En 11 canciones la agrupación profundiza su apuesta, tanto en sonido como en letra y, buscando liberarse del prejuicio que podrían cargar sobre sus hombros, apuesta al baile y al mismo tiempo a la reflexión, una irreverencia en estos tiempos.
Roberto “Chirola” Ruiz Díaz habló con La Nación sobre el presente del proyecto, la inspiración temática y musical del disco, el momento de maduración del grupo, y cómo la profundidad y hacer bailar al público son misiones que buscan amalgamar en “Todo el mundo está kaliente”.
–¿Qué es lo nuevo en este disco y qué cosas de la identidad de la banda se reafirman en él?
–Para nosotros “Todo el mundo está kaliente” es un álbum superfresco, sin dejar de tener una mirada retrospectiva de toda nuestra carrera. Estamos cerca de cumplir 19 años de banda, camino a los 20, y lo que pasa es que todavía sentimos muchas ganas, mucha chispa, hay mucha creatividad. Teníamos ganas de hacer un disco potente, un disco que vuelva a bailar como varios de nuestros álbumes, pero revisando un poco todo lo que nos gustó de lo que hicimos, también revisar lo que ya no teníamos ganas de hacer esta vuelta. Siento que hubo un periodo largo donde hicimos mucho el trabajo de alguna manera de buscar validación, ya sea de nuestra carrera, de nuestros pares, de la industria. Y en este disco decidimos relajarnos mucho más y volver un poco a la esencia, digamos, a ese superpoder que significa hacer bailar a la gente. Obviamente, con una mirada mucho más madura y con una cancha y una cultura general mucho más amplia, adquirida en los últimos años.
El trabajo de búsqueda de canciones fue sumamente intenso. Los equipos de composición y de preproducción fueron importantes y todo liderado finalmente por la producción de Toy Selectah como productor general del álbum que fue como el curador final de todas estas ideas que necesitaban encontrar una especie de cohesión y encontrar sobre todo un concepto, una línea artística que creo que lo logramos mucho más allá de nuestras expectativas en este caso.
–¿Cómo se hace eso de apostar a la frescura y al mismo tiempo trabajar dentro del rigor profesional?
–Sin duda alguna, algo que es clave para la construcción de un proyecto es seguir jugando, jugando a la música, seguir haciendo divertido, no recurrir a fórmulas o, por ejemplo, a ejercicios que ya funcionaron en el pasado, sino volver a sentir curiosidad, volver a experimentar y tener miedo al riesgo y, de todas maneras, ir para adelante, animarse a cambiar, a volver a buscar lo que sea que hace que dé ganas todavía justamente. Yo creo que esta banda es una banda sobre todo viajera y experimental. Estos viajes por Paraguay y por Latinoamérica nos ayudaron a abrir la cabeza, a descubrir y a redescubrirnos como artistas, como seres humanos, como paraguayos.
Sabíamos que queríamos tener un álbum con muchísima identidad local, pero que hable ya en “latinoamericano” en ese sentido, con nuestra idiosincrasia, pero con la lengua que une al resto de las culturas, y mostrando de esa manera a Paraguay de una manera tan particular, que no significa salir a decir que está todo bien, sino conectar con el lado del latino que es común, donde es bello, donde es cálido, pero al mismo tiempo también hay cuestiones de las que hablar. También hay corrupción, también hay contrabando, también está roto. Y, de alguna manera eso, meter en la conversación y proyectar un Paraguay casi mágico, en ese sentido.
–Además de lo mágico, hablaste de una realidad a la que no quieren escapar.
–No queremos pintar un escenario donde todo está bien y es el mejor país del mundo, porque sabemos que estamos en el epicentro de uno de los países más calientes del mundo, y no lo digo solamente de lo climático, sino también de lo geográfico. Entonces, el nombre del disco empieza a agarrar otro valor y otro alcance. Decir todo el mundo está caliente puede tener varias lecturas a pesar de las noticias o de las sensaciones que tenemos en el ambiente sobre el clima, sobre la polarización. Yo creo que este álbum se refiere a otro tipo de calor. Creo que Paraguay integra ya una conversación mundial donde, si sentimos que todo el mundo está caliente, también es, al ser parte del mundo, parte del problema y parte de la solución. Si hay un problema climático y si el mundo nos necesita, ya nos sentimos parte de la conversación, de la radicalización de la idea, de la ansiedad que puede generar el miedo a la guerra.
Entonces, a nosotros lo que nos queda es, como decimos, resistir con identidad, con arte, con canciones, sublimar eso con baile, y nos damos cuenta de que, al ser ya un proyecto internacional, realmente podemos mostrar a nuestra cultura desde el lugar que podemos también porque si bien no somos folclóricos, que es de alguna manera lo que más exportó musicalmente el Paraguay, creo que mostramos otra versatilidad, otra cara y abrimos también lugar.
PROCESO DE BÚSQUEDA
–¿Qué ideas o qué búsquedas individuales o colectivas se procesan durante la producción de este disco?
–Mira, lo que tenemos para dar al universo es nuestra identidad, lo que descubrimos que nos hace especiales. Es ir para adentro, ir profundo y encontrar las similitudes y las diferencias, celebrarlas y abrazarlas. Creo que este es un proceso de búsqueda que ya viene de muchísimos años atrás. Si miramos en retrospectiva, te das cuenta de que, sin querer, esos primeros álbumes que eran de la etapa más fiestera de la banda, de alguna manera ya estaban flirteando con una mezcla de lenguaje y de idiosincrasia autóctona, desde el primer álbum que se llamó “Guaraní Cool”, ahí, sin tanta conciencia. Pero ya empezó a agarrar un poco más de carácter, creo yo, a partir del álbum “Señor Pombero”. Es la primera mirada nuestra de viajar y volver, y decir: bueno quizá no tenemos mares, quizá no tenemos montañas, quizá no tenemos nieve, pero tenemos cerros, tenemos arroyos, tenemos cascadas, tenemos esta tierra colorada, tierra roja. Tenemos esta mitología guaraní que nos inunda, esta síncopa de nuestro lenguaje, esta forma particular de acentuar las palabras que tiene que ver con el mestizaje, esas cosas que hoy en día parecen más obvias, en aquel momento y con la juventud todavía se empezaron a construir.
–Entonces, ¿en aquel disco encontrás el antecedente de esta búsqueda?
–“Señor Pombero” está plagado de esos paisajes y esos mensajes y es un proyecto en construcción. De ahí va a los “Ojos rojos” que habla de Asunción, del sauce, del centro, y va evolucionando hacia una especie de búsqueda de poética personal y de identidad. Creo que es algo que no acaba nunca, porque la revisión es histórica. De hecho, cuando llega este álbum, ya empieza a usar otras frases, como por ejemplo “revisión histórica”. La revisión histórica es mucho más profunda que solamente revisar los últimos discos. Es una revisión histórica de nuestra herencia, de nuestra historia, que puede ir desde lo cultural hasta lo político, depende de la amplitud que uno le dé. La razón por la cual “La hora paraguaya” llega un poco más tarde, pero llega con esta potencia. Ahora, no se puede desconocer los factores culturales y hasta políticos que hacen que en nuestra escena haya tardado en manifestarse un poco más que el resto.
Cada país tiene un timing cultural y creo que las circunstancias de Paraguay hacen que esta construcción haya tardado un poco más, y que realmente somos parte de una escena que espera su hora hace mucho tiempo. Esa canción nos parece que es para revisar, es un guiño irónico, le da la vuelta a esa frase despectiva de decir “¿a qué hora llegamos?, ¿la hora europea o la hora paraguaya?”. Entonces, ahí hay algo también, ahí es donde nos ponemos un poco más observadores de la circunstancia del porqué.
LÍNEA GRÁFICA
–¿Qué aporta el audiovisual a esta búsqueda?
–Con la ayuda de los audiovisuales creo que el disco agarra otro carácter, porque siento que es mucho más que una suma de canciones y melodías. Hay poesía, hay un fuerte grado emotivo, y también es una obra colaborativa, ya porque tiene visuales, tiene línea gráfica. Creo que pudimos reunir a lo mejor de lo mejor que tenemos en la escena para que todo el mundo se sienta parte de un álbum que ya empieza a sentirse como una obra colectiva, donde yo simplemente soy una parte, una parte importante, pero siempre parte de un colectivo. Cuando se logra eso, creo que tiene mucho más impacto, mucha más fuerza. Realmente estamos mostrando lo que está pasando acá en Paraguay y, específicamente, también en Asunción, porque también hay una representación del lugar geográfico de donde nacimos, que me parece que le hace mucho más potente al álbum, al mensaje y al concepto.
–¿Este disco también marca como un nuevo momento del grupo?
–Yo quería que este álbum sea impactante y que realmente remueva un poco el avispero de la escena local y que también nos proyecte mucho más allá. Recordá que también es el primer álbum que sacamos con PopArt, que es un sello discográfico que, aparte de que tiene años también en la escena latinoamericana, finalmente es un equipazo, es una oportunidad de llegar mucho más lejos. Entonces, yo sentía que contábamos con una oportunidad, una plataforma muy grande que no queríamos desaprovechar. Creo que toda esa mezcla de incertidumbre, de ideas, de colaboraciones, de procesos, construyó este álbum. No es un álbum que tuvo una línea homogénea de construcción, sino que fueron varios capítulos y un montón de canciones para llegar hasta once. Energéticamente, superdemandante; creativamente muy rico, y siento que es como una obra, de alguna manera, que cierra un hito nuevo, cierra una etapa y abre otra, porque es la revisión total de los últimos casi 20 años.
COLABORACIONES
–¿Cómo vivís la dinámica colaborativa en lo creativo? ¿Qué es lo apasionante y qué temores te despierta?
–Temores: cero. Al contrario, vamos comprendiendo de que realmente lo que se necesita, ya sea en la industria local o en la escena local, es colaboración. Ese dicho que dice que entre muchos llegamos más lento, pero llegamos más lejos. En ese sentido, pudimos cultivar un montón de artistas, amigos y amigas del continente y otros lugares que la verdad que nos influencian y nos inspiran un montón. En mi caso, un buen número de cantautores, compositores con los que me es un placer juntarme a componer canciones y cambiar ideas. Si bien todavía me gusta en lo personal agarrar la guitarrita y componer con un cuaderno así solo, que puede ser intenso también y hasta psicológico, colaborar, me parece que es una manera realmente de ampliar el alcance de una canción. Este álbum está lleno de eso. Cuando empezamos a buscar canciones, que fue una búsqueda de casi 2 años, se armaron tipo islas o campamentos de composición en diferentes grupos que me tocó curar, donde en algunos casos yo viajaba a Ciudad de México a componer con un chileno, con un sinaloense, con un chilango de Ciudad de México, con un costarricense, en Monterrey en el estudio, luego acá en Paraguay con El Chávez, con Mauri, en diferentes equipos. Realmente tratamos de abrir el espectro lo máximo posible para encontrar cuál era el manojo de canciones que realmente representen a este álbum, yo estoy seguro que también, además de ganas de jugar, no hay que descartar la ambición, que esto ya es una cruzada, es una misión casi.
–¿Puedes nombrar las tres a cuatro decisiones más difíciles a la hora de armar el disco?
–Aunque no parezca, el último que salió y lo más difícil fue encontrarle el nombre al álbum. Fue lo último y la cumbre. La pregunta era cómo nombramos, contamos un álbum con algo que tenga esta picardía, que tenga este picante, que tenga este calor, que tenga todo esto en una sola frase. Queríamos que sea una frase memorable, que sea una frase, no solamente tipo una palabra. Le estuvimos dando mucha vuelta. Siento que en el inconsciente colectivo general también había una revisión de lo que era Paraguay y otros proyectos globales que de alguna manera también se empezaron a acercar mucho más a su identidad, nos dieron confianza. Cuando salió “Todo el mundo está kaliente”, como que fue el hilo conductor de cómo armar justamente la tracklist y el color de las visuales también. Otra decisión muy complicada era haber sido cómo llegar a estas once canciones porque hay un montón de canciones que fueron afuera que tenían que ver incluso con el álbum, pero queríamos resumir de una manera de sentir que no tenía rellenos. Incluso hay una canción acabada que ya quedó para una segunda etapa, una colaboración con Tierra Adentro, un supertema que quedó afuera para una segunda edición, o para un single posterior, ya que no queríamos que justamente pase desapercibida, entonces fueron decisiones, así como estéticas también. Y luego creo que fue muy fluido. Tenemos la suerte de tener un equipazo con la dirección de arte de Lucas We, que en realidad facilitó muchísimo la confianza en que la mirada audiovisual iba a ser precisa. Creo que algo se va construyendo también. Ocupar los roles de cada uno y confiar sobre todo en que cada uno debe su óptica y su arte va a dar lo mejor.
Y la última decisión difícil habrá sido seguramente decir que está terminado, porque, qué sé yo, es un proceso que podríamos seguir. Me quedo con la frase tipo bueno es mejor que perfecto, prefiero que sea que se sienta bien que se escuche que la gente le llega, a decir tipo no hay ninguna coma o detalles de imperfección que quedaron. Siento que tiene también eso, un poco de salvaje y de artesanal en su construcción.
DESDE AFUERA
–¿Cómo transformó la mirada de ustedes sobre lo que somos nosotros como país, como mercado, como cultura, el hecho de salir afuera y mirarlo desde allá y ver qué posibilidades hay de fascinar al mundo con algo de nuestra identidad que no la terminamos de conocer a veces?
–Por un lado está esta visión de que Paraguay es esta isla rodeada de tierra, tan, también, históricamente influenciada y a veces aplastada por nuestros vecinos, todo eso, toda esa sensación, esa herencia es algo que con lo que crecimos, y por otro lado, salir y mirar a Paraguay desde lejos y mirarnos desde lejos y también escuchar lo que se dice de nosotros, lo que se piensa de nosotros, es algo que construye y empuja también a romper con esos paradigmas, con esas muletillas que se tienen también de Paraguay.
–En esto de la identidad y el arte, hay algo en este proceso que parece más colectivo, esto de hablar en paraguayo en el arte, en la música, en el cine, como en “7 Cajas”, por ejemplo, que despertó también algo en la gente.
–Fundamental, un momento histórico que lo cambió todo, “7 Cajas”, que es del año 2013. Si pensás, también es de la época de “Señor Pombero” y de la época de… podría poner “Hemisferios” y otros álbumes más de la escena, que realmente empezaron a hacer esa mirada un poco más particular del orgullo de lo nuestro, no solamente ese orgullo, el orgullo de ser paraguayo, sino revisar un poco más. Eso me parece que ofrecen todos esos proyectos y nos traen hasta acá simplemente tratando de seguir construyendo escena. No sé, si “7 Cajas” fuera un hecho aislado o “Señor Pombero” no hubiese tenido otra ola, me parece que se queda chico. Lo que está bueno es de lo que viene pasando y construyéndose es que eso abre en otros proyectos, y anima a las nuevas generaciones a seguir indagando un poco por ahí. Los “Kchis” ya es un proyecto que, si bien está cada vez más grande, también tiene ya esa misión. Nosotros nos sentimos parte de una cruzada, y la cruzada es allanar el camino para las nuevas generaciones. Y eso es muy real y muy consciente dentro de nuestro crecimiento. Sabemos que, mientras más crecemos más gente viene detrás.