Carlos Bejar es el protagonista de la tierna imagen del abuelo argentino que se sentó frente a la vidriera de una casa de electrodomésticos a mirar los partidos de la albiceleste. El hombre fue captado mientras desde la calle alentaba a la selección argentina, la imagen en cuestión de horas se volvió viral y conquistó las redes sociales.

El abuelo es oriundo de Paraná, provincia de Entre Ríos, tiene 83 años y es comerciante. Fue durante el encuentro de la albiceleste contra Croacia cuando decidió llevar su silla y sentarse frente a la vidriera de una casa comercial, entonces una usuaria de Twitter lo vio y le tomó una fotografía a la distancia, para luego difundirla en dicha red social.

La usuaria escribió: “Necesito que le regalemos una tele, dale”, mencionando a la empresa de electrodomésticos. En consecuencia muchos internautas reaccionaron en la publicación: “Me rompió el alma. ¿No tendrá hijos, familia que lo lleven a mirar los partidos?. Estas cosas no las entiendo”, “Un hombre que seguramente laburó toda su vida y no tiene la posibilidad de comprarse una tele grande, la jubilación apenas le alcanza para comer y remedios, lloro”, entre otros fueron los comentarios.

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Para sorpresa, la casa de electrodomésticos intervino y sorprendió al protagonista de esta historia con una TV plasma de paquete, para que el abuelo pueda disfrutar de la final del Mundial desde su domicilio este domingo 18 de diciembre, donde la selección Argentina se bate por la copa del Mundo ante el equipo francés. La empresa que regaló la TV escribió en Twitter: “Abuelo lo lo lo lo lo, la final lo mira con TV nueva”.

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Carlos Bejar en una entrevista para un medio local contó que los otros partidos los miró parado en la misma vereda, pero que su hijo le indicó que lleve una silla para no estar dos horas sin descansar las piernas. Así el hombre decidió llevar su asiento frente a la casa de electrodomésticos, porque afirmó que la TV que da a la calle es tan grande que le da la sensación de estar en la cancha.

Además, confesó que la silla que llevó tiene un gran valor sentimental. “Era el sillón de mi mamá y me trajo suerte”, dijo. El hombre afirmó que para el domingo volverá al mismo sitio para ver la final, puesto que le trajo suerte. “Espero que me acompañen aunque sea con la mente”, invitó a los demás hinchas de su país.

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