Nuevamente, Mon Laferte sorprendió a sus seguidores con una fabulosa noticia, la cantante chilena reveló que llegó hasta el altar para jurarle amor eterno al padre de su hijo, Joel Orta. “Acepto, te amo Joel Hasta el infinito y más allá”, declaró públicamente.
Esto, luego de ocho meses de dar a luz a su primogénito, quien también lleva el nombre de su padre. Cabe resaltar que la pareja de artistas celebró su boda en el marco de una espléndida fiesta, de acuerdo a lo publicado por la propia cantante.
Aunque no se sabe a ciencias ciertas los detalles que giran en torno a la relación y la ceremonia, teniendo en cuenta que Laferte siempre manejó su vida privada herméticamente al margen de su carrera artística, varios portales chilenos señalaron que Mon y Joel habían iniciado su romance en el 2019 aproximadamente y se habrían conocido en el mundo del espectáculo considerando que ambos son músicos.
En este contexto, cabe recordar que el 10 de febrero pasado Mon y Joel dieron la bienvenida a su primer hijo; para ello, la chilena utilizó su cuenta de Twitter donde escribió: “Ya soy mamá”, por lo que alcanzó casi 160.000 reacciones y más de 7.000 comentarios por parte de internautas de todas partes del mundo.
Mon logró ser madre luego de atravesar por un tratamiento de fertilización para quedar embarazada, a los 38 años de edad. A finales del 2021, la cantautora de “Tu falta de querer” decidió bajarse de los escenarios para mantenerse tranquila ante la llegada de su bebé, motivo por el cual no se encontraba muy activa en las plataformas digitales.
Además, durante su embarazo padeció síntomas muy fuertes como: vómitos, dolor de espalda, hinchazón en los pies, cansancio y hasta sufrió momentos en los que perdió la memoria, lo que ella creía que solo ocurría en los tres primeros meses de gestación, según mencionaron portales internacionales.
Sin embargo, el 12 de enero había compartido con los internautas el video de su último y más reciente lanzamiento, y expresó: “Esta es la sorpresa que tanto quería compartirles, estrenamos Tiny Desk. Desde casita, en Tepoztlán, me costó mucho cantar, ya casi no me da el aire”.
Santiago Llano Marín, de 28 años, hijo del exsenador liberal Blas Llano, falleció este martes en un grave accidente que se produjo alrededor de las 19:00 en la ruta Luque-San Bernardino, en el desvío a Nueva Colombia, cuando la camioneta que conducía Santiago Llano Marín, de 28 años, sin acompañantes, habría colisionado contra la parte trasera de un camión tumba.
El volquete con el que chocó transportaba materiales de construcción e iba al mando de Adán David González, de 34 años, en la zona de Ciervo Cuá. Otras dos personas que iban en el camión resultaron heridas. El hijo del conocido político, que era ingeniero, falleció en el sitio del accidente.
“El accidente ocurrió alrededor de las 19:00. Se confirma la muerte de Santiago Llano Marín, de 28 años. Él estaba solo en la camioneta. Ya se encuentran en el lugar personal de Criminalística y el Ministerio Público”, informó la oficial Luz Aguilera al programa “La caja negra”.
En tanto, la bombero voluntario Rossana Arena dijo a NPY: “Esto ocurrió en el desvío con Nueva Colombia, sobre la ruta Eco Vía. El conductor de la camioneta al momento de la asistencia ya se constató que estaba sin vida. Las demás personas heridas fueron trasladadas hasta el Hospital Regional de Luque”.
Los contrayentes se inclinan mutuamente en reverencia para expresar el compromiso de vivir 100 años juntos. La ceremonia se celebró en un parque-templo de la ciudad de Gimcheon-si
Paraguayo da el sí en una boda tradicional, en Corea del Sur
Compartir en redes
La pareja conformada por el paraguayo Rodrigo Rotela y Jiyoung Park llegó al altar en el Parque Ambassador en Samyeong, Corea del Sur. El 27 de abril, los enamorados celebraron una boda tradicional coreana que congregó a unos 70 asistentes, incluyendo familiares, amigos y visitantes de otras naciones. Aquí te mostramos todos los detalles de este evento lleno de ritos y tradiciones ancestrales.
La joven coreana, quien flechó de amor al compatriota, es originaria de la ciudad Gimcheon-si. Ante esto, la boda de Rodrigo Rotela y Jiyoung Park se convirtió en la 78.ª ceremonia de boda tradicional organizada por la ciudad natal de la novia.
a ceremonia, organizada por la mencionada ciudad y el Centro Cultural, comenzó con una vistosa procesión en un palanquín (silla cerrada utilizada por las clases altas y nobles) desde el molino de agua de Samyeongdaesa. Acompañados por el grupo Gireuk-abeom y Pungmul (tradición de música folclórica coreana) los novios, transportados en un palanquín, recorrieron el camino hasta Choryecheong, ante Bukamru. Se realizó el baile de abanicos coreanos, para luego ver descender a la novia del palanquín.
Acompañados por sus padres en esta hermosa postal para la posteridad. Rodrigo es hijo de Alcides
Rotela y Mara Rotela
La boda fue dirigida por Song Gi-dong, secretario general del Centro Cultural de Gimcheon-si. Algunos de los rituales que realizaron fueron: el Chinyeongrye, donde el novio es recibido en la residencia de la novia; el Jeonanrye, en el que el novio presenta un ganso salvaje y hace una reverencia; el Gyobae-rye, el primer intercambio de alcohol entre los novios; y el Geun-bae-rye, donde ambos beben de una taza de calabaza, según informó el portal coreano Kimcheon.
Rotela (34) reside en Tokio, Japón, desde hace 8 años. Allí realizó un posgrado en Administración de Empresas; tras la maestría recibió una importante propuesta laboral en una empresa. Es jefe del Departamento de Ventas Internacionales de una compañía de ingeniería. En 2016 llegó a tierras japonesas coincidiendo con el arribo a ese país de quien hoy es su flamante esposa de 27 años, una ciudadana de Corea del Sur. Ella está en el Departamento de Marketing de una firma de cosméticos muy importante de Tokio. Se conocieron estudiando en una universidad japonesa y tras varios años de relación, decidieron dar un paso más en su compromiso.
Los novios Jiyoung Park y Rodrigo Rotela, ataviados con hanbok nupcial tradicional, lucen radiantes en su boda celebrada en Corea del Sur
PROMOCIÓN CULTURAL
“Nosotros celebramos nuestra boda tradicional coreana en un parque-templo de la ciudad natal de mi esposa Gimcheon-si. La ciudad apoyó nuestra boda como parte de las actividades de promoción cultural de la ciudad, al año apoyan unas cuantas”, explicó Rodrigo Rotela, en conversación con La Nación del Finde.
Hay que decir que unos 70 extranjeros, especialmente japoneses y paraguayos, participaron de la boda intercultural. Asimismo, tuvieron invitados locales de Gimcheon-si; también los visitantes del parque se sumaron al festejo, creando un ambiente cálido y festivo.
El paradisíaco Parque Ambassador, de ensoñadores jardines, albergó la ceremoniaEl cortejo nupcial llegando al escenario de la boda, arropado por una exuberante vegetación.
“Decidimos tener una boda tradicional coreana, ya que íbamos a tener muchos invitados de afuera (especialmente de Japón) y queríamos que experimenten y disfruten parte de la cultura coreana a través de nuestra ceremonia de bodas”, expuso Rotela.
El casamiento, que se compuso de ritos y tradiciones ancestrales de Corea, contó con un detalle nacional muy significativo. “Incluimos una bandera paraguaya, que estaba junto a una bandera coreana, en la mesa de recepción”, destacó.
“Últimamente en Corea acostumbran a celebrar las bodas en un estilo más occidental, entonces disfruté mucho los comentarios de los coreanos, jóvenes y no tan jóvenes, de que finalmente pudieron disfrutar de una verdadera boda tradicional coreana”, contó el compatriota.
La novia fue transportada en palanquín, siguiendo la milenaria tradición.El novio Rodrigo Rotela, durante el ritual del kireogi
RITUALES DE UNA BODA ANCESTRAL DE COREA
Previa: los festejos se realizan para amenizar el ambiente y como previa a la ceremonia principal.
Saludo a los padres: acto en el cual el novio va a la casa de la novia a buscarla. Cuando el padre de la novia recibe al novio en el jardín, se da por iniciada la ceremonia de boda.
Kireogi: acto en el cual el novio ofrenda un kireogi (gansos salvajes) a la familia de la novia. Luego, el novio realiza dos reverencias ante el kireogi, que simboliza varias virtudes que la pareja debe seguir en su vida matrimonial: fidelidad, armonía, etc. Luego la novia hace entrada.
Encendido de las velas: momento en que las madres de ambas familias encienden las velas. Este acto simboliza que el futuro de la pareja de recién casados estará brillantemente iluminado.
Reverencia: los novios realizan un gesto de reverencia mutuamente. Se lavan las manos para limpiar el cuerpo y la mente, y se inclinan mutuamente en reverencia para expresar el compromiso de vivir 100 años juntos.
Cierre: los novios intercambian alcohol desde una misma taza de calabaza. Los recién casados beben 3 veces de la taza de calabaza y se comprometen a vivir como marido y mujer ante los antepasados y las deidades del cielo y la tierra.
La bella Jiyoung Park es presentada por su madre y otro familiar, todas ellas enfundadas en trajes típicos de CoreaUna mesa con ofrendas y dos gansos salvajes (kireogi) que simbolizan las virtudes que la pareja debe fomentar en su vida matrimonialLa ceremonia fue dirigida por Song Gi-dong, secretario general del Centro Cultural de Gimcheon-si. La boda se enmarcó dentro de las actividades de promoción cultural de la ciudad
“Decidimos tener una boda tradicional coreana, ya que íbamos a tener muchos invitados de afuera, especialmente de Japón, y queríamos que experimenten y disfruten parte de la cultura coreana a través de nuestra ceremonia de bodas”.
Imputaron a padres que le emborracharon a hijo menor
Compartir en redes
La Fiscalía formuló imputación contra los padres del niño al que dieron de beber alcohol hasta embriagarlo en la localidad de Itacurubí del Rosario, departamento de San Pedro.
Luego de la viralización del hecho, la agente fiscal Irma Arias finalmente decidió imputar a los padres del niño por el hecho punible de violación del deber del cuidado.
La acusación fue presentada luego de que haya tomado estado público el video en el que se observa a su hijo de 8 años de edad en completo estado de ebriedad.
Conforme a las evidencias recabadas por el Ministerio Público, se presume que este episodio habría ocurrido hace dos meses atrás en la vivienda familiar, ubicada en el barrio Mbocayaty de la ciudad de Itacurubí del Rosario.
En aquella oportunidad, la madre de la víctima se encontraba en compañía de sus cuatro hijos menores participando de un juego de cartas junto con otras personas, incluyendo a algunos familiares. En un momento dado, la misma habría permitido que otro adulto le diera de tomar cerveza a su hijo de 8 años hasta dejarlo en completo estado de embriaguez, situación que fue filmada a través de un teléfono celular.
LOS PADRES CONSINTIERON
En las imágenes se aprecia que la madre, además de consentir el acto, no había hecho nada para asistirlo en ese momento. Por su parte, el padre del menor tenía conocimiento de lo ocurrido, pero tampoco habría auxiliado al niño, ni habría tomado medidas al respecto.
Ayer, una mujer denunció que agentes de la Policía Nacional dispararon a su hijo a la altura de la pierna derecha mientras estaba en su vivienda en Barrio Obrero de la ciudad de Asunción. El joven sería adicto de la zona y se encuentra internado, aunque estable, en el Hospital de Trauma.
El hecho se habría registrado cerca de las 23:00 del sábado pasado, en una humilde vivienda de la zona. Según María Ángela Castillo, los agentes policiales de la Comisaría 24.ª actuaron con suma violencia durante todo el procedimiento, que ella considera se realizó en forma irregular porque no presentaron una orden de allanamiento.
“Atropellaron la casa donde estaba mi hijo, que es adicto, y dijeron que tenía orden de captura, además, que hace tiempo estaba siendo buscado. Cuando él estaba en el patio le dispararon con una escopeta y asegura que era balín de goma, le quería acribillar a mi hijo. El objetivo de la Policía era matarle”, denunció la mujer, en entrevista con canal Trece.
Explicó que también llegaron agentes de la comisaría octava y que ellos manifestaron que se trataba de un mal procedimiento. “Ellos entraron a mi casa sin ninguna orden de allanamiento. Ellos no querían saber nada y al final mi hijo no tenía ninguna orden en su contra, se equivocaron. El comisario de la octava reconoció que estaba mal lo que estaban haciendo”, expresó.