El carismático exfutbolista de la Selección Paraguaya, Nelson “Pipino” Cuevas, ayer durante el programa radial “Aire de todos” transmitido por Montecarlo FM - Nación Media, contó anécdotas de sus inicios en la cancha y cómo su mamá, más conocida como Ña Tora, le ayudó a jugar en el club argentino River Plate.

El exfutbolista compartió una amena tarde junto a los conductores Clari Arias, Martha Díaz y Dahiana González. Entre risas y chistes, como siempre se caracterizó el deportista, Pipino dijo muy orgulloso que le debe muchísimo a su mamá. “Ella se va de Mar del Plata, se toma un colectivo, se va directo a la cancha de River y espera cinco horas en el club. Ese día se presentó diciendo: ‘Yo soy Nidia Concepción viuda de Cuevas, casada con tres hijos. Necesito hablar con el presidente, ¡ahora!”, comenzó su anécdota.

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Pipino recordó que la recepcionista del club le dice a su mamá: “Señora, usted no puede entrar así, tiene que pedir audiencia”, pero Ña Tora insistió en hablar con el presidente, empecinándose que no se iría del lugar hasta que la atiendan.

Cuando finalmente Ña Tora logra entrar al despacho, le encara al presidente de River Plate, diciendo: “Una noche tibia nos conocimos, junto al lago azul de Ypacaraí”, imagínense las agallas que tenía para hacer eso, exclamó Cuevas.

Gracias a las negociaciones de Ña Tora, Pipino Cuevas jugó en River Plate. Foto: Gentileza.

“Presidente, vengo a que le compre a mi hijo ahora, pero ahora”, dijo Ña Tora y tal es así que el mismo presidente de River le llama a Ramón Díaz a preguntarle si era buena la mercadería que le estaban ofreciendo, y así terminó el trato, mi mamá hace la negociación y consiguió siete años de contrato”, contó Nelson Cuevas.

“Yo amo a River Plate”, dijo y señaló que está muy agradecido con el club porque le brindaron educación, estatus y un montón de cosas que lo ayudaron a formarse, no solamente a nivel futbolístico sino también como persona.

Entre otras cosas, rememoró parte de sus inicios en Atlético Tembetary, luego recordó cuando el técnico le echa de la infantil de Sport Colombia y todo lo que tuvo que pasar antes de llegar a jugar en la primera división. Para cerrar el divertido segmento en la radio, Pipino cantó una estofa de la canción “Que me van a hablar de amor” de Cristian Castro y se la dedicó a su querida esposa Alicia Ramírez.

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