Tanta es la felicidad de Toto González que ahora ya más tranquilo y pero aun con la emoción a flor de piel contó en su cuenta de Instagram cómo vivió aquel 18 de noviembre, el día que Cayetano quiso llegar al mundo. Su posteo tuvo muchos likes y cientos de comentarios.
El pequeño Caye, “El Jefe” ya se encuentra en su casa luego de permanecer varios días internado tras su apresurada y adelantada llegada; y tanto Toto como Nati están disfrutando a pleno esta nueva etapa en sus vidas, descubriendo juntos el caótico pero maravilloso mundo de ser padres. Además expresó el orgullo y admiración que siente por su esposa Natalia Sánchez.
El periodista y conductor de canal Trece describió como fue esa madrugada: “Caminamos cuadra y media bajo esa lluvia de noviembre, riendo, con miedo, con alegría, con incertidumbre, queriendo estar ahí pero con algo de melancolía. Llovía tanto que parecía nunca iba a parar”, comenzó contando.
Añadió que el trabajo de parto inició más o menos a las 2:30. “Llovía afuera y llovía en nuestras vidas. Es que pasaron tantas tormentas en este tiempo pero como no llueve eternamente, esa mañana salió el sol, el de nuestras vidas”, dijo al referirse a la llegada de Cayetano.
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Explicó que en las últimas 35 semanas se pasó cada día y cada noche preparándose para gritar a todos los vientos ¡Nació Cayetano!, pero cuando llegó el momento, tuvo que guardar silencio, tanto que solo respiró lo necesario para seguir en pie, confesó, ya que la llegada de Caye estaba prevista para diciembre pero se adelantó y nació en la semana 35 de embarazo.
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“Paralizó el tiempo, mi vida, nuestras vidas durante 8 minutos, para darme mi primera gran lección: Daría mi aire para que él pueda respirar. Mi corazón para que lata el suyo. Mi vida para honrar la suya. Desde el primer minuto forjó mi espíritu y me hizo sentir algo que nunca antes pude entender, pero que nunca lo voy a poder explicar. Me sentí su papá desde ese instante y para todos los días de mi vida” expresó Toto dejando al descubierto todo el amor que siente por su pequeñín.