Una de las principales preocupaciones del momento de las autoridades nacionales y de la ciudadanía es protegerse contra el coronavirus con la aplicación de las vacunas. Dado que el avance de la enfermedad no se está pudiendo frenar, en gran medida por el descuido de la gente, la opción es confiar principalmente en la inmunización, que hasta ahora en nuestro país se muestra esquiva por la falta de suficientes dosis, por los inconvenientes ya conocidos. Tanto que Paraguay es el país de esta región del continente que menor porcentaje de su población ha podido vacunar hasta ahora. Este triste dato nos hace recordar que la principal arma para defenderse contra el covid-19 que tenemos a mano sigue siendo la triple tarea conformada por el uso del tapabocas, el alejamiento físico y la limpieza de manos. Hasta tanto se pueda disponer en cantidad suficiente los elementos para la inmunización colectiva.
Hasta ahora la cantidad de vacunados en el Paraguay es de 80.574 personas, entre personal de salud y adultos mayores, cifra que representa solo el 1,04% de los 7.500.000 habitantes. Exceptuando al personal de blanco, los miembros de la ciudadanía común que recibieron vacunas son apenas 19.468, de los cuales 12.124 son mayores de 85 años y 7.344 personas mayores de 60 que tienen impedimento para moverse, según los registros de Salud Pública, al 20 de abril. La campaña de inmunización se suspendió por falta de dosis y continuará apenas lleguen las que han prometido los proveedores.
El propio presidente de la República ha anunciado el arribo en los próximos días de 230.000 partidas, 100.000 donadas por la India y 130.000 del sistema Covax. Con esa cantidad, sumando a las 80.574 ya aplicadas, el país podría tener vacunados con la primera dosis a 310.574 ciudadanos en los primeros días de mayo, el 4,1% del total.
Debido a esta situación el Paraguay es el más rezagado en profilaxis anticovid entre las naciones de la región sur de América Latina, con el 1,04% de sus habitantes protegido.
Estamos detrás de Bolivia, el segundo más atrasado, que al 19 de abril tenía inmunizados con la primera dosis a 557.000 ciudadanos, el 1,5% de su población. Otro país chico, Uruguay ya vacunó 1,07 millones, el 30,9% de sus habitantes, en tanto que Argentina le ha dado la primera dosis a 5.620.411 de personas, lo que representa el 12,5% del total. El gigante Brasil ya inmunizó a 24,8 millones de individuos, el 11,8%, con la primera dosis. Y los que tienen la vacunación completa son 9 millones, el 4,3% de sus habitantes.
A esta altura de los acontecimientos está claro que, sin una buena vacunación, el país no podría seguir adelante con sus planes, ni en lo sanitario, social o económico. Y mucho menos pretender un crecimiento razonablemente elevado para salir de las apreturas en que entró a partir de la recesión del 2019, que empeoró en el 2020.
El ex ministro de Hacienda, Santiago Peña, precisó que es muy difícil que se produzca una recuperación económica si es que no se logra concretar una inmunización general de la ciudadanía. Denominó inmunización de rebaño a vacunar al 70% de la población, algo más de 5 millones de personas. Teniendo en cuenta la situación actual, estimó probable que la crisis se agudice y continúe hasta el 2022, dado que no cree probable que este año se produzca la necesaria recuperación económica. Resaltó que el riesgo está impactando de manera muy fuerte en la población del país aumentando la desigualdad social.
El Gobierno, las entidades privadas y la ciudadanía en general tienen que concentrarse en este momento en la vacunación como la más alta prioridad. Las autoridades deben realizar las gestiones necesarias para apurar la llegada de los inmunizantes e iniciar una amplia campaña para alcanzar a la mayor cantidad de gente en el tiempo más corto.
Todos los sectores de la sociedad deben prestar su apoyo y colaboración para esta tarea de defensa comunitaria. Tanto las empresas que deben cooperar con sus instalaciones y los medios que poseen. Como los particulares, que deben mostrar disciplina y conciencia colectiva para ayudar a proteger a los que más necesitan.