Cada primer lunes de mayo, los ojos del mundo se posan sobre la escalinata del histórico Museo Metropolitano de Arte (MET) de Nueva York donde tiene lugar la gala de moda más fastuosa, original y exclusiva con el desfile de decenas de celebridades del entretenimiento, el deporte, socialités y fashion icon. Si bien es un evento que nació con fines benéficos a fines de los años 40, esta celebración considerada “Los Óscar de la Moda” se ha convertido en los últimos años en una de las citas más esperadas por su extravagancia, lujo, creatividad y la cantidad de famosos que la protagonizan, amén de su gran exposición a través de las redes sociales.
La MET Gala adopta una temática diferente cada año, coincidiendo con la exposición del Instituto del Traje del Museo que en esta ocasión, bajo el título “Superfine: Tailoring Black Style” (Extrafino: Adaptando el estilo negro), explora la moda estadounidense desde el siglo XVIII a través de los estilos de vestir que se impusieron inicialmente a las poblaciones negras de Estados Unidos y Europa, pero que luego estas se reapropiaron y reinventaron. Un ejemplo es el dandismo negro, una estética heredada de la esclavitud que se ha convertido en sinónimo de elegancia y emancipación, y esta muestra, que se abre hoy al público en NY y permanecerá abierta hasta octubre, aborda directamente el impacto de la etnia en el estilo de vestir. Este trabajo que llevó varios años de elaboración, se basa fundamentalmente en la obra “Slaves to Fashion: Black Dandyism and the Styling of Black Diasporic Identity” (Esclavos de la moda: el dandismo negro y el estilo de la identidad diaspórica negra), el ensayo de la académica afroestadounidense Mónica L. Miller que repasa la historia del dandismo negro y la emancipación de la diáspora atlántica.
Con este hilo conductor, el concepto del desfile del lunes pasado fue “Tailored For You” (A tu medida), un protocolo sartorial (reglas y normas que rigen la vestimenta adecuada para diferentes ocasiones) especialmente pensado como en cada edición “para proporcionar orientación e invitar a la interpretación creativa”. Así, hubo un despliegue espectacular de vestuarios inspirados en el dandismo negro donde los más icónicos diseñadores y estilistas presentaron a través de los famosos su interpretación de la influencia afroamericana en la moda a través de los tiempos.
Si bien la mayoría se ajustó al leitmotiv de la gala, algunas celebridades no recibieron críticas muy favorables al no seguir el dress code de la noche; entre ellas estuvieron dos latinas: Shakira, vestida por Prabal Gurung, y Georgina Rodríguez, quien debutaba en esta alfombra roja, con un vestido lencero de la firma Vetements.