En el ámbito humorístico Sebastián Llano (32) es hoy uno de los imitadores más talentosos por el extraordinario parecido que logra al caracterizar las voces de los famosos. Figura de Nación Media, del team “Arriba hoy”, del canal GEN y del programa radial “Animales de radio” de Montecarlo, el también actor y locutor nos abre las puertas de su hogar, de su historia y de sus emociones.

La Nación del Finde estuvo de visita en la casa del humorista, actor y comunicador Sebas­tián Llano, uno de los jóvenes referentes de la comunica­ción paraguaya en la actua­lidad. Paso a paso fue ganán­dose un lugar en los medios gracias a sus divertidas imi­taciones y se ganó el corazón del público por su talento, el estilo humorístico particular que tiene, la energía y buena onda que lo caracterizan. Hizo la carrera de Periodismo y el año pasado también se recibió de actor en TIA (Taller Inte­gral de Actuación) de la mano de Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia.

Padre de un niño de 10 años llamado Facundo, Sebastián contó que además de prestar su tiempo para la comunicación le gusta dedicarse a su familia, y en especial, pasar tiempo con sus abuelos. Asimismo, siem­pre está presto para compar­tir un asado con amigos o ser público de alguna obra de tea­tro local. Es un amante de las flores y de las buenas películas.

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En Montecarlo FM hace “Animales de radio” con Romi González, Mazizo Torres y Carlos Turrini

En esta nota te revelamos cómo Llano crea a sus persona­jes, cuál es su favorito e incluso qué piensa el expresidente de la República Horacio Cartes, sobre la imitación que realiza de él en los programas de TV y radio en los que sale al aire.

–¿Te considerás humorista o comunicador?

–Yo me considero humorista, principalmente humorista. Hay muy pocas personas que hacen imitaciones acá en Para­guay, creo que es una virtud, un don que la vida me dio, por lo que me siento muy agradecido por poder hacer tantas imita­ciones, creo que es una gran virtud. Entonces me considero humorista más que comunica­dor. Si bien hay veces que soy comunicador también porque trabajo en la tele y trabajo en la radio también doy informa­ción, también comunico noti­cias, me considero humorista más que comunicador.

–¿Cómo fueron tus prime­ras incursiones en la comu­nicación?

–La verdad que yo empecé haciendo radio en Rockero, un bar muy conocido de la zona céntrica de Asunción. Ahí había una radio y ahí fue la primera vez que me animé a hacer radio. Te estoy hablando de allá por el 2016, había una radio online y fue esa la primera vez. Después, en el 2017 tuve un programa de deportes en Radio Venus los fines de semana.

El comediante sostiene que si bien el humor no tiene límites, “uno tiene que ser responsable y saber qué decir”

Luego en el año 2018 ahí se da el boom donde empiezo a hacer radio en la Rock and Pop con Leti Medina y con Car­los Turrini en un programa que actualmente sigue. En ese momento lo hacían ellos y yo entraba haciendo imi­taciones en “Rompiendo las horas”, un programa de 9:00 a 12:00, donde pasaron tam­bién otras compañeras, Gaby Sosa, la última parte del pro­grama estuvo también Luchi García Rubin, en donde com­partí realmente con gente muy preparada, muy talentosa.

Ahí estuve casi 4 años, de 2018 hasta el 2021, realmente ahí fue el disparador. Empecé haciendo un bloque donde hablaba de deportes raros y me acuerdo de que los oyentes me reputeaban y después empecé con el tema de las imitaciones.

–¿Cuándo te diste cuenta de que tenías el talento para imitar?

–Ya desde chiquitito yo hacía las imitaciones en el colegio, siempre imitaba a mis pro­fesores, a mis compañeros (Colegio del Sol). Después empecé a relatar partidos de fútbol como Arturo Máximo Rubin. Y cuando terminé el colegio opté por seguir Dere­cho. Incursioné en la política también un tiempo, intenté ahí seguir los pasos de mi papá (Blas Llano), pero claramente no era lo mío y después de unos años dejé la carrera de Derecho.

“Tenemos que aprender a reírnos de nosotros mismos primero y después para reírnos de los demás. Me parece que nos falta mucho de eso todavía a los paraguayos”, opina Llano

–¿Tenés formación en comunicación tam­bién?

–Empecé a estudiar Perio­dismo en el 2018, coinciden­temente cuando comencé a hacer radio también en la Rock and Pop. Y bási­camente estoy en eso hace rato. Después de dejar la Rock and Pop, estuve en “Ter­cer tiempo”, en el Trece, con Malala y con Dani Rosa y con un gran equipo también ahí de humoristas. Estuve desde el 2021 hasta el 2023; fueron tres años de hacer televisión donde aprendí muchísimas cosas. Aprendí también el timing televisivo de un pro­grama con un ritmo muy fre­nético, un programa que se ve muchísimo como “Tercer tiempo” y que me dio también muchísimo aprendizaje.

Actualmente estoy en el canal GEN de Nación Media, en un programa que se llama “Arriba hoy”, de 7:00 a 10:00, y había estado también en un programa que se lla­maba “Duro de callar”. También estoy en la radio, en Montecarlo tengo par­ticipación en el programa “Animales de radio” con Car­los Turrini y Mazizo Torres.

–Sí, en la radio te escuchamos imitando a varias personali­dades nacionales e interna­cionales, entre ellas al expre­sidente Horacio Cartes.

–El personaje de Horacio Cartes se dio en el año 2018, justamente cuando él deja la Presidencia, y nació en el pro­grama en el que yo estaba en ese momento, en “Rompiendo las horas”. La verdad que no hay una poción mágica para la creación de los personajes. Evidentemente que hay un estudio donde yo miro mucho al personaje que voy a imitar, pero también tiene que salir la voz, porque hay personajes que capaz la voz no salga tan bien, pero de repente los gestos o la manera de hablar sí lo tengo bien estudiado. Lo de Cartes se dio coincidentemente que me salió también muy bien la voz.

–También te sale bien la imi­tación al presidente San­tiago Peña ¿Con cuál de los dos te sentís más cómodo en el momento de la caracteri­zación?

–Y yo creo que el personaje Horacio. No sé si prefiero hacer más que el personaje de Santi, pero me siento más cómodo en el sentido de que puedo jugar más. Siempre Horacio trata de que todos estemos unidos, de que no haya diferencias. En realidad una imitación un poco de lo que es él, ¿ver­dad? Pero es un Horacio muy abierto, muy, muy respetuoso de las opiniones de todos. Y eso es algo que valoro mucho, por­que nunca, nunca el expresi­dente me dijo nada, nunca me llamó la atención.

Si hay algo que me gustaría puntualizar en esta entre­vista es que en el grupo Nación Media hay una diver­sidad de pensamientos, hay una diversidad de ideologías donde acá se respeta y donde acá nadie baja una línea para decir tal o cual cosa. Por lo menos dentro del humor. El humor es un mundo donde prácticamente no hay lími­tes porque justamente es humor. Que él, como dueño de la empresa o como cabeza de la empresa, nunca, nunca me hizo ningún llamado de aten­ción, siempre me da la liber­tad de decir lo que yo quiera. De todas maneras, yo cuido también ciertas cosas.

Creo que si bien el humor no tiene límites, uno tiene que ser responsable y saber qué decir. Aunque hay veces que uno se puede ir de boca o decir algo que de repente se tome mal o se malinterprete, pero siempre dentro del rango del humor y la risa. Y eso tiene el personaje de HC, porque él siempre entra a conciliar y a decir que la familia paraguaya debe estar unida.

“Ya desde chiquitito yo hacía las imitaciones en el colegio, siempre imitaba a mis profesores, a mis compañeros...”, cuenta Sebastián Llano quien además estudió Periodismo y actuación

–El público paraguayo y el humor, ¿cómo lo ves?

–Es importante empezar a deconstruir un poco el humor y a entender que tenemos que reírnos de nosotros mismos. Es muy importante enten­der que primero tenemos que reírnos de nosotros para poder reírnos de los demás y poder aceptar también eso. Muchas veces nos equivo­camos, muchas veces pasan cosas que hacen que uno se equivoque, y que no lo haga con mala intención, pero uno se equivoca. Es importante reconocer eso.

Y me parece que nos falta mucho de eso a los paragua­yos. De poder reírnos tam­bién de nosotros mismos, para después poder reír­nos todos juntos. Me parece clave eso. Entonces también, de alguna manera, me gusta­ría imponer una nueva forma de hacer humor, y no sola­mente reírnos de lo mismo siempre, el famoso nos reí­mos del travesti, del gay, del cornudo. Tenemos que apren­der a reírnos también de otras cosas. Es muy importante esa deconstrucción del humor y de poder justamente explorar otras cuestiones.

–¿Hay algún proyecto de hacer teatro este año?

–Sí. En mayo presentamos de nuevo una obra que ya pre­sentamos el año pasado con mis compañeros del TIA. Es teatro experimental, una obra que habla sobre el cuerpo humano, las cicatri­ces, las heridas…, todo lo que atraviesa el cuerpo humano en la vida en sí.

“Me gustaría imponer una nueva forma de hacer humor y no solamente reírnos de lo mismo siempre, el famoso nos reímos del travesti, del gay, del cornudo... Tenemos que aprender a reírnos también de otras cosas. Es muy importante esa deconstrucción del humor”.

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