De acuerdo con un estudio del programa Estilo de Vida Saludable de la Facultad de Medicina de Harvard, dirigido por la científica Monique Tello, para el desayuno es de suma importancia evitar todos aquellos alimentos que provoquen picos de azúcar. Se recomienda incluir frutos secos, especialmente nueces, que son consideradas un “superalimento” por los múltiples beneficios que aportan a la salud del organismo.
Las nueces juegan un rol fundamental y deberían ser un alimento esencial básico de la primera comida del día debido a que este fruto brinda ese golpe de energía sostenible y duradera más que necesario para enfrentar la jornada, además son ricas en vitaminas “aliadas” para estimular la función cognitiva.
LOS MÁS SALUDABLES
Las nueces son consideradas los frutos secos más saludables y se destacan por su riqueza en ácidos grasos Omega 3. Tienen propiedades espectaculares y se recomienda incluirlas en el desayuno debido al gran aporte energético que brindan al organismo. Son igualmente una excelente fuente de proteínas y vitaminas del grupo B y E, esenciales para activar la función cognitiva.
Entre los beneficios que más se destacan de las nueces se encuentran sus propiedades para prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Este alimento ayuda a reducir los niveles altos del colesterol, que representan un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular.
Estos frutos secos contienen además antioxidantes como los flavonoides y polifenoles. Todas estas sustancias estimulan al sistema inmunitario. Los especialistas aconsejan el consumo de nueces como elemento para completar la mezcla nutricional de las principales comidas del día, y no como un alimento para comer de forma separada y a puñados. La porción diaria recomendada es de 25 gramos, pero antes de incluirlas en la dieta es fundamental obtener el “visto bueno” de un profesional médico.
Lo ideal es que las nueces completen la mezcla nutricional de las principales comidas del día y que no sean un alimento para comer de forma separada y a puñados.